Por otro lado, una
entidad financiera bajo el paraguas de Correos no sería una novedad en España.
Solo hay que hacer un poco de memoria con la Caja Postal, una caja de ahorros
creada en 1909 y que tuvo vida independiente hasta 1991, cuando bajo el
Gobierno de Felipe González se integró con otros bancos públicos españoles
(Banco Exterior de España, Banco Hipotecario de España, Banco de Crédito Local,
Banco de Crédito Agrícola y Banco de Crédito Industrial) en la conocida como
Corporación Bancaria de España, que después devino en Argentaria. Las pulsiones privatizadoras de
Felipe González, primero, y José María Aznar, posteriormente, llevaron a la
privatización de Argentaria mediante la fusión con el entonces BBV en 1999.
Aznar colocó a Francisco González al frente de Argentaria y de aquellos polvos,
estos lodos, pero eso es otra historia .
Entonces, si Correos ya
es una entidad de dinero electrónico, a qué viene tanta polémica. Primero, a
que Pedro Saura llamó la atención a la banca por no cumplir la legislación que
obliga a que “todo el mundo tiene derecho a tener una cuenta bancaria básica.
No parece que eso en la práctica sea así. Correos garantiza que eso se cumpla,
que la ley se cumple”, recalcó en la entrevista en Expansión. Segundo, porque
recordó que “Correos ya tuvo una Caja Postal”, que funcionaba como una entidad
financiera. Y tercero, porque sacó a la palestra el ejemplo de Francia, donde
opera Groupe Le Poste, que incluye a la entidad financiera La Banque Postale,
que funciona como un banco normal, con especial atención a los mayores.
La realidad es que si
Correos funciona como entidad de dinero electrónico no ayudaría a solventar del
todo el problema de exclusión financiera porque la peticiones de los que han
sido excluidos de la banca tradicional no responden solo a tener una cuenta,
sino también al acceso a otros servicios financieros como es el crédito o que
se les trate como personas y por personas. Es necesario que Correos sea un
banco público por cinco razones: evitar la exclusión financiera, luchar contra
la España vaciada, generar más competencia en el sector financiero, ayudar a
solventar el problema de acceso a la vivienda y equipararnos con otros países
europeos que cuentan con banca pública.
Evitar la exclusión
financiera
A principios de 2022,
cuando las grande entidades financieras empezaron a dar ruedas de prensa para presentar
sus resultados, una nueva pregunta se hizo omnipresente: ¿qué medidas iban a
poner en marcha las entidades financieras para luchar contra la exclusión
financiera? Protestas ciudadanas por
parte de los más mayores, las críticas por parte del Gobierno de coalición y la
llamada de atención del Banco de España hicieron que los bancos pasaran de sacudirse la
responsabilidad de la exclusión financiera a dar tímidos pasos:
un decálogo con buenas
intenciones y acuerdos de las entidades con Correos para la
presencia de cajeros en sus oficinas. Totalmente insuficiente. Esta es la
situación: menos de dos oficinas
por cada 1.000 personas mayores de 60 años en España . Entre otras
cosas porque la exclusión financiera no se evita solo con cajeros que, por
ejemplo, a las personas mayores les cuesta manejar. Además, no hay que olvidar
que los bancos no han parado de desmantelar cajeros como se puede observar en
este gráfico:
Exclusión financiera, según Funcas , se define como la incapacidad para acceder
a los servicios financieros necesarios de una forma apropiada, ya sea por
razones de precio, requisitos de acceso, escasez de oferta, discriminación
social o autoexclusión. No es solo cuestión de cajeros o del servicio para
facilitar ingresos y retiradas de dinero (Correos Cash) que las entidades
acordaron con el servicio postal. Correos puede jugar en este sentido un papel
relevante ofreciendo servicios financieros (desde microcréditos a hipotecas)
atendido por su personal en los 8.267 puntos de atención que tiene: 2.388
oficinas y 5.879 de servicios rurales. Ya hay un ejemplo a seguir la francesa
Banque Postale tiene un servicio
específico para personas mayores .
Luchar contra la España
vaciada
Una de las principales
razones del abandono de los pueblos y la España interior es la falta de
servicios, también de servicios financieros. Desde la crisis financiera de 2008 en España han
desaparecido más de la mitad de las oficinas bancaria , lo que ha
acelerado el proceso de exclusión en las zonas rurales y menos pobladas. Ha
desaparecido casi 30.000 oficinas de las 46.000 que llegó a haber abiertas. La
última gran oleada de cierres fue en 2022 cuando los grandes bancos
cerraron echaron la persiana de cuatro sucursales al día . Un
informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) , publicado
en 2021, señalaba que en 2020 más de la mitad de los municipios españoles
(4.287 de 8,131) no contaban con una sucursal bancaria. Hay municipios en
determinadas provincias donde la sucursal más cercana se encuentra a 12
kilómetros. La situación es especialmente grave en Castilla y León, donde el
80% de los municipios no tienen acceso a una oficina de ninguna entidad.
Gráfico: España ha perdido casi 30.000 oficinas desde 2008.
Con los 8.267 puntos de
atención de Correos repartidos por todo el territorio español no solo se
garantiza el acceso al servicio público, también se contribuye con su
capilaridad a la cohesión territorial y facilita el desarrollo económico de las
zonas rurales. Si una buena parte de esos puntos de atención, especialmente las
oficinas en las zonas rurales, se dedican a ofrecer servicios financieros como
un banco se podría reducir la exclusión financiera del campo y se fortalecería
la lucha contra el vaciamiento de la España interior y el abandono de los
pueblos.
Más competencia en el
sector financiero
Desde la crisis
financiera de 2008 han desaparecido decenas de bancos y cajas: se pasó de tener
cerca de 40 entidades a menos de una decena. La concentración bancaria en
España es un hecho que se puede agravar si se consuma la fusión del BBVA con
Banco Sabadell. Si sale adelante la operación, el banco resultante más
Santander y Caixabank concentrarán dos de cada tres depósitos mientras que por
activos sumarían más del 60% del sector, según la firma de calificación Moody’s
con datos de febrero de 2024. Hay un problema de falta de competencia en
el sistema financiero español que es patente si se tiene en
cuenta que ninguno de los grandes
bancos ha remunerado en condiciones los depósitos con la subida
de los tipos de interés y han enchanchado sus
márgenes de una manera abismal con las hipotecas y el crédito
empresaria. En 2023, los seis grandes bancos
ganaron 26.000 millones de euros .
La llegada del banco
público de Correos podría aumentar la competitividad en el sector financiero
con una oferta de servicios más pensada para el ciudadano, con depósitos
remunerados siguiendo la estela de los tipos de interés, una oferta de
hipotecas menos especulativa o la concesión de microcréditos a empresas y
autónomos, siempre teniendo en cuenta criterios de riesgo. No tendría que
ofrecer servicios de banca de inversión, que para eso ya está, aunque de manera
muy tímida, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), pero podría entrar en el
accionariado de empresas cotizadas que generen un dividendo para fortalecer su
solvencia. Para evitar malinterpretaciones: la entidad financiera de Correos
tiene que ganar dinero, es un banco, entre otras cosas para acabar con las
pérdidas (120,3 millones de euros en 2023) de un grupo empresarial que tiene
que dar el servicio postal universal.
Poner en marcha este
servicio financiero no va a ser fácil. Aunque el discurso empresarial está
lleno de alusiones a la importancia de la competencia y la necesidad de un
sector competitivo para las compañías, la realidad es muy diferente. A
principio del verano de 2024, la patronal CEOE envió una carta al anterior
comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, en la que acusaba al Gobierno de
“distorsionar, restringir y socavar la libre competencia y la contratación
pública en general” por los contratos que adjudicaba a las empresas publicas de
construcción y servicio, Tragsa, y de ingeniería, Ineco. Ya saben: nos gusta la
competencia pero poquito. Eso sí, cuando la intervención del
Gobierno es mediante subvenciones o ayudas públicas no hay tanta queja .
Ayuda a solventar el
problema de acceso a la vivienda
El acceso a la vivienda
es uno de los grandes problemas de la sociedad en España. Siete de cada diez
jóvenes que trabajan siguen viviendo con sus padres . La edad media
para dejar el hogar familiar supera los 30 años, cuatro más que la media
europea, según el último informe del Observatorio de la Emancipación del
Consejo de la Juventud de España. Más de la mitad de los jóvenes viven de
alquiler y casi el 35% de quienes tienen menos de 44 años porque no tienen capacidad de
ahorro para contratar una hipoteca porque los precios del alquiler se han
disparado . El bucle es no poder salir del alquiler porque no tienen
ahorros para dar la entrada de un inmueble; al mismo tiempo que no pueden
ahorrar, porque el alquiler se come el sueldo y, además, sigue subiendo.
Gráfico: Más de la mitad de los jóvenes viven de alquiler
La banca pública de
Correos podría acabar con esta pescadilla que se muerde la cola con una oferta
de hipotecas competitiva a tipo fijo (sin los abusos de la banca tradicional)
para evitar incertidumbre ni sobresaltos con los vaivenes de los tipos de
interés y apoyarse en la línea de
avales que ha puesto en marcha el Gobierno, a través del ICO, para la compra de
vivienda para anular el efecto entrada y facilitar la compra de
vivienda.
Equipararnos con otros
países europeos
Aunque parezca mentira,
España es una excepción entre los grandes países europeos al no tener banca
pública. Por un lado están las oficinas postales de Estados que cuentan con
bancos entre sus servicios: el francés Groupe Le Poste (ganó 514 millones de
euros en 2023), que incluye a la entidad financiera La Banque Postale; en
Italia, Poste Italiane (beneficios
de 1.933 millones de euros en 2023) ofrece servicios financieros de todo tipo a
través de Banca Posta; mientras que en el país bancario por excelencia, Suiza,
el servicio postal también tiene un banco, Post Finance, que ganó el año pasado
164 millones de francos suizos (174 millones de euros).
Pero además, hay más
entidades públicas financieras en el resto de Europa. Desde la holandesa NWB
Bank, una entidad que está controlada mayoritariamente por las autoridades
regionales del agua y participan el Estado y las provincias, a la Caixa Geral
de Depositos, propiedad del Estado portugués; Belfius, cuyo propietario es el
Estado belga; o el alemán NRW.Bank, propiedad del estado federado de Renania
del Norte-Westfalia, entre muchos otros. Aquí tienes un listado de la Asociación
Europea de Bancos Públicos (EAPB) .
Hay motivos suficientes
para que Correos recupere a la antigua Caja Postal y empiece a dar servicios
financieros. España necesita un banco público.
Fuente: https://www.eldiario.es/economia/cinco-razones-necesario-correos-convierta-banco-publico_129_11652777.html?utm_source=adelanto&utm_medium=email&utm_content=Socio&utm_campaign=14/09/2024-adelanto&utm_source=elDiario.es&utm_campaign=7313081b1f-ADELANTO_14-09-2024&utm_medium=email&utm_term=0_10e11ebad6-7313081b1f-%5BLIST_EMAIL_ID%5D&goal=0_10e11ebad6-7313081b1f-70387648&mc_cid=7313081b1f&mc_eid=25a657c028
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