Los
cambios se están produciendo a una velocidad inimaginable una décadas atrás. A
la decisión de numerosos países de abandonar el dólar como moneda de
referencia, se suma la creación de nuevas instituciones que sustituyen a las
hasta ahora vigentes.
El Banco Mundial y el Banco de los BRICS
El Viejo Topo
16 abril, 2023
A finales de febrero de 2023, el presidente estadounidense Joe Biden anunció que los Estados Unidos habían presentado la candidatura de Ajay Banga para ser el próximo director del Banco Mundial, creado en 1944. No habrá otros candidatos oficiales para este puesto, ya que –por convención– el candidato estadounidense es seleccionado automáticamente para el cargo. Este ha sido el caso de los 13 presidentes anteriores del Banco Mundial; la única excepción fue la presidenta en funciones, la búlgara Kristalina Georgieva, quien ocupó el cargo durante dos meses en 2019. En la historia oficial del Fondo Monetario Internacional (FMI), J. Keith Horsefield escribió que las autoridades estadounidenses “consideraron que el Banco tendría que ser dirigido por un ciudadano estadounidense para ganarse la confianza de la comunidad bancaria, y que sería impracticable nombrar a ciudadanos estadounidenses para dirigir tanto el Banco como el Fondo”. Por lo tanto, por una convención antidemocrática, el jefe del Banco Mundial debía ser un ciudadano estadounidense y el jefe del FMI debía ser un ciudadano europeo (Georgieva es actualmente la directora gerente del FMI). Por lo tanto, la nominación de Banga por Biden garantiza su ascenso al puesto.
Un mes después,
la Junta de Gobernadores del Nuevo Banco de Desarrollo (que incluye a
representantes de Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica (los países BRICS),
así como a una persona en representación de Bangladesh, Egipto y Emiratos
Árabes Unidos) eligió a la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff para dirigir
el NDB, conocido popularmente como el Banco de los BRICS. El Banco BRICS, del
que se habló por primera vez en 2012, comenzó a funcionar en 2016, cuando
emitió sus primeros bonos financieros verdes. Sólo ha habido tres directores
generales del Banco de los BRICS: el primero de India (K.V. Kamath) y los dos
siguientes de Brasil (Marcos Prado Troyjo y ahora Rousseff para terminar el mandato
de Troyjo). Las presidencias del Banco BRICS serán elegidas entre todos sus
miembros, no por un solo país.
Banga llegará
al Banco Mundial, cuya oficina está en Washington, D.C., desde el mundo de las
corporaciones internacionales. Pasó toda su carrera en estas corporaciones
multinacionales, desde sus primeros días en Nestlé-India hasta su posterior
carrera internacional en Citigroup y Mastercard. Más recientemente, Banga fue
director de la Cámara de Comercio Internacional, una “ejecutiva” de
corporaciones multinacionales fundada en 1919 y con sede en París (Francia).
Como dice Banga,
durante su etapa en Citigroup dirigió la división de microfinanciación y,
durante su etapa en Mastercard, hizo varias promesas relacionadas con el medio
ambiente. Sin embargo, no tiene experiencia en el mundo del financiamiento del
desarrollo y la inversión. Declaró al Financial
Times que recurriría al sector privado en busca de fondos e ideas. Su
currículum no es muy diferente al de la mayoría de los designados por los
Estados Unidos para dirigir el Banco Mundial. El primer presidente del Banco
Mundial fue Eugene Meyer, que creó la multinacional química Allied Chemical and
Dye Corporation (más tarde Honeywell) y que era propietario del Washington
Post. Tampoco él tenía experiencia directa en la erradicación de la
pobreza o en la construcción de infraestructuras públicas. Fue a través del
Banco Mundial que los Estados Unidos impulsaron una agenda para
privatizar las instituciones públicas. Hombres como Banga han sido
fundamentales para el cumplimiento de esa agenda.
Dilma Rousseff,
por su parte, llega al Banco BRICS con un currículum diferente. Su carrera
política comenzó en la lucha democrática contra los 21 años de dictadura
militar (1964-1985) que los Estados Unidos y sus aliados infligieron a Brasil.
Durante los dos mandatos de Lula da Silva como presidente (2003-2011), Dilma
Rousseff fue ministra y su jefa de gabinete. Se hizo cargo del Programa
de Aceleração do Crescimento (Programa de Aceleración del Crecimiento)
o PAC, que organizaba, desde el Gobierno, la lucha contra la pobreza. Por su labor
en la erradicación de la pobreza, Dilma pasó a ser conocida popularmente como
la “mãe do PAC” (madre del PAC). Un estudio del
Banco Mundial de 2015 mostró que Brasil había “logrado reducir
significativamente la pobreza en la última década”; la pobreza extrema cayó del
10% en 2001 al 4% en 2013. “Aproximadamente 25 millones de brasileños escaparon
de la pobreza extrema o moderada”, decía el informe. Esta reducción de la
pobreza no fue resultado de la privatización, sino de dos planes
gubernamentales desarrollados y establecidos por Lula y Dilma: Bolsa Família (el
plan de subsidios familiares) y Brasil sem Misería (el plan
Brasil sin Miseria, que ayudaba a las familias con empleo y construía
infraestructuras como escuelas, agua corriente y sistemas de alcantarillado en
zonas de bajos ingresos). Dilma Rousseff aporta su experiencia en estos
programas, cuyos beneficios fueron revertidos por sus sucesores (Michel Temer y
Jair Bolsonaro).
Banga, que
viene de los mercados internacionales de capital, administrará la cartera neta
de inversiones del Banco Mundial, de 82.100 millones de dólares a junio de
2022. Habrá una considerable atención al trabajo del Banco Mundial, cuyo poder
está apalancado por la autoridad de Washington y por su trabajo con las
prácticas de préstamos de deuda-austeridad del Fondo Monetario Internacional.
En respuesta a las prácticas de austeridad de la deuda del FMI y el Banco
Mundial, los países BRICS –cuando Dilma era presidenta de Brasil (2011-2016)–
crearon instituciones como el Acuerdo de Reserva Contingente (como alternativa
al FMI con un corpus de 100.000 millones de dólares) y el Nuevo Banco de
Desarrollo (como alternativa al Banco Mundial, con otros 100.000 millones de
dólares como capital inicial autorizado). Estas nuevas instituciones pretenden
proporcionar financiación para el desarrollo a través de una nueva política de
desarrollo que no impone la austeridad a las naciones más pobres, sino que se
rige por el principio de la erradicación de la
pobreza. El Banco de los BRICS es una institución joven en comparación con el
Banco Mundial, pero dispone de considerables recursos financieros y deberá ser
innovadora a la hora de proporcionar una ayuda que no conduzca a un
endeudamiento endémico. Aún está por ver si la nueva Red de Grupos de Reflexión
sobre Finanzas de los BRICS será capaz de romper con la ortodoxia del FMI.
Rousseff
presidió su primera reunión del Banco BRICS el 28 de marzo. Es probable que
Banga sea nombrado en la reunión del Banco Mundial y el FMI en abril.
Fuente: Globetrotter.
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