jueves, 9 de septiembre de 2021

Greenpeace denuncia que el Banco Santander sigue financiando la deforestación de la Amazonia. [Este tipo de denuncia que hace Greenpeace no puede más que ser aplaudido por parte de los trabajadores, la inmensa mayoría de la población, y no única y exclusivamente por los que nos consideramos de izquierdas o los que levantan el puño exclamando el pueblo unido jamás será vencido o que cantan la canción en pro de Cuba que bonito está el tomate colgadito de la mata pa que venga un hijoputa y lo meta en una lata. Pero si los trabajadores, la inmensa mayoría de la población, tenemos que bajar de la rama del guindo que se llama inopia (y yo el primero, aquí un jubilata con más de 50 años de trabajo en mis santos cojones, pero no viejo, que los viejos son los que tiene acartonada la chica de pensar y, lógicamente, mueren acartonados y cagaitos de miedo) para empezar a ver por dónde nos da el viento, no nos podemos fiar ni de nuestra propia sombra, y menos todavía de quien se presente regalándonos cosas, que aquí no regala nada ni Dios (ni aquí ni allá ni en maracullá). Y por esta razón, con la cuestión del medio ambiente, tres cuartos de ambiente y ambiente entero (que no significa negarlo ni ignorarlo ni mucho menos) tenemos que tener cuidadito cuidadin, porque nuestros verdaderos interés consiste en lo siguiente: ¿no es el trabajador el que con su trabajo crea cuanta riqueza existe?, pues si esto es así, ¿paisano que haces tú que no trabajas llevándote la mayor parte de lo que yo creo con mi trabajo? Pero paisano, si no trabajas y te llevas la mayor parte de la riqueza que yo creo, ¿cómo es que encima te atreves a decirme lo que tengo que producir, cuanto tengo que producir y dónde lo tengo que producir? Escúchame, paisano, ¿no sería mejor que te fueras a escaparrar monos, que te busques un trabajo si quieres vivir dignamente?, y que nos dejes a los trabajadores que decidamos qué, cuanto, cómo y dónde producir lo que haga falta producir socialmente para vivir dignamente y que decidamos también como se reparte entre todos, entre todos, paisano, el producto de nuestro trabajo. Y por está razón no deberíamos consentir que nada nos parte de la idea de cuáles son nuestros verdaderos intereses. Yo no dudo en absoluto de la certeza de la denuncia de Greenpeace, lo que dudo es que esta organización esté para defender los intereses de los trabajadores, y me sacaría de esta malévola y desconfiada duda mía, si con los papeles debajo del brazo fuera al juzgado correspondiente a presentar la correspondiente querella criminal contra el criminal acto del Banco de Santander por estar pegándole fuego a medio mundo. Con fuego, medio fuego o fuego entero, si se está destruyendo el medioambiente es por el tipo de relaciones de explotación que impone el modo de producción capitalista que, incluso tomado desde el estricto enfoque ecológico de andar por casa, aceptado mayoritariamente, es el que hay que cambiar, pero cambiar, no pintarlo de colores, aunque yo mantenga, contradictoriamente, que una manita de pintura roja a lo que hoy se pinta de color verde no vendría mal, pero esto ya es cuestión de óptica personal.]

 

 

Greenpeace denuncia que el Banco Santander sigue financiando la deforestación de la Amazonia

TERCERA INFORMACION / 09.09.2021

  • La ONG Chain Reaction Research ha señalado a un cliente del Santander como responsable de quemar en agosto de 2021 una zona no autorizada

  • La expansión de la frontera agrícola para el cultivo de soja y la cría de ganado sigue siendo el principal impulsor de los incendios y la deforestación

  • Greenpeace exige al Santander procesos rigurosos de Diligencia Debida que eviten su vinculación con la deforestación

 


Burnt spots in a recently deforested area, registered by Deter 2021 and Prodes 2019, in Aripuanã, Mato Grosso state.nEvery year, Greenpeace Brazil flies over the Amazon to monitor deforestation build up and forest fires. From July 29th to 31st, 2021, flights were made over points with Deter (Real Time Deforestation Detection System) and Prodes (Brazilian Amazon Satellite Monitoring Project) warnings, besides heat spots notified by Inpe (National Institute for Space Research), in the states of Amazonas, Rondônia, Mato Grosso and Pará.rnÁrea queimada em polígono com desmatamento recente, identificado pelo Deter 2021 e Prodes 2019, em Aripuanã, Mato Grosso.nTodos os anos o Greenpeace Brasil realiza uma série de sobrevoos de monitoramento, para acompanhar o avanço do desmatamento e das queimadas na Amazônia. De 29 a 31 de julho de 2021, monitoramos pontos com alertas do Deter e Prodes, além de pontos de calor, do Inpe, nos estados do Amazonas, Rondônia, Mato Grosso e Pará

Greenpeace denuncia que, tras más de dos años de continuo diálogo con los responsables del Banco Santander sobre sus vínculos con el sector agropecuario en Brasil,   la estrategia de esta entidad financiera en la lucha contra la deforestación ha fracasado estrepitosamente. Como revelan los datos oficiales hechos públicos por el INPE sobre los incendios forestales en lo que va de 2021, la deforestación en Brasil sigue siendo un problema muy grave. (1)

“El Banco Santander sigue financiando la destrucción de la biodiversidad y agravando la crisis climática”, ha declarado Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace España. “Detrás de un discurso lleno de buenas intenciones continúa una política de apoyo financiero sin fisuras al sector agropecuario y a las empresas que siguen quemando la selva y expandiendo la frontera agrícola para plantar soja o ampliar los pastos para la ganadería”.

En octubre de 2020 la filial de la entidad en Brasil, Santander Brasil, y la empresa agropecuaria brasileña SLC Agrícola firmaron una operación de crédito verde, un préstamo diferenciado a las empresas que tienen un supuesto comportamiento sostenible. En palabras de los responsables de SLC Agrícola, el acuerdo con el Banco Santander suponía un reconocimiento a sus buenas prácticas en gestión ambiental y responsabilidad social.(2)

Pero el SLC Agrícola es, según la organización Chain Reaction Research, el mayor productor de soja de Brasil y fue en 2020 la principal empresa deforestadora en el bioma del Cerrado. Una investigación conjunta de Unearthed, BIJ, The Guardian e ITV News publicada en noviembre de 2020 había señalado a la empresa SLC Agrícola por incendiar los bosques de el Cerrado para la producción de soja.(3)

Más recientemente, Chain Reaction Research (4) ha vuelto a exponer la responsabilidad de SLC Agrícola en los incendios en Amazonia, en esta ocasión analizando imágenes de satélite de la Fazenda Perdizes (Porto dos Gaúchos, Estado de Mato Grosso). Según estas fuentes, el 24 de agosto de 2021 se detectaron incendios activos en la finca Fazenda Perdizes, propiedad de SLC Agrícola en asociación con otras empresas. Estos fuegos se encuentran en la parte de Fazenda Perdizes que es propiedad de SLC Agrícola. Un análisis previo realizado por Aidenvironment, socio de Chain Reaction Research, a principios de la temporada de incendios de 2021, detectó otro foco en la propiedad de SLC Agrícola, Fazenda Palmeira (5). El reciente incendio en Fazenda Perdizes muestra las continuas conexiones de la empresa con la quema y desmonte de tierras para su desarrollo y expansión. La Fazenda Perdizes contenía 5.840 ha de reserva legal, área que según el Código Forestal de Brasil debe permanecer intacta y cubierta de vegetación autóctona, no estando permitido un cambio de uso de la tierra. Pero según el análisis de las imágenes de satélite de Chain Reaction Research, los incendios activos detectados el 24 de agosto se estaban produciendo dentro de esta área de reserva legal.

El Santander otorga un crédito verde a SLC Agrícola en 2020 y esta empresa quema una reserva legal en agosto de 2021”, ha añadido Soto. “Esto en la Unión Europea sería inaceptable, pero el Santander trabaja con dobles estándares y sin procesos de diligencia debida”.

El Banco Santander es el principal banco internacional que está detrás de la quema y deforestación de los bosques en Brasil. Según un informe reciente (6), es una de las entidades financieras que sostienen a las tres grandes productoras de carne de Brasil: JBS, Marfrig y Minerva con inversiones estimadas en 1.600 millones de dólares. De manera especial, los vínculos del Banco Santander con JBS son claves a la hora de abordar la lucha contra la destrucción ambiental en Brasil.

JBS es la segunda empresa alimentaria del mundo y la mayor en proteínas animales, con unidades de producción y oficinas en gran parte del mundo (Brasil, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y China); y todo tipo de productos cárnicos (aves, cerdo, vacuno y cordero). Hace ya algunas décadas, JBS se había comprometido a limpiar su cadena de suministro de deforestación para 2011. Más tarde, junto con el resto del sector de las materias primas internacional, trasladaron el objetivo a 2020. Ahora JBS ha aplazado nuevamente su compromiso para el año 2025 en Brasil, pero sólo en lo referente a la deforestación “ilegal”. Y aplaza también para 2035 limpiar la deforestación en toda la cadena global de suministro.

“En lugar de poner en práctica una correcta y rigurosa Diligencia Debida, el Santander pretende seguir financiando la deforestación hasta 2025 o 2030”, ha recordado Soto. “El sector de la ganadería industrial es incompatible con un escenario de 1,5 ºC, por lo que el Santander debería retirarse del agronegocio en Brasil, empezando por los principales emisores como JBS, y dirigir sus esfuerzos en sistemas de producción de alimentos que no impulsen la deforestación, el cambio climático y el riesgo de pandemia en el futuro.”

 

1.     Bajo el Gobierno de Jair Bolsonaro, Brasil está viviendo el desmantelamiento de las estructuras de inspección y control ambiental. La deforestación ha aumentado desde 2019. En 2020, según datos del Proyecto Prodes del INPE, la deforestación en la Amazonía supuso la pérdida de más de 10,000 km² de selva del mapa. Según estimaciones del sistema de alerta DETER del INPE, de agosto de 2020 a julio de 2021, las alertas de deforestación cubrieron un Superficie de 8.712 km², la segunda mayor superficie acumulada en la serie histórica de Deter-B, solo menor que la de 2020.

2.     Anuncio de SLC Agrícola en su perfíl de Facebook, noviembre 2020. https://www.facebook.com/SLCAgricola/posts/3408358459279640

3.     Unearthed, noviembre 2020. Soya linked to fires and deforestation in Brazil feeds chicken sold on the British high street https://unearthed.greenpeace.org/2020/11/25/brazil-fires-deforestation-tesco-nandos-mcdonalds/

4.     Chain Reaction Research, septiembre 2021. Active Fires Detected in SLC Agrícola’s Fazenda Perdizes Property in the Amazon. https://mailchi.mp/chainreactionresearch.com/the-chain-active-fires-detected-in-slc-agrcolas-fazenda-perdizes-property-in-the-amazon?e=250eae147d

5.     Aidenvironment Deforestation System Detects fire in top Cerrado Deforester SLC Agrícola’s Fazenda Palmeira, mayo de 2021. https://www.aidenvironment.org/2021/05/28/aidenvironment-deforestation-system-detects-fire-in-top-cerrado-deforester-slc-agricolas-fazenda-palmeira/

6.     Chain Reaction Research, noviembre 2020. JBS, Marfrig, and Minerva: Material Financial Risk from Deforestation in Beef Supply Chains: https://chainreactionresearch.com/wp-content/uploads/2020/12/JBS-Marfrig-and-Minerva-Material-financial-risk-from-deforestation-in-beef-supply-chains-2.pdf

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