Hoy tendrá lugar la segunda vuelta de la elección presidencial en Ecuador. Si triunfa Arauz, se consolidará el nuevo ciclo de gobiernos progresistas en la región. Si gana Lasso, en Ecuador seguirá gobernando el neoliberalismo.
América Latina con los ojos puestos en Ecuador
El Viejo Topo
11 abril, 2021
La primera década
del siglo XXI estuvo marcada por los gobiernos antineoliberales en Venezuela,
Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador. Los únicos gobiernos en el mundo
que han puesto en práctica programas antineoliberales, disminuyendo las
desigualdades en el continente más desigual del mundo.
A lo largo de
la segunda década, la derecha ha logrado recuperar fuerza, retomando gobiernos
en Argentina –mediante elecciones–, en Brasil y en Bolivia –mediante golpes– y
en Ecuador, mediante la adhesión del presidente elegido, Lenin Moreno,
con un programa antineoliberal, al neoliberalismo.
Moreno ha
fracasado, como todos los gobernantes latinoamericanos que han intentado
implementar ese modelo.
El
neoliberalismo ha revelado que tiene corto aliento, porque responde a los
intereses del capital financiero, no tiene políticas sociales y así no logra
conquistar bases sociales de apoyo que le permitan estabilizar sus gobiernos.
El caso de Argentina fue ejemplar, con una victoria eufórica de Mauricio Macri,
que se agotó rápidamente, por que su gobierno retomó el mismo modelo neoliberal
que ya había fracasado no solo en Argentina, sino también en Brasil, Uruguay,
Bolivia y Ecuador. La victoria reciente de la derecha en Uruguay, promete
tener un destino similar.
La tercera
década está marcada por un segundo ciclo de gobiernos antineoliberales en la
región, con la victorias de Alberto Fernández en Argentina, de López Obrador en
México, de Luis Arce en Bolivia. Victorias con gran apoyo electoral, porque se
fundamentan en políticas sociales, en políticas económicas antineoliberales, en
la retomada de los procesos de integración latinoamericana.
Los ojos del
continente se vuelven ahora sobre Ecuador, donde un presidente elegido por la
continuidad del gobierno antineoliberal de Rafael Correa – el gobierno más
importante de la historia de Ecuador – lo traicionó e hizo exactamente lo que
proponía la derecha, pasando a gobernar con la derecha, retomando el modelo
neoliberal. Ha fracasado, como habría fracasado Guillermo Lasso, si hubiera ganado.
La primera
vuelta de las elecciones presidenciales ha confirmado el favoritismo de Andrés
Arauz, candidato apoyado por Rafael Correa; el segundo lugar fue para
Guillermo Lasso, uno de los más grandes banqueros del país que fue
derrotado ya en las elecciones anteriores. Yaku Pérez, del movimiento
Pachakutik, llegó en tercer lugar.
La disputa está
cerrada entre los primeros. Yaku mantiene una posición crítica a los dos. Lasso
defiende, como siempre, una versión ortodoxa del modelo neoliberal. Desecha
todo lo conquistado por el gobierno de Rafael Correa, propone privatizaciones,
un Estado mínimo, la centralidad del mercado. Pretende volver a los gobiernos
anteriores a Correa, que solamente han multiplicado la crisis entonces
permanente de Ecuador.
Mural en una calle de Quito
Andrés Arauz recoge las experiencias positivas del gobierno de Rafael Correa y se presenta como la expresión ecuatoriana como otros gobiernos antineoliberales, como los de Lula, Néstor y Cristina Kirchner, Pepe Mujica, Evo Morales, López Obrador y el propio Rafael Correa. En caso de que triunfe Arauz, se consolida el segundo ciclo de gobiernos progresistas, antineoliberales, sumando Ecuador a los gobiernos actuales de Argentina, México y Bolivia. En caso de que gane Lasso, Ecuador vuelve a estar aislado, dando continuidad al desastroso gobierno de Lenin Moreno.
Por ello,
los ojos y el corazón de América Latina están puestos en Ecuador.
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