Acusando al gobierno de
Luis Arce (ministro de Economía en el gobierno de Morales) de pretender
asesinarlo, el líder del MAS anuncia su candidatura. Por su parte, Arce
califica a Evo de “rey de la cocaína”. Se aproximan para Bolivia tiempos
revueltos.
Evo Morales vuelve
El Viejo Topo
29 septiembre, 2023
Atacando al
Gobierno, el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) y expresidente Evo
Morales Ayma anunció este domingo que aceptó el pedido de su militancia y será
candidato a la presidencia en 2025.
En una
publicación en redes sociales, Morales advierte que el Gobierno quiere
proscribir al MAS-IPSP e incluso “eliminarlo físicamente”, por lo que aceptó
postularse a la presidencia del país.
“Obligados por
los ataques del gobierno, su plan para proscribir al MAS-IPSP y defenestrarnos con procesos
políticos, incluso eliminarnos físicamente, hemos decidido aceptar los pedidos
de nuestra militancia y de tantas hermanas y hermanos que asisten a las
concentraciones en todo el país para ser candidato a la presidencia de nuestra
querida Bolivia” (sic), escribió en la red X (antes twitter).
“Me han
convencido que voy a ser candidato, me han obligado, claro la gente quiere,
pero me están obligando la derecha, el gobierno, el imperio”, sostuvo Morales
en su programa en la radio local Kawsachun Coca. El también líder del MAS
agregó que hay una campaña “sucia” en su contra, ya que la oposición lo tilda
de “narcotraficante”, pero el gobierno del presidente Luis Arce y del
vicepresidente David Choquehuanca lo señalan como el “rey de la cocaína”, por
lo que estas situaciones lo llevan a ser candidato.
“No nos vamos a
rendir y vamos a estar en esta dura batalla democrática, ahora a construir
propuestas, tengo reunión con empresarios, saludo que vengan propuestas, hay
que construir la agenda post-bicentenario”, sostuvo Morales. El
expresidente lamentó que Arce, quien fue ministro de Economía durante su
gobierno, no haya avanzado “nada de nada” en la agenda que realizaron con 13
pilares rumbo al bicentenario del país.
Como en otras
ocasiones el expresidente denunció que el gobierno de Arce tiene un plan para
desplazarlo del partido “con procesos políticos” y que incluso quieren
“eliminarlo” físicamente, por lo que decidió aceptar el pedido de la
militancia. “Vamos a enfrentar con la verdad, dignidad y honestidad toda esa
agresión que sufrimos en las redes sociales desde el ministerio de la
Presidencia”, remarcó en un mensaje de su cuenta en X (antes Twitter).
UN CONGRESO DIVIDIDO
El anuncio de
Morales se da a solo unos días de que se celebre el congreso nacional del MAS,
del 3 al 5 de octubre en el trópico de Cochabamba, uno de sus bastiones
políticos que también fue motivo de disputa para el oficialismo. Los aliados de
Arce intentaron que ese congreso se realice en la ciudad de El Alto, cercana a
La Paz, y que se renueven los líderes del partido gobernante empezando por el
propio Morales. Pero los dirigentes cercanos a Morales ya advirtieron que en la
cita del MAS se decidirá sobre la expulsión de Arce y Choquehuanca, a quienes
califican de “traidores”.
Morales dijo
que sus detractores buscarán inhabilitar su candidatura “usando a una mujer”
como lo “hizo la derecha” durante la crisis de 2019, cuando en medio de las
denuncias de fraude electoral a su favor renunció denunciando un golpe de
Estado. Ante las dimisiones de todos los que estaban en línea de sucesión, la
opositora Jeanine Áñez asumió la presidencia interina del país.
“¡Nunca nos
vamos a rendir hermanas y hermanos! ¡Unidos vamos a salvar nuevamente a
nuestra querida Bolivia!“, señaló Morales. Este sábado la cúpula del MAS,
que es cercana al expresidente, acusó al gobierno de Arce de una supuesta
presión al Tribunal Supremo Electoral a través de algunos dirigentes para
intentar invalidar el congreso del partido. Morales alude al Ministerio de la
Presidencia, asegurando que desde allí surgen las agresiones que sufre en redes
sociales. Asimismo, indica que existe gente en el Ministerio de Gobierno que le
advierte sobre las supuestas intenciones de algunas autoridades de entregarlo a
Estados Unidos.
“Vamos a
enfrentar con la verdad, dignidad y honestidad toda esa agresión que sufrimos en
las redes sociales desde el Ministerio de la Presidencia. Quiero que sepa el
pueblo boliviano. El plan que tienen, si no van a poder parar el Congreso
Ordinario de Lauca Ñ e inhabilitarnos, van a usar a una mujer para atacarnos,
tal como hizo la derecha. (…) Vamos a dar batalla. Somos herederos de las
luchas de nuestros antepasados que nos han enseñado a nunca rendirnos” (sic),
afirma.
Las diferencias
en el MAS cobraron fuerza desde el 3 de septiembre de 2022, cuando Morales
denunció que el gobierno de Arce implementaba, a través de algunos de sus
ministros, un supuesto “plan negro” en contra suya y su entorno.
Con acusaciones
y contracusaciones la crisis en el partido de Gobierno se está ahondando.
Los conflictos
por la paralización de las elecciones judiciales, el congreso del MAS
(convocado por el sector de Evo Morales) en Lauca Ñ y la elección de ejecutivos
de dos sectores (evista y arcista) de la Confederación Sindical Única de
Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), son algunos de los líos en la interna
del MAS.
El sábado, el
vicepresidente David Choquehuanca llamó a la unidad y dijo estar cansado de la
confrontación y división.
Pidió no seguir
saboteándose y dejar de pelear entre las organizaciones. Caso contrario, “de
seguir así el pueblo se puede enojar contra la clase política y cuando este
enoja al pueblo, este puede estar pateando a perro equivocado”.
Asimismo, el
ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Édgar Montaño, acusó el
sábado a Morales de llevar a ese partido político a la “sepultura” por hacer
caso a las personas que le mienten, le engañan y tienen “angurria de poder”.
Fuente: La Razón.
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