El ‘Homo
sapiens’ cosía sus prendas como un zapatero hace 39.000 años
Cuando aún no había agujas
para enhebrar, en el Paleolítico superior, los auriñacienses
confeccionaban su ropa mediante técnicas de perforación con punzón. Esto indica
un estudio de arqueólogos franceses, en el que han participado científicos de
la Universidad de Barcelona, tras el hallazgo de una tabla de hueso, en Gavà,
Cataluña.
Tabla de perforación de
cuero encontrada en Terrasses de la Riera dels Canyars de Gavà (arriba) y
reproducción de la técnica utilizada hace 39.600 años para producir una línea
de puntos (abajo). / Francesco d'Errico y Luc Doyon.
La confección de prendas ceñidas al cuerpo
seguramente fue crucial para la supervivencia de las poblaciones
paleolíticas que vivían en una era de ambientes muy fríos,
hace unos 40.000 años. Sin embargo, aún no se conocían con exactitud las
herramientas y técnicas utilizadas por las poblaciones auriñacienses —humanos
anatómicamente modernos que convivieron con los neandertales— para fabricar
prendas en pieles, miles de años antes de la aparición de las agujas con ojo,
como las actuales, pero en hueso, en el territorio europeo.
Ahora, un grupo de investigadores de la
Universidad de Burdeos junto a colegas de la Universidad de Barcelona,
liderados por Luc Doyon, informan del descubrimiento de una tabla
de perforar cuero, encontrada en Terrasses de la Riera dels Canyars de Gavà, en
Barcelona.
El objeto es un fragmento de pelvis de un gran
mamífero, probablemente un caballo o un bisonte, con 28 perforaciones en su
parte plana, y con una antigüedad de más de 39.000 años, que
explicaría cómo cosían trajes más ajustados en cueros gruesos.
Hasta el presente, según un comunicado del
equipo francés, se había asumido que la época de la invención de las agujas
para enhebrar podría haber coincidido con la aparición de indumentaria
entallada, incluso aunque esta herramienta no parecía lo suficientemente
resistente como para perforar repetidamente el cuero.
Por otro lado, las agujas de hueso con ojo
constituyen una tecnología relativamente reciente, ya que las primeras
aparecieron hace entre 45.000 y 35.000 años, en Siberia y el norte de China, y,
apenas unos 26.000 años atrás, en Europa. De ahí la pregunta sobre qué
técnicas de costura usaban los pueblos prehistóricos antes de la
invención de las agujas.
Consultado por SINC, Doyon, investigador del
Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) de
Francia, expone: “Tras el descubrimiento del intrigante objeto en Canyars,
llevamos a cabo análisis microscópicos y diseñamos un protocolo experimental
destinado a comprender qué útiles pudieron producir esas marcas, así como su
origen más probable”.
Con esta prueba, los científicos pudieron
constatar que era posible realizar señales idénticas perforando un cuero grueso
para hacer “una línea de puntos necesaria para la fabricación de objetos
impermeables en cuero”, en palabras del investigador. “Curiosamente, esta
técnica coincide con la que hoy emplean los zapateros en las sociedades
tradicionales”, agrega.
Una técnica utilizada en la costa este de España
“Este hallazgo nos ayuda a comprender mejor cómo
cosían su ropa los primeros Homo sapiens de Europa, cuando la
aguja no formaba parte de su caja de herramientas”, según valora Doyon. En
efecto, los trabajos de experimentación señalaron que las perforaciones se
realizaron con buriles líticos resistentes.
Su disposición sugiere que el artesano
neolítico pretendía trazar una línea, a partir de diez agujeros
equidistantes, separados por aproximadamente cinco milímetros entre uno y otro.
En la superficie del hueso hallado en Gavà también hay cinco marcas adicionales
de perforación, de dos o tres orificios cada una, y se descarta que fuesen
meramente decorativas o constituyesen algún código de comunicación.
La explicación plausible, según los
investigadores, es que esos huecos extra en la tabla se produjesen durante la
fabricación o reparación de diferentes artículos de cuero. De hecho, los restos
arqueológicos descubiertos en el yacimiento, atribuidos al periodo auriñaciense
y fechados por radiocarbono, muestran que la técnica del punzonado fue
utilizada por los humanos que vivían en la costa este de España, hace 39.600
años.
Esto significa que los cazadores recolectores
del Paleolítico cosían ropa entallada de abrigo 14.000 años
antes de la introducción de las agujas con ojo en Europa.
De tiempos anteriores se habían encontrado punzones
de hueso en el sur de África (en sitios de 73.000 años de antigüedad)
y en lugares del neandertal tardío en Europa, pero su uso para perforar cuero
sigue siendo especulativo.
El equipo destaca que este descubrimiento
proporciona información esencial para comprender la evolución de las técnicas
relacionadas con la costura en el Paleolítico.
REFERENCIA:
Doyon, L. et al. «A
39,600-year-old leather punch board from Canyars, Gavà, Spain». Science (2023)
Fuente: Centre National de la Recherche
Scientifique (CNRC), Francia
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