La CIA,
los servicios de inteligencia locales y su adecuación bajo mandato de
Washington
TERCERA INFORMACION
01/07/2021
EL Gobierno de Luis
Abinader -resultado del ascenso electoral del Partido Revolucionario
Moderno-PRM y su amalgamamiento con las elites capitalistas y el endurecimiento
de la recolonización neoliberal- ha anunciado acelerar una “reforma” del
sistema de inteligencia dominicano; algo que se estaba impulsando desde la
pasada Administración del Partido de la Liberación Dominicana-PLD por
insistencia de EEUU, potencia tutora de la profundización del coloniaje
militar.
El cambio que se auspicia a
nombre de la “modernización” y la “limpieza
ético-moral” de esos servicios tiene toda las características de un
maquillaje y una remodelación dirigidos a lustrar la deteriorada imagen de esa
institución y a imprimirle más eficacia a su maquinaria carcomida por el
clientelismo partidista y la expansión de la corrupción, reforzando a la vez su
dependencia de la CIA y la MOSSAD israelí y los amarres con la estrategia
regional de EE.UU.
El paso anunciado incluye
elevar el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) a Dirección
Nacional de Inteligencia (DNI), colocándola como órgano supremo del
que dependerán orgánicamente los demás servicios de espionaje y control
tutelados medularmente por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), DEA, FBI,
MOSSAD y la DASS Colombiana. Fórmula muy en boga en esta región del mundo, en
el contexto de una multi-crisis sistémica generadora de nuevas rebeldías
multitudinarias.
Más arriba, en el cogollo
imperial se sitúan el Pentágono y la OTAN con sus diversas modalidades de
guerras de variadas intensidades; prestas a ser eventualmente desplegadas según
las circunstancias, tal como acontece en Venezuela, Colombia, Chile, Paraguay
Honduras y Haití.
En interés de aportar
al conocimiento colectivo de nuestro pueblo y otros pueblos del mundo, y a propósito
de lo que se está fraguando en este punto de la frontera imperial caribeña,
pienso útil recordar el origen, la trayectoria y características del Departamento
Nacional de Investigaciones(DNI), para luego valorar su pretendida “transformación”.
·
UN POCO DE HISTORIA QUE EMPALMA CON EL PRESENTE.
El actual Departamento
Nacional de Investigaciones (el DNI) nació en 1966 con el “gobierno
de los doce años” de Balaguer (heredero político del tirano Trujillo),
a continuación de la invasión militar estadounidense del 1965, con auspicio de
la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y financiamiento (60% del presupuesto)
de su Agencia Internacional para el Desarrollo (AID), ahora USAID.
En el contexto de la “guerra
fría”, el DNI se implantó al lado del Palacio Nacional (sede de la
Presidencia de la República) y operó -empapado de anticomunismo- como
instrumento represión antipopular y terrorismo de Estado, con sus modalidades
de espionajes, acosos represivos, apresamientos, interrogatorios,
deportaciones, impedimentos de entrada al país, torturas, secuestros y
asesinatos selectivos.
Los servicios de
inteligencia de Fuerzas Armadas y Policía Nacional J2 (Ministerio), A2
(Aviación Militar), M2 (Marina de guerra) y SS (Servicio Secreto de la Policía
Nacional SS-PN) se conectaban con el DNI de abajo hacia arriba y
suministraban sus respectivas informaciones, que a su vez nutrían al Presidente
Balaguer y su entorno criminal.
El SS de la PN, madriguera
de asesinos, hacía gran parte del trabajo sucio. La Estación de la CIA en el
país tenía –y tiene- una de sus oficinas en el mismo edificio del DNI y desde
allí traza las pautas.
En aquel periodo dos de sus
jefes, Contraalmirante Valdez Albizu y General Padilla Medrano, fueron
sindicados como agentes estadounidenses, lo que parece ser una constante en la
dirección de ese organismo.
Ese esquema se ha mantenido
hasta la fecha, con variaciones de actores y degradaciones progresivas hasta su
degradación.
Concentrado en sus crueles
funciones asignadas por la CIA y la oligarquía capitalista asociada a EE.UU, el
DNI nunca actuó contra la corrupción en ningún periodo, lo que implicó
protección de la corrupción balaguerista y de las que le sucedieron en el
ejercicio del gobierno, congreso y alcaldías controlados por los partidos PRD,
PLD y PRM.
En el marco de los
gobiernos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) portador de
herencias liberales, mucho menos represivo que el PRSC de Balaguer, se
introdujo con fuerza el clientelismo y expandió rápidamente en el seno del
DNI la corrupción “democratizada” hasta “cualquierizar” su membrecía y
funciones.
La narco-corrupción creció
y todo esto escaló a las nubes en las Administraciones del PLD… hasta
incorporar ese cuerpo de inteligencia a esa Corporación Mafiosa gubernamental
bajo el mando del Comité Político del partido morado (PLD).
Veinte años después,
pasadas cinco administraciones, tres de ellas a cargo del ex presidente Leonel
Fernández-PLD y dos del ex presidente Danilo Medina-PLD -ambos
actualmente blancos de ataque de la lucha anticorrupción y anti-impunidad-
asume Luis Abinader-PRM la dirección de un régimen fundamentalmente empresarial
y neo-colonial; aupando nuevos rostros, que entre otros cambios sin calado
transformador, introducen en las instituciones y entidades estatales medidas
llamadas a privatizar completamente el Estado, relegar la partidocracia
desacreditada y convertir el DNI en una DNI más armónica con la lógica
imperial-empresarial en tiempo de COVID 19 y con las nuevas modalidades
postmodernas de la dependencia.
El estado actual del DNI es
para disolverlo y crear un órgano soberano, no para ocultar el rol de la CIA en
sus entrañas y cumplir el mandato gringo de adecuarlo como Dirección Nacional
de Inteligencia-DNI; situándose como factor fundamental de una federación de
órganos de inteligencia militar, a ser “controlado” ahora por el actual
Presidente (¿nuevo mesías de un cambio para peor en no pocos aspectos?), como
si él y los anteriores mandatarios no fueron designados “Comandantes en Jefe”
de las Fuerzas Armadas y la PN, responsables del DNI durante sus respectivas
gestiones de gobierno.
Esos cambios no incluyen
modificaciones sustanciales de un personal curtido en el delito y en la
sumisión pro-imperialista. Tampoco la eliminación de los centros privados de
inteligencia, que hacen negocio con el espionaje, ni cierre de las grandes
Estaciones propias de los Estados que la clase gobernante-dominante de este
país ha escogido, o aceptados con placer, como Estados tutores de la seguridad
de ésta neo-colonia con disfraz de República independiente y con presidentes
que no van más allá de gobernadores de colonia.
Entre los pocos rostros
nuevos está el de su propio Director Luis Soto, un civil, abogado de profesión,
de quien se dice es un “experto en inteligencia”, que nadie
informa donde estudió, en cual escuela se especializó, de qué liga
procede, qué llevó al Presidente Abinader a designarlo y rodear el tema
de tanta secretidad, silenciando su experiencia y vínculos nacionales e internacionales;
lo que inevitablemente rodea de sospechas su ascenso meteórico de la vida civil
a jefe supremo de inteligencia del país y pone a pensar cuánto han gravitado
los tutores imperialistas de la seguridad nacional en esta selección, para así
cumplir con la tradición en la materia.
Ahora bien, lo que sí es
una gran mentira es que la DNI será un factor anti-impunidad, dado que en los
nuevos inquilinos de los puntos claves del Estado predominan los jerarcas del
capital privado, quienes junto a las corporaciones trasnacionales, tienen una
larga trayectoria de estafa al patrimonio nacional y de delitos ambientales
impunes.(29-06-2021).
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