La guerra de Ucrania representa un cambio cualitativo en la política militar estadunidense. EE.UU. está tratando de subvertir a Rusia para establecer un gobierno en el Kremlin que ya no defienda los intereses nacionales y sea hostil a China.
¿Escalará EE.UU. la guerra en Ucrania?
El Viejo Topo
20 mayo, 2022
A través de la
OTAN, la estrategia militar expansionista de Estados Unidos sobre las
fronteras de Rusia se ha mantenido inexorable desde 1999. Hoy es el turno de
Finlandia y Suecia. Para compensar su debilitamiento como motor de la economía
capitalista mundial y mantener su hegemonía desafiada por China, EU está
tratando de trasladar el problema al campo militar, donde todavía mantiene
superioridad sobre su rival asiático.
Con el
beneplácito de la industria armamentista −que hace su agosto en Ucrania y
Europa con el aumento exponencial de los presupuestos militares−, la estrategia
de tensión impulsada por el Estado profundo ( Deep State, la
estructura paralela secreta que dirige las políticas de inteligencia, defensa y
la diplomacia de guerra de Washington) ha orillado a la administración Biden a
escalar la guerra por delegación (“ proxy” o subsidiada) contra
Rusia y utilizar medios militares directos e indirectos contra su enemigo
principal, China, en la región del Asia-Pacífico.
Biden, cuyos
índices de aprobación continúan cayendo y podría vivir un desastre en las
elecciones intermedias de noviembre próximo, necesita alcanzar una victoria en
Ucrania, y es alentado por los neoconservadores para una intervención militar
directa como requisito para mantener el orden basado en reglas; las de EU,
por supuesto. Expertos militares han señalado que el suministro de armas a
Ucrania no revertirá la guerra y Rusia prevalecerá, incluso si la OTAN se
involucra de manera más directa. Debido a lo cual la apuesta por una escalada
militar parece la única opción que le queda a Biden.
Durante su
visita a Kiev a comienzos de mayo, el secretario de Defensa de EU, general
Lloyd Austin, dijo que quería ver a Rusia debilitada para que no
pueda llevar a cabo el tipo de cosas que ha ejecutado al invadir Ucrania.
Añadió que Ucrania puede ganar la guerra a Rusia si cuenta con
el equipo adecuado. Pero una victoria de Ucrania sólo sería
posible derrocando a Putin y ejecutando un cambio de régimen y el
consiguiente aislamiento completo de China.
En respuesta,
el ministro del Exterior ruso, Sergei Lavrov, dijo que en esencia la OTAN está
hoy en guerra con Rusia y el riesgo de una tercera guerra mundial
es serio, real y no se puede subestimar. A su vez, el vicepresidente ruso,
Dimitri Rogozin, declaró que en el caso de una guerra nuclear los países de la
OTAN serían destruidos en media hora. (Aunque sabemos que eso sería la
destrucción segura de ambas potencias nucleares, de allí las “ proxy
wars”.)
En ese
contexto, el investigador Luo Siyi, de la Universidad Renmin de China, expuso
que la guerra de Ucrania representa un cambio cualitativo en la política
militar estadunidense, ya que al impulsar al régimen de Zelensky a ingresar a
la OTAN y solicitar de armas nucleares, cruzó la línea roja de una Rusia con
capacidades militares extremadamente poderosas; lo que implica que EU decidió
correr ese riesgo.
Hasta ahora, EU
no ha enviado tropas a Ucrania (sólo asesores de la OTAN y contratistas) y dejó
claro que no quiere una guerra directa con Rusia que podría desencadenar una
tercera conflagración en Europa. Pero como parte de una guerra de poder, desde
el golpe de Estado en Kiev, en 2014, EU ha venido desplegando un sucio juego
estratégico, militarizando y utilizando a Ucrania como peón, provocando de
manera deliberada una guerra sangrienta entre dos pueblos hermanos.
A la vez, desde
su llegada a la Casa Blanca, y mientras intensificaba sus acciones encubiertas
contra Rusia, la administración Biden ha intentado vaciar la política de
una sola China de manera provocativa, armando y entrenando al ejército de
Taiwán (como antes EU/OTAN a Ucrania), y aumentando el despliegue de la armada
de guerra estadunidense en el Mar de China Meridional. Lo que amenaza cruzar una
línea roja de China más peligrosa que la de incorporar a Ucrania a la OTAN.
Según Luo Siyi,
aunque mantiene el liderazgo en productividad, tecnología y tamaño de las
empresas, EU ha venido perdiendo de manera permanente su abrumador dominio de
la economía mundial. De acuerdo con el cálculo de paridad del poder adquisitivo
(PPA) utilizado por el economista Angus Maddison, la economía de China ya es 18
por ciento más grande que la de EU, mientras el Fondo Monetario Internacional
predice que para 2026 la economía china superará a la de EU en 35 por ciento.
Situación que nunca alcanzó la ex Unión Soviética en la cúspide de su
desarrollo (1975), cuando la economía estadunidense era más del doble del
tamaño de la URSS.
En competencia
pacífica, China se ha convertido en el mayor comerciante de mercancías del
mundo y ha vencido en la guerra comercial iniciada por las administraciones
Trump y Biden. Además, en 2021, según la paridad del poder adquisitivo, EU sólo
representará 16 por ciento de la producción económica total del orbe; es decir,
84 por ciento de esa producción será creada por otros países. Por lo que ante
la pérdida de su dominio económico, afirma Luo Siyi, EU utilizará medios
militares y políticos para compensar esa debilidad. Recuerda, también, que el
gasto militar de EU excede el de los siguientes nueve países combinados. Y
excepto en armas nucleares, donde es superado en números de ojivas por Rusia,
el Pentágono sigue siendo fuerte. Por lo que está tratando de trasladar el
problema de su debilidad económica al campo militar, con graves riesgos para la
humanidad.
Rusia es el
único país que puede rivalizar con EU en armas nucleares. A su vez, la alianza
estratégica entre China y Rusia es una importante fuerza disuasoria
económica-militar para EU, que hace que tenga miedo de ir directamente a la
guerra con China. Al provocar la guerra en Ucrania, EU está tratando de
subvertir a Rusia para establecer un gobierno en el Kremlin que ya no defienda
los intereses nacionales y sea hostil a China, con lo que la larga frontera
entre ambos países se convertiría en una amenaza estratégica para Pekín. De
allí que el desenlace de la guerra en Ucrania sea crucial para el mundo
presumiblemente bipolar emergente.
Putin ha
señalado que en el escenario bélico Rusia no tiene prisa. Su aviación controla
el cielo de Ucrania y ante el agotamiento físico y sicológico de las unidades
ucranias, condenadas a un desgaste lento, la ruptura de la resistencia
probablemente esté cerca. De allí la enigmática frase del general Lloyd –Mr. Raytheon−
Austin sobre ganar la guerra. La pregunta es: ¿cómo?
Artículo publicado originalmente en La Jornada.
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