República Dominicana:’Apuntes para un análisis del descubrimiento de América’
Por Manuel Sogas
A modo de prólogo
Por historia entiende el autor de estas líneas encontrar las
causas que motivaron los hechos acontecidos en el pasado, buscar en
ellas los diferentes fenómenos que intervinieron en las mismas y sus
relaciones a fin de que sean ellas…
…las que induzcan al conocimiento y explicación de lo acontecido, en
este caso el Descubrimiento de América por Cristóbal Colón en octubre de
1492, y no la opinión o el parecer particular de quien explica el hecho
histórico concreto en función de sus preferencias, gustos o intereses
personales.
Cristóbal Colón inicia su viaje del
Descubrimiento desde Palos de la Frontera, Huelva, el 3 de agosto, tan
solo siete meses después de que los Reyes Isabel, de Castilla y Fernando
de Aragón tomaran el último reino musulmán que quedaba en la Península
Ibérica , el reino de Granada, concluyendo así lo que se denominó la
Reconquista, iniciada siglos antes (718) en Asturias con el Rey don
Pelayo.
La Edad Media comprende un periodo aproximado de mil años que van
desde la caída del imperio romano en Occidente en el siglo V hasta el
principio de la Edad Moderna que se inicia con el descubrimiento del
Nuevo Mundo por Colón en 1492. Y este gran periodo de tiempo a su vez se
divide en la Alta Edad Media que es el periodo de tiempo que media
entre la caída del Imperio romano en el siglo V hasta la toma de
Constantinopla por los turcos en el siglo X, y la Baja Edad Media que
va desde el siglo X al XV con el Descubrimiento de América.
Los musulmanes llegan a la Península Ibérica, a la Hispania
hispanorromana y visigoda en el año 711, es decir, en plena Alta Edad
Media, y en los setecientos años que dura su dominio, introducen en la
Península Ibérica la pólvora; el papel; la numeración arábiga; la
brújula; el molino de viento, instrumentos para la observación del
universo; el cultivo del arroz y del algodón; desarrollan la filosofía,
la medicina, la alquimia, la botánica, la farmacopea, el álgebra, la
geometría, la aritmética y la trigonometría, todo lo cual supone un
progreso y un desarrollo histórico muy superior al conocido por otros
países europeos. Y la Reconquista cristiana culminada en 1492 un
auténtico lastre y freno a todo el desarrollo conseguido por los
musulmanes. De donde se puede deducir que la aportación que hace la
España de esa época al Nuevo Mundo no se puede valorar más que en
términos negativos, respecto de las aportaciones que hicieron otros
países europeos en la misma época, en función de que estos países
durante la Baja Media desarrollaron sus respectivas burguesías locales,
impulsoras del desarrollo económico y social que le fueron arrebatando
privilegios a la nobleza como clase social que impedía u obstaculizaba
ese desarrollo, todo lo contrario de lo que hizo la España de ese mismo
tiempo obligada por las características específicas de su desarrollo
histórico, y especialmente lo referido a la Reconquista, toda vez que
los diferentes Reyes, en especial a partir de Alfonso X el Sabio
(1221-1284) en que la nobleza cada vez va adquiriendo mayores
privilegios como contrapartida a su contribución militar a favor de los
correspondientes Reyes. Hasta tal punto, que en Castilla, el reino más
influyente de la Península Ibérica, la nobleza llega a monopolizar la
producción en origen de la lana, impidiendo así el desarrollo de las
burguesías locales castellanas, propulsoras del desarrollo histórico,
las que viéndose vencidas aspiraron también a convertirse en nobleza.
Un hecho que viene a demostrar que la Reconquista supuso un
retroceso en todo el desarrollo socioeconómico protagonizado y dirigido
por los musulmanes lo encontramos en la propia Península Ibérica, en el
Bajo Guadalquivir, donde se encuentra actualmente el pueblo de Isla
Mayor, que junto a su contorno comarcal es el mayor productor de arroz
de España actualmente. Esta comarca después de la llegada de los
musulmanes en el sigo VIII adquirió un gran desarrollo social y
económico con decenas de pueblos que habitaban en la ribera del bajo
Guadalquivir, hasta la llegada de los cristianos en el siglo XIII, que
en realidad eran los verdaderos extranjeros en aquellas tierras, lo
cuales arruinaron aquel progreso realizado por los musulmanes,
manteniendo desde la Reconquista decenas de miles de hectáreas de
tierras improductivas, hasta que siglos depuse, con la llegada de los
arroceros en las primeras décadas del siglo XX, fueron puestas en
cultivo nuevamente (Juan Grau Galve, historiador local de Isla Mayor).
Resumiendo lo dicho, puede afirmarse que el retraso que aporta
España al Nuevo Mundo respecto de otros países europeos esta determinado
porque pasa de una permanente Alta Edad Media a la
Modernidad sin transitar por la Baja Edad Media, como hicieron el resto
de países europeos, que vino a ser el taller donde se
prepararon los elementos capitalistas que fueron los instrumentos
necesarios para el manejo de la Edad moderna de los que España no pudo
disponer. Castilla cuando llega al Nuevo Mundo sigue de hecho inscrita
en el feudalismo, mientras que el resto de países europeos ya lo han
abandonado.
Cristóbal Colón desembarca, después de tres meses de
navegación, el día 12 de octubre de 1492 en una isla de las Bahamas que
se llamará La Española en honor de España, donde actualmente quedan
ubicados dos países: La República Dominicana y Haití. Al lugar concreto
del desembarco para honrar a la Reina Isabel de Castilla, lo denomina
La Isabela, nombre que mantiene todavía. El Nuevo Mundo queda
descubierto, al que a partir de 1507 se le empezará a llamar América.
España no era entonces un país unido, sino la suma de dos reinos
de la Península Ibérica: Castilla, con reina propia, Isabel, y Aragón,
cuyo rey era Fernando V.
Treinta y cinco años después del Descubrimiento de América, los
aragoneses, catalanes y valencianos eran considerados extranjeros, por
lo que para ir al Nuevo Mundo necesitaba dispensa real, es decir, el
favor especial de la reina Isabel, lo que permite afirmar que no es
España la que descubre América, sino el reino de Castilla, la nobleza
guerrera y latifundista castellana.
El latifundio castellano para no ser dividido quedaba unido al hijo mayor, en tanto que los segundones
para el ascenso y la preeminencia social tomaban en camino del
sacerdocio, las armas o las funciones públicas, de aquí la razón por la
que Castilla producía nobles, obispos, canónigos, guerreros y
funcionarios pero no burgueses, que precisamente constituían la nueva
base sobre la que se asentaban los cimientos de la Modernidad que se
iniciaba entonces y en esto reside la razón del por qué España no podía
trasplantar al Nuevo mundo la cultura occidental en el sentido literal
del término, puesto que no la poseía, sino sus formas de organización
feudales que era lo que conocía, pero no la organización social
burguesa.
España trasmitió todo lo que tenia: su lengua, su arquitectura, su
religión, su manera de vestir y de comer, su arte militar y sus
instituciones jurídicas y civiles; el trigo, los ‘ganados, la caña de
azúcar, y hasta los perros y las gallinas. Pero no se recibió de España,
porque ella no los tenía, los métodos de producción y distribución
occidentales, la técnica y los capitales y las ideas de la sociedad
europea de la época. Conocimos el dinero, pero no los bancos,’ conocimos
el Evangelio, pero no los trabajos de Erasmo (Juan Bosch).
Con el Descubrimiento España se convierte en Imperio, pero sin las
estructuras económicas, políticas e ideológicas necesarias para poderlo
mantener en pie, como quedaría demostrado con su decadencia iniciada
menos de un siglo después de ese acontecimiento histórico de primer
nivel que ella misma origina, lo que quedará evidenciado a través de la
esplendorosa literatura que producirá en el siglo XVI.
Completarán la exploración del Nuevo Mundo, la conquista y la
colonización Portugal, Francia, Inglaterra, Holanda, Rusia, Dinamarca, y
Noruega entre otros países, introduciendo con el tiempo cientos de
miles de esclavos que llevaría a un proceso de disolución y anomía de
las diferentes culturas locales.
El Papa Alejandro VI que años más tarde del Descubrimiento
concedería los títulos de “Católicos” a los reyes Isabel de Castilla y
Fernando V de Aragón había exhortado a la cristianización del Nuevo
Mundo, cosa que aceptaron ambos reyes y en prode su consecución se
realizaron procedimientos.
Efectivamente, la reina Isabel era contraria tanto a la
esclavitud como al mal trato de las personas que consideraba pecado, y
por tanto concebía que los indios debían ser “libres de servidumbre y
que no fueran molestados de alguno, sino que viviesen como vasallos
libres, gobernados y conservados en justicia como lo eran los vasallos
de los reinos de Castilla” (José Antonio Saco), según Provisión del 20
de diciembre de 1503 expedida en Median del Campo. Pero esta Provisión
de la reina tras su muerte unos meses después quedó en papel mojado. Las
palabras y escritos iban por un sitio y los hechos por otro.
La pobreza general de la Española, una isla que nunca fue rica, a
pesar de la leyenda de su riqueza que iiceron circular Cristóbal Colón,
Pedro Mártir de Anglería, el Padre las Casas y muchísimos de nuestros
historiadores (Juan Bosch) junto a la pobreza de recursos españoles para
poder financiar el proyecto imperialista determinaron el estado de
penuria de los habitantes de la Española que llevaron al levantamiento
de Francisco Roldán Ximénez junto a un centenar de seguidores en demanda
de tierras que ya estaban siendo cultivadas por los indios, y no sus
deseos de libertad para los mismo como algunos pretendieron ver en
aquella revuelta. La demanda de tierras e indios para cultivarla que
pretendieron Roldán y sus seguidores fue atendida por Cristóbal Colón el
29 de octubre de 1499.
Los primeros indígenas indios sometidos a esclavitud no fueron
destinados a trabajar, sino para ser vendidos en España para pagar los
gastos de la Conquista, como fueron los 500 indios de la Española
enviados a Sevilla por Cristóbal Colón en cuatro naves el 24 de febrero
de 1495, y los 300 enviados por su hermano Bartolomé Colón a Cádiz al
año siguiente.
A provechando aquellos envíos de esclavos para ser vendidos en
España, los castellanos habitantes de la Española reclamaron para si el
derecho de disponer de esclavos que trabajaran para ellos, petición que
hubo de ser atendida por Bartolomé Colón, estado su hermano Cristóbal en
España en 1496. Este mismo año se dispuso que los trabajos de siembra
de algunos lugares fueran realizados por los indios bajo el mando de sus
caciques sin percibir paga alguna por ello, bajo la amenaza de ser
azotados o convertidos a la condición de esclavos caso desobediencia.
En julio de 1497 el gobierno de Castilla accede al repartimiento
de tierras y de indios para que las trabajaran, puesto que la tierra sin
brazos para el trabajo carecían de valor, dando lugar así al nacimiento
de la encomienda, base jurídica y soporte material para la existencia
de la esclavitud y para la aparición de una oligarquía esclavista en las
Américas.
Dice Juan Antonio Saco, copiando a las Casas, que Ovando,
funcionario real, deshizo “los grandes pueblos que había y que daba a un
español ciento, y a otros cincuenta, y a otros más y a otros menos,
según la gracia que cada uno con él alcanzaba y él quería: da niños y
viejos, mujeres preñadas y paridas, y hombres principales y plebeyos, y a
los señores naturales de los pueblos y de la tierra Dávalos en uno de
los repartimientos que hacía el español a quien él más honraba y
provecho quería hacer”.
La encomienda llega a alcanzar casi el nivel de moneda
corriente para pagos. En 1504 llegan a la isla dos oficiales reales, el
contador Gil González Dávila, y el factor Juan de Ampués, a los que se
les señala 200 indios como parte de sus respectivos sueldos. Al fundarse
en 1511 la primera Audiencia en la Española, a cada unos de los jueces
que la formaron, además del sueldo, se les señaló un repartimiento
(tierras con indios para poder ser trabajadas) de 200 indios. Mercedes
semejantes de 100, 60 y 50 indios se concedían a criados de Casa Heal,
miembros del Consejo de Indias, muchos cortesanos u otros personajes
(Juan Bosch) que sin residir en la Española disponían de encomiendas a
través de mayordomos nombrados al efecto.
Los hechos expuesto forman parte de los elementos que podrían
explicar la “poca modernidad” aportada por el Imperio español a la Era
Moderna a la que dio lugar el Descubrimiento del Nuevo mundo, a pesar
haber sido su primer y principal protagonista, y el por qué
necesariamente estaba condenado al decaimientos y extinción frente a
otros imperios que disponían de burguesía de la que carecía el Imperio
español.
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