Informe sobre el militarismo
español en 2024: La construcción de un clima prebélico
Por Juan Carlos Rois
Rebelion / España
09/01/2025
Fuentes: Grup
Antimilitarista Tortuga
Juan Carlos Rois y el G.A. Tortuga presentan su dossier anual, en el que se
constata un preocupante consenso militarista entre las élites políticas.
Presentación del informe «Balance de la política de defensa en 2024. Vuelta
de tuerca militarista y construcción de un clima prebélico».
Para descargarlo: https://www.grupotortuga.com/2024-la-construccion-de-un-clima
Cerramos el año
2024 con la consolidación de las tendencias de remilitarización de las
políticas públicas españolas.
El repaso de
estas nos permite adelantar varias conclusiones:
a) La primera,
la deliberada opción de refuerzo del militarismo por parte del gobierno
PSOE-SUMAR, que ha profundizado en las políticas de rearme y remilitarización:
gasto militar, injerencia militar en el exterior, securitización de los más
diversos espacios y escenarios, militarización de la vida civil, venta de armas
y construcción de un clima prebélico en consonancia con las opciones
militaristas de EE. UU., de la OTAN y de la construcción (subalterna) de la UE
como nueva potencia militar.
b) La segunda,
el consenso de facto ente las elites políticas en la tendencia militarista
emprendida. Este consenso no sólo abarca los partidos “de orden”, o “de
estado”, con una retórica discursiva más militarista (caso del PP, VOX, UPN,
PSOE, etc.). También abarca a los que suelen encubrir sus posiciones en público
pero dan con una mano lo que quitan con la otra (PNV, Coalición Canaria, Junts
per-Cat, Partido regionalista de Cantabria), los cuales, por distintas razones
(peso e influencia de sus industrias militares, ideología, oportunismo, etc.),
apoyan o consienten este nuevo ciclo remilitarizador. Y, por último, se
extiende a los partidos de izquierda nominal, en este caso empleando una
retórica maximalista pero vacía de contenidos y concreciones alternativas,
mezcla de comicidad y cinismo.
c) La cada vez
más acusada transversalidad de la opción militarista a otras administraciones,
así como a otras instancias y articulaciones, como pueden ser universidades y
corporaciones privadas, empresas, medios de comunicación, centros escolares,
ONG´s, intelectuales orgánicos y tertulianos, etc.
d) La
perplejidad social y de las articulaciones más potables de nuestro panorama
ante el hecho de la guerra y el clima prebélico impuesto por las élites, con la
consiguiente falta de una contestación social eficaz. Más aun, la paulatina
asunción de los valores militaristas por parte de amplias capas de la sociedad y
de una gran parte de las organizaciones sociales.
e) La
dificultad, en paralelo, de la falta de propuestas creíbles y prácticas de
oposición al militarismo capaz de provocar la energía política necesaria para
desencadenar u nuevo ciclo de movilización y resistencia a la guerra y de
apuesta por la paz con contenidos.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante
una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para
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