EEUU
prosigue de forma imparable su expansión militar, siempre, claro está, en
defensa de la paz. Aunque, de un modo u otro, siempre está en guerra, como
protagonista principal o disfrazado de OTAN.
Colombia. Isla Gorgona, ¿la nueva base militar que
EE.UU. prepara en territorio colombiano?
Resumen Latinoamericano
El Viejo Topo
3 diciembre, 2022
Resumen Latinoamericano
Una autorización
ambiental otorgada de manera irregular en 2015 dio paso al desarrollo de
un conjunto de proyectos de infraestructura en Isla Gorgona con
el financiamiento de la Oficina Internacional de Asuntos
Antinarcóticos y Procuración de Justicia de EE.UU. (INL, por sus siglas en
inglés).
El 31 de
diciembre de ese año, y luego de apenas 29 días de haber iniciado el trámite
para expedir el permiso, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales dio luz
verde al Ministerio de Defensa Nacional para el proyecto ‘Construcción,
operación, abandono y restauración de la estación de guardacostas en la Isla
Gorgona y obras complementarias’.
El proyecto, en
alianza con la Embajada de EE.UU., tiene cuatro componentes:
- Un muelle de 170 metros en la Patrulla de playa.
- Una torre de comunicación con un radar en el Cerro La Trinidad
(localizado en el punto más alto de la isla, a unos 330 metros sobre el
nivel del mar).
- Una estación de guardacostas de tercer nivel (que incluye un bloque
administrativo, un bloque de alojamiento para infantería y oficiales, así
como un bloque de cocina y comedor).
- Un tanque de almacenamiento de 5.000 galones de combustible.
Ambientalistas
y científicos denuncian que el desarrollo de estas obras sería un atropello
contra un patrimonio natural invaluable para Colombia.
Un Parque
Nacional Natural cuya vocación es la conservación de la biodiversidad terrestre
y marítima, argumentan, no tiene relación alguna con la presencia de Fuerzas
Armadas en la isla y mucho menos con la construcción de una base militar.
El Comité
Científico del Parque Nacional Natural Gorgona, así como la Academia Colombiana
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, enviaron varias cartas a los
presidentes Juan Manuel Santos e Iván Duque para que se replantearan la
ejecución de las obras. No hallaron eco.
En 2016, con
Santos como presidente, el Gobierno colombiano defendió los
proyectos de infraestructura en Gorgona porque representaban una contribución
«a la seguridad nacional, siendo el medio para contrarrestar actividades
ilegales de pesca, narcotráfico, uso inadecuado de recursos naturales y
contaminación marítima».
Hasta octubre
de este año ya se había construido la torre para el radar y terminado la
modificación y adecuación de varios senderos para el transporte de combustible,
de acuerdo con información proporcionada por el Comité Científico del Parque.
En una carta dirigida
al presidente Gustavo Petro con fecha del 5 de noviembre, el Comité informó que
para diciembre de este año se tiene prevista la fase previa de la construcción
del muelle y, para el 10 de enero de 2023, comenzar con su construcción.
Incorporada en
la ‘Lista Verde’ por la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza gracias a la buena gestión y el impulso a la investigación
científica, la Isla Gorgona está en la mira de EE.UU. también por asuntos
de geopolítica.
A pesar de la
oposición en el plano interno, en Washington no están dispuestos a quitar el
dedo del renglón: su objetivo es ganar posicionamiento en una zona
geoestratégica clave aun a costa de destruir un paraíso en la Tierra.
Un objetivo geoestratégico
Los proyectos
de infraestructura en Gorgona impulsados por el Ministerio de Defensa Nacional
y financiados por la Embajada de EE.UU. han estado envueltos en controversia
sobre todo por su daño ambiental.
Quienes se
oponen consideran que la construcción de una base militar pone en peligro
el equilibrio ecológico. El radar podría afectar la vida de los murciélagos;
mientras que el muelle podría dañar el arrecife coralino y terminar ahuyentando
a las especies migratorias. Isla Gorgona, localizada en el departamento del
Cauca, posee un territorio de 61.685 hectáreas y es hogar de una amplia
diversidad de flora y fauna. En ella se registran 381 especies de peces, 155
especies de aves, 35 reptiles, 7 anfibios y por lo menos 430 tipos de plantas,
de las cuales, un 4% son endémicas.
Además, en las
profundidades de la zona donde se tiene planeada la construcción del muelle se
encuentra uno de los arrecifes de coral de mayor extensión del Pacífico
colombiano. Por todas estas características, Isla Gorgona posee un atractivo
sin igual para quienes gustan hacer ecoturismo.
La isla no
destaca solo por ser una joya de la Naturaleza, sino también por tener una
localización de gran interés geoestratégico para la Armada de EE.UU. Gorgona se
ubica en una zona clave para garantizar el control y la seguridad de la
comunicación interoceánica.
Una base
militar en Gorgona forma parte de los objetivos de Washington que, en junio de
este año, logró incorporar como parte de una agenda regional a través de la
firma de un acuerdo de cooperación con los Gobiernos de Colombia, Costa Rica,
Ecuador y Panamá.
Hay también
información sobre importantes reservas de petróleo en el Pacífico
colombiano, otra de las razones por las que Gorgona está en la mira de
Washington.
De acuerdo
con estimaciones de
la Agencia Nacional de Hidrocarburos, el potencial de los yacimientos en esta
zona podría superar los 3.000 millones de barriles.
Llama la
atención, sin embargo, que hasta ahora el rechazo de la presencia de EE.UU. en
Gorgona deriva sobre todo de la defensa de la isla como patrimonio natural, no
tanto porque sea censurado por la opinión pública que una potencia extranjera
desarrolle proyectos de infraestructura.
De hecho,
dentro de la propia Comunidad científica se ha propuesto reubicar estos
proyectos, construirlos en un lugar donde no se vea tan seriamente comprometida
la biodiversidad de la nación suramericana.
Por otro lado,
Manuel Rodríguez Becerra, quien fue ministro del Medio Ambiente en la década de
1990, sugiere que la
construcción del proyecto se lleve a cabo en el municipio de Guapi, localizado
a solo 55 kilómetros de Isla Gorgona.
A la espera de la respuesta de Petro
En septiembre
de este año RT documentó cómo,
bajo el argumento de la conservación del medio ambiente, la jefa del Comando
Sur de EE.UU., Laura J. Richardson, terminó convenciendo al Gobierno del
presidente Gustavo Petro de profundizar los esquemas de cooperación.
Richardson
obtuvo el aval para que las Fuerzas Armadas estadounidenses fueran desplegadas
en la región de la Amazonía colombiana con el objetivo de combatir la
deforestación de la selva.
Y aunque el
mandatario asegura que hay un «nuevo enfoque» en la relación bilateral,
Richardson ha puntualizado que combatir el narcotráfico y el crimen
organizado continúan siendo prioridades de EE.UU.
En el caso de
Isla Gorgona, Washington estaría apelando a la misma ‘coartada’ para abrirse
paso y, en paralelo, no dejar mal parado al Gobierno del ‘Pacto Histórico’:
utilizar la preservación de un Parque Nacional Natural para justificar su
presencia en territorio colombiano.
De acuerdo con
el Comité Científico, son los militares quienes han venido tomando el
control de Isla Gorgona. Sin embargo, no precisa si se trata de elementos
adscritos al Ministerio de Defensa Nacional, o de Fuerzas Armadas de origen
estadounidense.
A principios de
noviembre, en una carta dirigida al presidente, el Comité Científico del Parque
Nacional Natural Gorgona reveló que en la isla han aparecido «zonas de paso
restringido y uso exclusivo» de los militares, quienes impiden el tránsito
tanto al personal que trabaja en el Parque como a investigadores argumentando
«problemas de seguridad nacional».
El Parque
Nacional Natural Gorgona hoy está a la deriva: desde 2020 no se ha designado
una autoridad civil que se haga cargo de su supervisión. El hecho de postergar
el nombramiento de un jefe que tome las riendas del Parque no es un buen
augurio.
Tampoco lo es
que el actual embajador de Colombia en EE.UU. sea Luis Gilberto Murrillo, quien
durante el Gobierno de Juan Manuel Santos fue el ministro de Ambiente que
defendió el otorgamiento de la licencia ambiental para desarrollar los
proyectos de infraestructura.
Sin embargo, a
punto de cumplir cuatro meses en funciones, el presidente Gustavo Petro y los
integrantes de su gabinete no han hecho un solo pronunciamiento sobre los
proyectos de infraestructura que se planean desarrollar en la isla.
Fuente: Resumen Latinoamericano.
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