Los apellidos del coronavirus. No es cuestión de opinar que me parece o me deja de parecer a mí la manera galopante que tiene el capital y sus representantes políticos de empeorarme las condiciones de vida, sino de hechos, y los hechos son que el gobierno garantiza la rentabilidad de los grandes capitales asegurándoles a ellos la compra de millones de dosis de vacunas contra el coronavirus. ¿Y si estas vacunas no funcionan y causan graves daños a la salud? Y, a mí que me cuenta usted de estas cosas, si de lo que se trata es de que el gobierno acaba de asegurar a los capitales su rentabilidad al margen de la salud de las personas. Punto. Y un hecho es el siguiente: «Los Estados miembros participantes que adquieran una vacuna serán responsables de su distribución y uso en virtud de sus estrategias nacionales de vacunación y asumirán plenamente la responsabilidad que conlleve dicho uso y distribución. Lo anterior se hará extensible a la exoneración de los fabricantes de vacunas en virtud de los términos y condiciones del APA pertinente por la responsabilidad derivada del uso y de la distribución de las vacunas que habitualmente asume dicho fabricante.» ¿Y todos los gobierno son iguales?, pues no. Los gobiernos iguales son los que hacen las mismas cosas, al margen de cómo se autodenominen. En el caso que nos ocupa ahora, el gobierno del PSOE en coalición con Unidas Podemos ha tenido una actuación tan reaccionaria, por contraria a los intereses de la inmensa mayoría de la población, como la habría tenido el del PP o cualquier otro partido político que no propugne un cambio social consistente en poner arriba lo que esta abajo y lo de abajo ponerlo arriba, es decir, que en España en vez de tomar las decisiones reales y efectivas que condiciona la vida de toda la sociedad el 0,0035% de su población (1), que vienen a representar unas 1.400 familias, las cuales detentan más del 80% de la riqueza nacional, las tomemos el 99,0065% de la población que representamos decenas de millones de personas y que disponemos en cambio de menos del 20% de la riqueza nacional, lo cual no podremos hacer con el sistema político actual, y por lo tanto, lo tenemos que cambiar, lo que tampoco es cuestión de gustos o preferencias particulares, sino cuestión de vida humana digna o de un modo de vida por debajo del nivel de muchos animales, no de todos, porque ya hay animales que viven en mejores condiciones que millones de personas. Y para empezar esa transformación social, en el caso concreto del PSOE, Podemos e Izquierda Unida, están las Agrupaciones Locales, Círculos y Asambleas Locales respectivamente. (1) Revista SOLIDARIA de los EMPOBRECIDOS de la TIERRA. Febrero-Marzo 2012. N° 92.

 

Entra en vigor en España la inmunidad a los fabricantes de la vacuna contra el coronavirus

DIARIO OCTUBRE / 02.10.2020

https://mpr21.info/entra-en-vigor-en-espana-la-inmunidad-a-los-fabricantes-de-la-vacuna-contra-el-coronavirus/

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«Me complace confirmar que España ha llevado a cabo los procedimientos nacionales necesarios para concluir el Acuerdo, que entrará en vigor para nuestro país en la fecha indicada en la presente carta», reza por carta el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, a la Comisaria de Sanidad y Seguridad Alimentaria Stella Kyriakides.

Se trata del Acuerdo entre la Comisión Europea y los Estados miembros sobre vacunas contra la COVID-19, hecho en Madrid el 20 de julio de 2020, por el que se publica el Acuerdo de Adquisición Anticipada de las dosis que están elaborando varios fabricantes.

El acuerdo, publicado ya en el BOE, establece una cláusula de exención de responsabilidad para los fabricantes de las vacunas que dice así:

«Los Estados miembros participantes que adquieran una vacuna serán responsables de su distribución y uso en virtud de sus estrategias nacionales de vacunación y asumirán plenamente la responsabilidad que conlleve dicho uso y distribución. Lo anterior se hará extensible a la exoneración de los fabricantes de vacunas en virtud de los términos y condiciones del APA pertinente por la responsabilidad derivada del uso y de la distribución de las vacunas que habitualmente asume dicho fabricante.»

Gracias a esta cláusula, serán los Estados miembros los responsables de cualquier clase de efecto secundario que pueda suponer el uso de estas vacunas, exonerando a los fabricantes de cualquier responsabilidad, civil o penal.

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