EDITORIAL (/24.01.2019/), babosa
sanguinolenta del Diario LIBERTAD DIGITAL, partidario de que los trabajadores
venezolanos se maten entre sí para enriquecer a los criminales que están
promoviendo que los trabajadores venezolanos se maten entre sí, que es tan
firme defensor de la libertad, que en sus hojas no se podrá encontrar ningún
pensamiento o tesis contraria a las fecales proclamas, envenenadoras de la opinión
pública que realiza el cojo de Lepanto, Federico Jiménez Losantos, porque Federico cojea, y es tan partidario de la empresa privada que si no fuera por
el dinero público que recibe, no se sabe de dónde podría pagarse Federico Jiménez
Losantos los hermosos trajes, camisas y corbatas que luce, o no?, Federico Jiménez
Losantos)
VENEZUELA Y LA
IZQUIERDA ESPAÑOLA REALMENTE EXISTENTE
En España, la mayor
parte del sedicente ´progresismo` no es mas que una izquierda basurienta que
habla y no para de democracia pero cierra filas en defensa de ese socialismo
del siglo XXI que se ha sumido a Venezuela en la barbarie
La situación en
Venezuela es clara. De un
lado, una narcodictadura comunista que ha sumido en la miseria absoluta a su pueblo;
que ha asesinado, robado y manipulado todos los mecanismos de la democracia
para mantenerse en el poder. Del otro, una oposición que tiene no sólo toda la
legitimidad moral, también la legal, pues ha cumplido los requisitos de la
propia Constitución chavista para reclamar lo que le pertenece por derecho
propio: el poder.
Ante semejante
tesitura, la respuesta a los últimos acontecimientos en el país caribeño es,
sin duda, la prueba del algodón democrático para un político o un partido
españoles: sus reacciones revelan si son demócratas, oportunistas sin
escrúpulos o canalla liberticida de la peor ralea.
Por desgracia, aunque
desde luego no por sorpresa, la izquierda española se está moviendo entre las
dos últimas categorías. Ahí tenemos a un Gobierno y un PSOE en el mejor de los
casos cobardes que
renuncian a respaldar a los luchadores venezolanos por la libertad y sumen al
socialismo español en el descrédito internacional. Lo peor es la imagen que
está dando España por culpa del descalificable Pedro Sánchez, cuña de la misma
madera que el infame José Luis Rodríguez Zapatero que ejerce de palafrenero del
psicopático payaso Nicolás Maduro Moros. Igual quizá hasta pueda atribuirse al
pudor su indignante posición: cómo va a ser ejemplar en la defensa de la democracia
alguien que se ha encaramado al poder a lomos de una vituperable alianza de
golpistas, comunistas y proterroristas.
Y qué decir de la
extrema izquierda que ha conseguido imponer su repugnante relato en el Gobierno
y en buena parte de esos medios de comunicación que comentan apocalípticos
cualquier tuit de Donald Trump pero pasan de puntillas sobre la catástrofe
humanitaria que está provocando el comunismo en Venezuela. Los mismos que van
por la vida política repartiendo carnés de virtuoso demócrata progresista se
desviven por justificar o directamente jalear a un régimen militarista,
ultranacionalista, machista y homófobo que asesina estudiantes en las calles
con feroz impunidad. Los que dicen defender a los más desfavorecidos se alinean
con una oligarquía cleptocrática que está condenando a la más espantosa miseria
a un país con extraordinarios recursos naturales. Los que se presentaban como
azotes de la corrupción aclaman a uno de los regímenes más corruptos del
planeta.
Alberto Garzón, Pablo
Iglesias, Ramón Espinar, el de repente silente Íñigo Errejón… están
retratándose al aguafuerte como lo que son: lamebotas del sanguinario criminal
Maduro y su banda de generales narcos. Revolucionarios por cuenta y sangre
ajenas.
En
España, la mayor parte del sedicente progresismo no es más que
una izquierda basurienta que habla y no para de democracia pero cierra filas en
defensa de ese socialismo del siglo XXI que ha sumido a
Venezuela en la barbarie. Esta es la repulsiva realidad de las cosas.
*
A continuación un artículo, que para
empezar a hablar, está razonadamente expuesto, no con las vísceras. En el mismo
aparecen los suficientes datos como para desmontar todo el beberío sanguinario
de Federico Jiménez Losantos, que no es el único, pero si una bestia ejemplar
que representa perfectamente toda la baba sanguinolenta y de odio que se
pretende instalar en la sociedad, y que justo es reconocerlo ya está muy adelantadinta.
El Estado extranjero de El Vaticano a través de sus agentes arzobispales en
España como obispos en su casa, colabora muy eficientemente en el envenenamiento
y putrefacción política del Estado español a través de su voricígeno brazo
armado de la CADENA COPE, fomentando el vicio del juego, incluso.
A la vista del artículo que sigue, el
lector puede juzgar por sí mismo.
LA RUINA DE
VENEZUELA NO SE DEBE AL “SOCIALISMO” NI A LA “REVOLUCIÓN”
Manuel Sutherland /Economista. Director del Centro
de Investigación y Formación Obrera (CIFO) de Venezuela. Colaborador habitual,
sus artículos pueden consultarse en los archivos de Sin Permiso./ Fuente:
http://nuso.org/articulo/la-ruina-de-venezuela-no-se-debe-al-socialismo-nila-
revolucion/
27.04.2018
Sinpermiso
“Más que una transformación socialista (o desarrollista), la economía
venezolana vivió una masiva transferencia de renta hacia el capital importador
y hacia una casta burocrático-militar que vive a costa de las arcas públicas
mediante la sobrevaluación del bolívar y las importaciones fraudulentas para
captar divisas a precios preferenciales. El proceso bolivariano ha sido más
bien una variante del rentismo petrolero que ya se había registrado durante el
primer gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974-1979). Antes que a las
revoluciones socialistas clásicas, el proyecto bolivariano se parece a un
nacional-populismo militarista.” [Pág.
1]
“Para pocas personas
es un secreto que Venezuela sufre la crisis más profunda de su historia. Por
cuarto año consecutivo, el país presentará la inflación más alta del mundo
(estimada en cerca de 2.616% para 20171). En enero de 2018, la inflación
alcanzó el 95% y la inflación anualizada fue de 4.520% (5.605% en alimentos,
según la firma Econométrica)2. De este modo, el país ha entrado de
lleno en la hiperinflación y
ve con estupor cómo los precios suben a diario.
“El fraude en la
importación
Las importaciones
fraudulentas son una parte importante de la exportación de la renta petrolera.
En otro trabajo hemos explicado ese mecanismo8, aquí solo haremos unasinopsis
enfocada en unrubro esencial: la carne. El aumento de la importación (valor fob)
de carnes para el periodo que vaentre 2003 (inicio del control de cambio) y
2013 fue de 17.810%. Sí, más de 17.000%.
Lo«asombroso» es que
el consumo nacional promedio de carne disminuyó 22% para ese mismoperiodo, como
ya lo explicamos en un trabajo que dedicamos exclusivamente a la importación
deproductos cárnicos.
De solo importar 10
millones de dólares anuales, se pasó a importar más de1.700 millones de
dólares. Ni hablar de que hace meses que no se halla carne de manera regular en
los supermercados10. Como complemento de ello, se puede ver que entre 1998 y
2013 el incremento en la importación (valor fob) de animales vivos fue de
2.280%. Para ese mismo año, el valor fob de la exportación de animales vivos
descendió 99,78% (solo 4.300 dólares)11.
Son famosas las
denuncias de importaciones de «fabulosas» máquinas de cortar césped de 12.000
dólares y de armatostes para procesar pollos de 2 millones de dólares: cuando
la gendarmería aduanal revisó el contenedor, solo encontró herramientas oxidadas
12. La reconocida empresa de consultoría
Ecoanalítica calculó
que de 2003 a 2012 se robaron 69.500 millones de dólares mediante importaciones
fraudulentas. Exportadores de la zona de libre comercio de Panamá «facturaron»
1.400millones de dólares en envíos a Venezuela; sin embargo, funcionarios
panameños aseguran que, de esa cantidad, 937 millones fueron fraudulentos: las
compañías facturaban productos inexistentes.
En otro de los casos
documentados, una compañía que importaba equipos agrícolas declaró el costo de una
máquina para desgranar mazorcas en 477.750 dólares, cuando su verdadero precio
es 2.900dólares13.
Para sintetizar (aún
más) las políticas económicas lejanas al socialismo
De forma muy breve,
se podría aseverar que:
1.
Las
estatizaciones han sido, por lo general, provechosos negocios para la burguesía
local. En la gran mayoría de ellas se ha pagado mucho por empresas técnicamente
obsoletas. Un ejemplo significativo es la nacionalización del Banco de
Venezuela: por el 51% de las acciones que compró, el Estado pagó 1.050 millones
de dólares, a pesar de que el banco había sido adquirido por el Grupo Santander
(93% del paquete accionario) en menos de 300 millones de dólares.
2.
La
muy necesaria «reforma tributaria» sigue pendiente. Según la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (Cepal), los países que mostraron los mayores
incrementos desde 1990 en sus promedios de ingresos fiscales sobre el pib
fueron Bolivia (20,6 puntos porcentuales) y Argentina (18,8), mientras que
Venezuela registró un descenso de 4,5 puntos porcentuales14.
3.
Menos
«socialista» ha sido la fragmentación del capital en decenas de instituciones
financieras de escaso capital y notable ineficiencia. El fraccionamiento de la
banca estatal ha sido acompañado por una política de créditos baratos, que
choca con la delirante idea de la «guerra económica». Decimos esto porque si el
gobierno asevera que los empresarios sabotean la economía produciendo menos,
vendiendo caro y escondiendo sus productos, es absurdo y contradictorio que el
gobierno financie a esos empresarios con millonarios créditos a tasa de interés
negativa. ¿Cómo justificar la dádiva munificente a quienes supuestamente llevan
adelante la «guerra económica»?
Ejemplos de esos
«obsequios» (además del tipo de cambio preferencial) hay muchos. Recientemente,
el vicepresidente Tareck El Aissami detalló: «La meta es inyectarle en el
primer semestre de 2018 al sector privado 10 billones de bolívares en créditos,
lo que representará casi un tercio del presupuesto nacional»15. También le
prestan dólares a la burguesía: por ejemplo, la empresa Nestlé recibió un
crédito de 9 millones de dólares y Ron Santa Teresa, 4 millones de dólares16.
Hace poco, Maduro aprobó en el cierre de la Expo Venezuela Potencia otro
crédito por 25 millones de dólares a distintas empresas venezolanas.
4.
El
pib industrial registró un notable incremento (2004-2008), para luego decrecer
a niveles por debajo del de 1997, situación preocupante y que se podría
considerar paradójica a simple vista, ya que en los años de crecimiento elevado
(2004-2008) la importación de maquinaria y equipos industriales (formación
bruta de capital fijo) se quintuplicó. Un proceso de industrialización estatal masivo
y a gran escala es la base de todo gobierno que se precie como desarrollista o
socialista, pero en Venezuela se hizo lo contrario.
Muchas de las series
de datos oficiales de producción industrial física disponibles (a febrero de
2018) terminan en 2011. Si se analiza con cifras recientes la producción de
automóviles, se ve que el retroceso ha sido extraordinario. Entre 2007 y 2015,
esta producción se ha desplomado en un impresionante 89%; el guarismo de 2015
es casi tan bajo como el registro de 1962, cuando nació formalmente la
industria automotriz y se ensamblaron 10.000 vehículos. Desde 2007, año en que
se ensamblaron 172.418 unidades, la industria automotriz ha caído en picada: en
2015 se contrajo a su peor nivel en 53 años y ensambló apenas 18.300
unidades17. Según datos de la Cámara Automotriz de Venezuela y de la Federación
Venezolana de Autopartes, el ensamblaje de vehículos cayó hasta 2.694 unidades,
83% menos que en los mismos 11 meses de 2015 18. “ [ Págs. 5-7]
*++
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