Algunas
consideraciones generales sobre un programa político para Extremadura
KAOSENLARED
2 de diciembre de 2022
1.-
Queremos comenzar señalando que partimos de la consideración básica de la
Plena Autonomía Política del pueblo de Extremadura, en la necesidad de un
Parlamento y un Estatuto de Autonomía que satisfagan las demandas sociales y
democráticas, capaz de establecer unas relaciones con los pueblos de España,
como pueblos libres e iguales.
2.- Extremadura es el
ejemplo típico de una sociedad propietarista, según la idea política de que un
individuo privado puede poseer títulos de propiedad privada transferibles en un
mercado libre. Esta
sociedad profundamente injusta y desigual está en crisis política y económica.
El aspecto dominante, por encima de cualquier otro, de la sociedad extremeña es
el del derecho a la gran propiedad de la tierra mantenido por las leyes del
Estado (Constitución Monárquica y Estatutos de Autonomía), reforzado y
expresado en las políticas de la Unión Europea, de la Política Agraria Común en
particular que financia el latifundio).
La estructura de la
propiedad de la tierra así lo expresa, así como las escasas competencias reales
de las que goza en estos momentos el gobiernillo de la Junta de Extremadura y
un”parlamentillo” sin poderes en dónde se desarrolla el teatrillo de la
democracia.
2.- Hemos de partir de la
base de que las políticas que se imponen al pueblo extremeño vienen en su
mayoría establecidas por las normativas de la Unión Europea, y de su
todopoderosa comisión sin
elección ni control democrático alguno. En un porcentaje mucho menor dichas
políticas contra el pueblo extremeño son establecidas por el Gobierno del
Estado y sólo una mínima parte, por la Junta de Extremadura.
Por ello, en base a esta
realidad competencial tenemos que indicar que la autonomía extremeña está
siendo secuestrada de sus competencias democráticas naturales, impidiendo, de
esta forma el derecho inalienable del pueblo a organizarse democráticamente y a
decidir libremente sobre sus asuntos y destinos.
3.- Por ello, partimos de
la necesidad de la Plena Autonomía del Pueblo Extremeño, por la capacidad para
satisfacer las demandas sociales y democráticas de las clases explotadas y
oprimidas extremeñas.
La principal contradicción
de la realidad extremeña, tiene como punto de partida la incompatibilidad entre capitalismo y democracia. El
capitalismo no es un sistema que pueda vivir armónicamente con la democracia,
ni mucho menos. Las sociedades capitalistas, propietaristas, se basan en unas
relaciones sociales de producción en donde la democracia se permite siempre que
deje vía libre a la explotación laboral y permita a los propietarios de los
medios de producción de bienes y servicios obtener y disfrutar de la plusvalía
producida por la mayoría social, la clase obrera, propietaria de la fuerza de
trabajo. El precio de la reproducción del capital lo pagan las clases
trabajadoras con la miseria, la pobreza, el desempleo, la emigración y
separación de las familias, etc. Cuando se interrumpe la reproducción del
capital y este siente que la democracia no le asegura su estabilidad recurre a
las garras del fascismo y propiciando todo tipo de recortes democráticos.
En nuestro país, y en
concreto en Extremadura conocemos sobradamente este estado de cosas. La
prolongación de la monarquía heredada del franquismo nos muestra la evidencian
de cuarenta años de régimen autonómico con gobiernos del PSOE y/o del PP, que
deben ser tenidos en cuenta, para dar explicación material del continuo
abandono de nuestra tierra y de sus hombres y mujeres, y en consecuencia, todo
el desencanto actual en las clases explotadas y oprimidas de las políticas de
las organizaciones (sindicatos y partidos que hablan en su nombre). Es decir,
la desconfianza en un sistema político que soporta la dominación económica de
los grandes propietarios de la tierra y de los sectores financieros que
concentran las riquezas de quienes trabajan.
4.- En conclusión, partimos
de una exigencia democrática y social, como es la plena autonomía del pueblo
extremeño para resolver democráticamente sus asuntos, lo que choca con la
legislación y los poderes establecidos a nivel regional, estatal y europeo. Es
decir, la misión de nuestras candidaturas y políticas, ya sean autonómicas o
municipales, no es otra que la de ayudar a los
trabajadores del campo y de la ciudad, y sus aliados a tomar el papel de protagonistas,
como actores principales de la política e instituciones de gobierno.
5.- Por tanto, subrayamos
nuestro papel como instigadores e inductores, en este caso, de la plena
autonomía basada en la aspiración de que no exista poder establecido por encima
de la voluntad del pueblo, y en el caso extremeño en la capacidad para la toma
de decisiones acerca de la expropiación de las grandes propiedades
latifundistas, por la Reforma Agraria integral, a la vez que ayudamos a romper
las cadenas de las dudas económicas y financieras a las que están sometidas las
pequeñas y medianas empresas, así como la implementación de otras medidas
relacionadas con la vivienda y los servicios públicos.
6.- Por el pleno empleo y
la vuelta a su tierra de los que soportan el exilio económico, la penuria y
precariedad. Y ello hace al caso de un Parlamento extremeño, y de un gobierno
dependiente de él de carácter soberano para establecer la democracia y luchar
contra la desigualdad, capaz de municipalizar el suelo urbano en beneficio de
la construcción social necesaria.
7.- Para nosotros es
importante la cuestión social, ligada a la defensa de unos servicios públicos
de calidad. Y a ello nos obliga, a vincular en forma adecuada el papel tan
determinante que ocupa en la coyuntura actual la guerra y la recesión económica
internacional. Por tanto, reclamamos la nulidad de los acuerdos que
fomentan los gastos militares aprobados por exigencia de la OTAN- EEUU, y la
retirada de las tropas españolas de la zona de conflicto. Por una intervención
del Estado Español en lograr acuerdos de paz que acaben con la guerra y dedicar
los gastos militares a fines sociales.
8.- Para nosotros es
fundamental luchar contra las causas que provocan la despolitización y el
sometimiento a los designios del capital a la juventud trabajadora. La
situación de aquella es tal que ve imposible su emancipación de la familia por
la falta de viviendas, por la falta de empleos que proporcionen salarios dignos
ante el exponencial encarecimiento de la vida. La población juvenil de nuestra
tierra no para de reducirse teniendo que emigrar a las grandes ciudades en
donde le resulta más difícil aún encontrar un proyecto de vida. Los modelos
culturales que ofrece la clase dominante por medio de una intensa propaganda
por los medios de comunicación se dirigen a incrementar un ocio basado en el
consumo irresponsable del alcohol y las drogas, las salas de juego y la
hipersexualización y el individualismo con el objeto de crear una juventud
despolitizada, individualista y preparada mentalmente para sufrir la ultra
explotación laboral.
En estas últimas semanas
hemos visto como en algunas ciudades de nuestra región se criminaliza y
persigue a la juventud trabajadora. Las políticas de los gobiernos
socialdemócratas y liberales de localidades y de la comunidad autónoma se
olvidan o son completamente inefectivas para integrar a la juventud en los
procesos productivos. Es la crisis del capitalismo y su extensión concreta a la
sociedad extremeña quien determina el marco de las condiciones de vida de la
juventud trabajadora. Los problemas que tiene la población juvenil no pueden
separarse del proceso de acumulación capitalista de aquí que sea un objetivo
imprescindible de nuestra organización crear y promover espacios de
organización y formación política de la juventud.
9.- El pueblo extremeño
para hacer posible sus demandas y aspiraciones necesita estrechar la mano a los
trabajadores y pueblos de España para con ellos extender y abrazar una alianza
por la democracia, por la soberanía popular, por la toma por parte del estado
central de las medidas económicas y financieras que acaben con las
desigualdades territoriales y sociales que sufre en buena medida la región
extremeña.
10.- Somos conscientes de
que el régimen autonómico de la monarquía es un intento de dividir y enfrentar
a los pueblos. En ese sentido es imprescindible expresar esa determinación a la
lucha común, a la solidaridad entre trabajadores y pueblos a través de la
campaña que venimos realizando basada en el derecho a decidir de todos. Por un
referéndum legal y vinculante que permita a los pueblos decidir entre monarquía
y república, y avanzar hacia el socialismo.
UNAEXTREMADURADIGNA-PSLF
(UED-PSLF)
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