LA CIUDAD Y LOS DÍAS
Garzón y su 'Potemkin' de
peluches
No quiero pensar lo que haría con los papás sexistas que le regalaron a
Andy el vaquero Woody y Buzz Ligthyear
CARLOS COLON
DIARIO DE SEVILLA
11
Diciembre, 2021 -
Garzón convoca una huelga de juguetes para concienciar
sobre la publicidad y el uso sexista de los juguetes, cuestión absolutamente
prioritaria que justifica los 80.000 euros gastados en la imaginativa campaña.
"Nosotros, aunque seamos de plástico o de peluche -dicen los juguetes-,
también tenemos nuestro corazoncito. Ha llegado el momento de decir basta, de
reivindicar nuestro derecho a jugar con el 100 % de los niños y de las niñas,
no con el 50 %". Desde su Ministerio se afirma que se trata de una
"simbólica acción sin precedentes en España". Y tanto. Visto a lo que
se ven reducidos él y su partido -Matrioska comunista embutida en Izquierda
Unida, a su vez embutida en Unidas Podemos- para dar que hablar el hombre ha
montado un Potemkin con su escalinata de Odessa llena de
peluches o un asalto a una casa de muñecas convertida en el Palacio de
Invierno. Para eso ha quedado.
Suerte que Garzón no ha leído El soldadito de
plomo de Andersen para prohibirlo por reforzar estereotipos machistas
y militaristas ("estuvo a punto de llorar lágrimas de plomo, pero no lo
hizo porque no habría estado bien que un soldado llorarse") y convertir a
la bailarina en una mujer objeto. Suerte también que ya no se emita el anuncio
de las muñecas Famosa, que a su culpa de anunciarse sólo para niñas sumaba la
más grave de hacerlas caminar hacia el portal contaminando con la religión el
espacio público. Y no quiero pensar lo que haría con los heteropatriarcales y
sexistas padres que le regalaron a Andy el vaquero Woody y Buzz Ligthyear.
Lo que afortunadamente no ha hecho es resucitar esa
gloriosa tradición comunista de que los hijos denuncien en público a sus
padres. En Rusia hasta se inventaron su propio Santo Dominguito de Val
comunista en la figura del niño mártir Pávilk Morózov que denunció a su padre a
la policía secreta como enemigo del Estado soviético; el papi fue fusilado por
las autoridades y el joven asesinado por sus familiares. Por desgracia tras
esta invención, que fue tomada por cierta, se esconden miles de casos reales.
La Revolución Cultural china, tan aplaudida en los años 60 por tantos
intelectuales europeos maoístas, fue pródiga en hijos denunciando a padres. No,
afortunadamente no veremos a un niño denunciando a sus papás porque le regalaron
un musculado muñeco de superhéroe ni a una niña porque le regalaron una Barbie
Destellos de Arco Iris. De momento.
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