¿Han alcanzado un Acuerdo Trump y Putin para
defenestrar a Maduro?
Tercerainformación.org
11/05/2019
Trump y Putin
mantuvieron una larga conversación telefónica en la que habrían alcanzado
acuerdos relativos a Venezuela, Siria y Ucrania dentro de la nueva dinámica acción-reacción propia de escenarios de Guerra Fría 2.0 a la
que estamos asistiendo y que tendrá de nuevo a la Crisis de los Misiles
como ojo palindrómico.
Ucrania,
primera víctima de la Guerra Fría
El acuerdo
Trump-Putin contemplará la división de Ucrania en dos mitades casi simétricas
quedando el Sur y Este del país (incluida Crimea, el portaaviones continental
de Rusia) bajo la órbita rusa mientras el Centro y Oeste de la actual Ucrania
navegarán tras la estela de la UE. Por otra parte, el mar de Azov es
crucial para las exportaciones de cereales y acero que se producen en el este
de Ucrania pues está unido al mar Negro por el estrecho de Kerch y de ahí los
barcos pueden navegar hacia cualquier parte del mundo pero dadas las
restricciones impuestas por Rusia al tráfico marítimo de barcos ucranianos, en
los primeros siete meses del año los ingresos procedentes de los puertos de
Mariupol y Berdyansk habrían sufrido una brusca disminución (cerca del 25%
respecto al 2017) y el objetivo último de Putin sería según fuentes ucranianas
“ lograr la asfixia económica de los puertos ucranianos bañados por el Mar de
Azov y terminar expulsando a Ucrania de sus propios territorios”, con lo que el
control absoluto del Mar de Azov pasaría a manos rusas.
Siria y la
Conferencia de Ginebra
Putin estaría
revitalizando la doctrina del pathos anticolonial, basada en la ayuda a los
regímenes nacionalistas árabes en su lucha contra la influencia occidental y
que tendrá su plasmación en renovados proyectos de cooperación económica y en
una intensa cooperación militar con Egipto. Turquía, Siria e Irán. Así, la jugada maestra de Putin convenciendo a Assad para que
entregara todo su arsenal de armas químicas, el escaso apoyo internacional
recibido por Obama para iniciar su operación militar contra Siria y el decidido
apoyo militar ruso a Asad consiguió que la capacidad militar del Ejército
oficial sirio dejara pocos resquicios a las fuerzas opositoras al régimen baasista,
(de lo que sería paradigma la brillante reconquista de Alepo). Según la agencia
Itar Tass, Rusia reforzará su base naval en el puerto sirio de Tartus con el
objetivo de resucitar la extinta Flota del Mediterráneo, (disuelta en 1992 tras
la extinción de la URSS) y cuya columna vertebral estará formada por la Flota
del Mar Negro, la del Norte y la del Báltico y se verá complementada según el
diario Al-Quds Al-Arabi con la futura base militar de Jableh en el noroeste de
Siria, mucho más sofisticada que la anterior pues la nueva geopolítica rusa en
Oriente Próximo pasaría por un decidido apoyo al régimen sirio de Al-Assad y al
régimen iraní en su contencioso nuclear con los EEUU con el objetivo de fijar
su posición como colaborador ineludible en la búsqueda de un acuerdo
internacional que se plasmaría en la Conferencia de Ginebra II.
Maduro, ¿alea
jacta est?
El acuerdo
chino-venezolano por el que la empresa petro-química estatal china Sinopec
invertirá 14.000 millones de dólares para lograr una producción diaria de
petróleo en 200.000 barriles diarios de crudo en la Faja Petrolífera del
Orinoco, (considerado el yacimiento petrolero más abundante del mundo), sería
un misil en la línea de flotación de la geopolítica global de EEUU (cuyo
objetivo inequívoco sería secar las fuentes energéticas de China), por lo es
perentorio para EEUU la defenestración de Maduro. Así, tras una
sistemática e intensa campaña desestabilizadora basada en el desabastecimiento
selectivos de artículos de primera necesidad, la obscena especulación, la
amplificación en los medios de la creciente inseguridad ciudadana, la toma de
las calles por la oposición y la aplicación de sanciones al crudo venezolano
para provocar el default o cese de pagos, estaríamos asistiendo a la fase final
de la trama para lograr la defenestración de Maduro para lo que se antoja
inevitable el visto bueno de Putin. En consecuencia, Trump y Putin mantuvieron
una larga conversación telefónica en la que Putin habría confirmado a Trump su
voluntad inequívoca de “no respaldar militarmente a Maduro” , por lo tras el
exilio a Cuba de Maduro y la cúpula militar, asistiremos a la conformación de
un Gobierno de Transición integrado por figuras neutrales de la oposición y del
chavismo que deberá preparar las Elecciones Presidenciales para el próximo
otoño.
¿Es la “asfixia
energética” de Cuba el último objetivo de EE.UU.?
Donald Trump
habría adoptado como leit motiv de su Presidencia eliminar todo vestigio del
legado obamaniano. Así, tras el intento de finiquitar el Obamacare, el anuncio
de revisión del Tratado NAFTA y la retirada de EEUU del Acuerdo de París contra
el Cambio Climático, el siguiente paso será intentar deshacer los avances
diplomáticos y comerciales alcanzados con Cuba bajo el mandato de Barack Obama
fruto de la extenuante presión de los destacados representantes
cubano-americanos Marco Rubio y Mario Díaz-Balart. Además, la renovación
automática por parte de EEUU por un año más del embargo comercial a la isla
atentarían contra el vigente sistema financiero y político internacional y
podrían suponer para Cuba pérdidas estimadas en cerca de 50.000 millones de $,
abocando al régimen cubano a la asfixia económica que se verá
agudizado con la asfixia energética tras la actual ofensiva de EEUU para
finiquitar a Petrocaribe.
Petrocaribe fue
creado en 2005 por iniciativa de Chávez con el objetivo de suministrar
combustibles a los países miembros en condiciones ventajosas de pago, como
créditos blandos y bajas tasas de interés y estaba integrado por 18 países
(incluidos Honduras, Guatemala, Cuba, Nicaragua, República Dominicana, Haití,
Belice y una decena de islas del Caribe). En sus comienzos, Venezuela exportaba
100.000 barriles diarios a los países del bloque que generaban una factura de
4.000 millones de dólares, de la cual una parte se pagaba en
"efectivo" y el resto estaba subsidiado pero la nueva estrategia de
EEUU sería estrechar lazos comerciales y militares con los países de
Petrocaribe ante el peligro de contagio mimético de los ideales revolucionarios
chavistas al depender en exclusiva de la venezolana Petrocaribe para su
abastecimiento energético. Así, Mike Pence, anunció la implementación de nuevas
medidas contra dos compañías que transportan el crudo venezolano hasta Cuba así
como contra los 34 buques que utiliza PDVSA para tal cometido aunado con un
posible bloqueo naval con el objetivo confeso de provocar la “asfixia
energética de Cuba” mediante la amputación del cordón umbilical que unen
Venezuela y Cuba, pues en la actualidad tan sólo Cuba estaría recibiendo cerca
de 30.000 barriles diarios del crudo venezolano que pagaría mediante servicios
médicos y asesores de inteligencia.
Dado que EE.UU.
mantendrá intacto el anacrónico embargo sobre la Isla, es inevitable que surja
en la Habana el desapego afectivo respecto a EEUU, vacío que será aprovechado
por el hábil estratega geopolítico Putin para firmar un nuevo tratado de
colaboración militar ruso-cubana (rememorando el Pacto Secreto firmado en 1.960
en Moscú entre Raúl Castro y Jruschov) cuyo primer hito según anunció Putin,
será “el despliegue en Cuba antes de abril del 2.019 de un complejo
móvil para la recepción de datos de satélites rusos”, no siendo descartable
la posterior instalación de una base de Radares en la abandonada base militar
de Lourdes para escuchar cómodamente los susurros de Washington y la posterior
instalación de bases dotadas con misiles S-400 tras desplegar EEUU en Rumanía
sistemas antimisiles Aegis, pudiendo revivirse la Crisis de los Misiles
Kennedy-Jruschev (octubre, 1.962) y la posterior firma con Jrushchov del
Acuerdo de Suspensión de Pruebas Nucleares (1962).
La opinión del autor no coincide necesariamente con la
de TerceraInformación
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