La ultraderechista Plataforma
per Catalunya cesa su actividad para adherirse a Vox
Por Roger Suso / Público
KAOSENLARED
16.02.2019
La incorporación de sus militantes a Vox arrastrará a
la formación de Abascal las disputas enterradas del activismo espanyolista.
Surgida en 2002, hasta ahora ha sido la formación de
ultraderecha con una mayor representación institucional en Catalunya, llegando
a sumar 67 concejales en 2011 y 75.000 votos en las elecciones al Parlament de
2010. La incorporación de sus militantes a Vox arrastrará a la formación de
Abascal las disputas enterradas del activismo espanyolista.
“Existen nuevas
herramientas más adecuadas para defender y promover nuestras ideas”, afirma
en un comunicado Plataforma per
Catalunya (PxC). El partido “ya ha prestado su servicio”,
sostiene la formación de extrema derecha presidida por August Armengol.
El comunicado explica que “la mayoría” de los dirigentes del Consejo Ejecutivo
de PxC, así como “cargos intermedios y muchos afiliados”, han decidido
abandonar el partido para integrarse a Vox, el nuevo referente de la
ultraderecha española.
Lo ven como “la
herramienta más adecuada” para promover su ideario xenófobo e identitario y,
con este paso, pretenden ayudar a la formación que lidera Santiago
Abascal “a su crecimiento en Catalunya”. Este sábado, 16 de febrero,
PxC celebrará en Mataró su último congreso donde se aprobará la transformación
de la formación en una fundación para “preservar su patrimonio, historia, ideas
y legado político”, así como por cuestiones legales y juicios pendientes.
En un primer
momento, PxC se inclinaba para hacer coalición con Vox a nivel municipal en
aquellos municipios donde conserva implantación, pero como explica el periodista Xavier
Rius Sant en Nació Digital, Vox lo rechazó. En cambio,
abrió la puerta a las adhesiones individuales de los miembros de PxC que se
dieran de baja, como ya han hecho algunos estos últimos meses, o colectivamente
si disolvían el partido y se pasaban en bloque, como finalmente ha sucedido.
Uno de los ex
dirigentes de PxC que ya forman parte de Vox es Joan Garriga, que
ahora es coordinador de Vox en Barcelona ciudad. Garriga fue el número 2 de la
lista de la entonces diputada del PP Montserrat Nebrera cuando en 2008 compitió
contra Alicia Sánchez-Camacho para dirigir al partido. Daniel Clemente,
antiguo dirigente de PxC en L’Hospitalet de Llobregat, es actualmente el hombre
de Vox en la segunda ciudad más poblada de Catalunya. A quien también festeja
Vox es al todavía vicepresidente de PxC, Pablo Barranco Schnitzler,
al que se ha visto en la carpas que el partido ultraderechista monta los fines
de semana por Barcelona, junto a Ignacio Garriga, dirigente
nacional de Vox.
Antiguos o actuales dirigentes de PxC, como Joan
Garriga, Daniel Clemente o Pablo Barranco, ya han pasado a Vox o tienen ciertos
vínculos
Barranco
Schnitzler fue responsable de las relaciones internacionales de PxC, viajando
varias veces a Colonia a actos de los partidos ultras Pro Alemania / Pro
Colonia, hasta su marcha, enfrentado con Josep Anglada, en 2010. Radicado en
Sant Just Desvern, entonces encabezó Vía Democrática, una escisión islamófoba
del PxC. Durante las elecciones europeas de 2014, Barranco Schnitzler
se presentó en el lugar 47 de la lista de Vox, y posteriormente, sin Anglada en
el partido, volvió a PxC erigido en vicepresidente. Era el encargado de
legitimar a la formación de Armengol entre los partidos ultraderechistas
Alternativa por Alemania (AFD) y el Partido Liberal de Austria (FPÖ) -que
gobierna el país en coalición con los conservadores.
Por ahora, es
Jorge Buxadé, actual vocal del comité ejecutivo de Vox, quien controla el
partido de Abascal en Catalunya. Buxadé fue el número 7 por Tarragona de la
lista de Falange Española de las JONS en las elecciones al Parlament de 1995;
mientras que en las elecciones generales de 1996, fue el número 8 por Barcelona
de Falange Auténtica. También fue secretario de la Fundación Joan
Boscà, constituida por Sociedad Civil Catalana (SCC) y miembro de
Empresarios de Cataluña, una asociación impulsada por la misma entidad
como patronal unionista. Como abogado del Estado, Buxadé fue quien recorrió la
primera consulta sobre la independencia de Catalunya, que se hizo en septiembre
de 2009 en Arenys de Munt.
De Vic a toda Catalunya: la historia de PxC
PxC fue fundada
en Vic en 2002 por Josep Anglada, un antiguo militante de Fuerza Nueva,
el partido del búnker franquista del histórico líder ultraderechista Blas
Piñar. PxC se dio a conocer en toda Catalunya ese mismo año, cuando Anglada
lideró las masivas manifestaciones contra la construcción de una mezquita en el
centro de Premià de Mar (Barcelona). Durante la primera década de existencia,
el partido articuló un discurso claramente opuesto a la inmigración, con
especial referencia a la comunidad musulmana, obteniendo representación y
presencia únicamente en las comarcas de Osona, Baix Penedès y la Segarra.
Posteriormente,
como explica el politólogo Aitor Hernández Carr en su tesis
doctoral, el partido incrementó su apoyo con un cambio de estrategia, bajo la
convicción de que “sólo dejando atrás la estética, el imaginario franquista
y ciertas temáticas de la extrema derecha española es posible obtener
representación institucional“. Especialmente, y de forma muy similar a como
lo han hecho las formaciones de nueva extrema derecha europea, “PxC trató de
situarse como un movimiento antiestablishment democrático que luchaba contra el
viejo régimen de partidos”. PxC era un partido “anti-casta”, según la llamaba
Anglada.
Así fue como
Anglada consiguió que la formación mejorara de manera sostenida sus resultados
electorales, de los cuatro concejales que obtuvo en las elecciones municipales
de 2003 a los 17 de los comicios de 2007. Fue a partir de 2009, cuando
el partido dio el salto fuera de sus feudos tradicionales e interiores, e
inició una expansión por gran parte del territorio catalán, con una especial
atención y penetración en la región metropolitana de Barcelona.
De 67 concejales al declive
Finalmente, los
67 concejales conseguido el año 2011 marcaron el punto álgido del partido
ultraderechista, ya que la formación llegó a conseguir representación
institucional en buena parte del territorio catalán, y entró con fuerza en
grandes núcleos urbanos como Salt, Mataró, l’Hospitalet de Llobregat, Sant Boi
de Llobregat, Badia del Vallès o Santa Coloma de Gramenet. El año
anterior, el partido había sumado 75.000 votos en las elecciones al Parlament y
se quedó a unos pocos miles de sufragios de conseguir representación.
En 2011 el partido sumó 67 concejales y entró en
ciudades importantes, como L’Hospitalet de Llobregat, Mataró o Santa Coloma de
Gramenete
Pasadas las elecciones municipales de 2011, todo
apuntaba a que PxC había conseguido una implantación electoral y territorial
que le posibilitaban la entrada en el Parlament y el salto a la primera línea
del sistema político catalán. No obstante, la realidad fue justamente la
contraria. La etapa estuvo marcada por una creciente crisis y debilitamiento del
partido que culminó con la defenestración fulminante de Anglada en 2014 y la
sustitución de éste por Robert Hernando.
La eclosión del
debate independentista, especialmente a partir de la manifestación del 11 de
septiembre del 2012, tensionó a PxC de tal manera, que quedó patente, que, a
pesar de que el partido no era partidario de la independencia, no tenía un
posicionamiento claro respecto al derecho a decidir y que éste no formaba parte
de su discurso político. Como explica el historiador Xavier Casals en
el diario Ara, el partido había superado “de forma limitada la
grieta catalanismo-españolismo con el lema “Primero los de casa”, que proyectó
un eje ideológico que contrapuso “autóctonos” (ya fueran catalanes o españoles)
a foráneos (inmigrantes). Pero el auge del separatismo volvió al primer plano
la dicotomía Catalunya-España y quedaron arrinconados del debate temas
estelares del partido, como la inmigración y la seguridad ciudadana”.
El plataformismo se fragmentó: Anglada -que en 2015
obtuvo un escaño en Vic con la nueva marca Plataforma Vigatana- impulsó el
partido Somos Identitarios (SOM) y el sector pro independencia de PxC, liderado
por Ester Gallego y el exneonazi Enric Ravello, creó el partido Som Catalans,
un nuevo partido xenófobo favorable a la independencia. En las elecciones
municipales de 2015, en plena crisis, la PxC de Hernando cayó en picado,
obteniendo, sólo ocho concejales.
Hernando,
concejal en Igualada y vinculado a un portal digital sobre el RCD Espanyol, fue
sustituido por August Armengol, pediatra, concejal en El Vendrell y antiguo
cabeza de lista por Tarragona del GIL, el entramado electoral de Jesús Gil.
Desde entonces, la pérdida de influencia de PxC se hizo evidente, a
pesar del intento de reflotamiento de Armengol con la constitución de la
federación ultraderechista Respeto. Era una federación españolista, impulsada
en Comarruga (Tarragona), tras el fracaso electoral de 2015 por PxC, España
2000 y el Partido por la Libertad con el beneplácito de la organización
islamófoba alemana patriotas europeos contra la islamización de occidente. Así,
el partido selló su paso a la marginalidad a rebufo del activismo españolista
contra el independentismo, siendo una pata más del proyecto espectáculo de
Tabàrnia y eclipsado por Vox.
De la esvástica al traje y corbata
Durante sus 17
años de vida, el partido, más allá de ciertos éxitos electorales, ha estado
marcado por varias polémicas y sonadas biografías de una buena parte de su
militancia. El propio Anglada, Hernando o Mateu Figuerola pasaron por
juzgados en diferentes ocasiones. Otros como Alberto Sánchez, siendo
concejal de PxC, fueron impulsores del hoy extinto Casal Tramuntana,
una asociación que se inspiraba explícitamente en la Casa Pound de Italia, un
movimiento que se autodefine como el “fascismo del tercer milenio”. Sánchez
también es conocido por celebrar la victoria de la selección española en la
Eurocopa de 2012 subido a la fuente de la plaza de España de Barcelona, alzando
el brazo haciendo el saludo fascista, rodeado de símbolos neonazis, mientras
pocos metros más allá unos jóvenes protagonizaban agresiones racistas a
lateros.
Militantes de PxC tienen antecedentes penales por
actividades vinculadas al terrorismo de ultraderecha, como Carles Francisoud
Varios
militantes de PxC tenían antecedentes penales por sus actividades relacionadas
con el terrorismo de ultraderecha, como Carles
Francisoud, que fue el cabeza de lista de PxC por Badalona en las elecciones de
2011. Como explicó la Directa, Francisoud, que fue detenido en 1987 con documentación
que apuntaba a una posible actividad parapolicial del grupúsculo Milicia
Catalana, admitió haber participado en diecisiete atentados desde el año 1985.
En 1997, Tribunal el Supremo hizo firme su condena a ocho años y medio de
prisión por asociación ilícita, atentado frustrado y robo con intimidación.
Las disputas enterradas en el activismo antiamarillo y
el antisemitismo
Habrá que
evaluar también cuál es el impacto que puede tener para Vox el proceso de
fragmentación del submundo de activismo espanyolista en torno a la simbología
independentista o solidaria con los presos políticos. Tal y como explicó Jesús
Rodríguez en la Directa, la pugna entre PxC, Democracia Nacional
Vox y los reductos falangistas por el control y liderazgo de los llamados comandos
antiamarillo, terminó en competencia o directamente confrontación, con
estrategias divergentes, tanto en el ámbito de la acción en la calle como en el
campo comunicativo. La rivalidad, fundamentalmente, era entre los grupos
radicados en la comarca del Bages, del entorno de Vox, con los del Maresme, del
entorno de PxC, y los del campo de Tarragona.
Queda abierta a la especulación la pregunta de qué
harán los elementos más antisemitas y anti-Israel de PxC dada la naturaleza
prosionista de Vox. Algunos simpatizantes y militantes de base de marcado
acento antisemita y de acción militante de calle, ya han manifestado en las
redes sociales su oposición a formar parte de Vox. Otros dirigentes, como Jordi
de la Fuente, antiguo dirigente del partido neonazi MSR y representante español
en la Alianza Europea de Movimientos Nacionales, una alianza formada por
partidos ultraderecha y neofascistas, negacionistas y antisemitas como el
Jobbik húngaro, la Fiamma Tricolore italiana, el Partido Nacional Esloveno o el
Partido Nacional Británico, hace semanas que rondan por las carpas de Vox.
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