martes, 11 de julio de 2023

 

Sigue adelante la convocatoria de movilizaciones, con el referente de converger en Lima el 19 de julio, bajo el lema de «Tercera toma de Lima» (que evoca la marcha de julio de 2000, Marcha de los Cuatro Suyos, que significó el inicio de la caída de Fujimori).


Perú a la espera

 

José Luis Martín Ramos

El Viejo Topo

11 julio, 2023 

 

Sigue adelante la convocatoria de movilizaciones, con el referente de converger en Lima el 19 de julio, bajo el lema de «Tercera toma de Lima» (que evoca la marcha de julio de 2000, Marcha de los Cuatro Suyos, que significó el inicio de la caída de Fujimori). La convocatoria se ha ido configurando como una masiva concentración de delegados de las regiones, sobre todo de la Macrorregión Sur, en la capital peruana, combinado con acciones locales de paro y manifestaciones por todo el país. La iniciativa correspondió a las organizaciones sindicales y ronderas de Puno, pero ha ido extendiéndose y en este momento ya está apoyada formalmente por la Central Única de Rondas Campesinas del Perú, la CGTP, y la Federación de la Construcción Civil vinculada a la CGTP, SUTEP y FENATEP (sindicatos de enseñantes), la Asociación de Movimientos Regionales del Perú, el Comando Unitario de Lucha del Perú (CNUL) y la Asamblea Nacional de los Pueblos (ANP), de la que entre otras organizaciones forman parte los dos partidos comunistas legalizados.

También se ha unido una plataforma de comerciantes, minoristas autónomos, denominada «Andrés Avelino Cáceres» (militar héroe de la guerra contra Chile, que organizó la resistencia de la población indígena); tiene representaciones en Puno, Cusco, Arequipa, Apurímac y Ayacucho. Estos cuatro departamentos, todos del Sur, parecen los más movilizados ya de cara al 19 de julio: hay que ver qué presencia tendrán finalmente los ronderos y las organizaciones sindicales del centro y norte. En cualquier caso el gobierno Otárola se ha tomado en serio la convocatoria, ya se ha anunciado un desplazamiento extraordinario de 8.000 efectivos de la Policía, que según como vayan las cosas seguro que será mayor. Desde el Departamento de Puno, el mejor organizado, se ha insistido en que llevarán a Lima 13.000 personas (1.000 por provincia), que empezarán a marchar sobre la ciudad el 10 de julio. La consigna es renuncia de Dina Boluarte y elecciones generales ya; también se recuerda, no en primer término, la cuestión de la Constituyente y nadie –o casi nadie– plantea la restitución de Castillo en la Presidencia de la República.

En cada región se decidirán las formas de acción y movilización. En principio se proponen paros entre el 19 y el 21, y también entre el 27 y el 29.

En el campo político parlamentario y partidario lo más significativo estos días es la cuestión de la renovación de la Mesa del Congreso para el período 2023-2024. Importante, en la medida en que constitucionalmente ante una renuncia o desautorización de Dina Boluarte su sustituto sería el Presidente del Congreso, que es el de la Mesa Directiva. No sé si tiene alguna relación con el calendario de movilizaciones y cuál es, pero el hecho es que la elección de la nueva Mesa y Presidente será el 26 de julio. Perú Libre ha avanzado una maniobra, con apoyo de sectores de la derecha -de los fujimoristas incluidos- para estar presente en esa nueva Mesa Directiva a la que ha presentado a Waldemar Cerrón, hermano del Vladimir, como candidato a la presidencia. Sus maniobras parlamentarias ya le han dado la Defensoría del Pueblo; si realmente consiguiera hacerse con la Presidencia de la Mesa Directiva sería un golpe político importante, tanto más cuanto que coincide en fechas con la movilización convocada.

Fuente: https://slopezarnal.com/peru-a-la-espera-2/#more-9792

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