Cataluña
y nuestro particular “Estado de derecho” o de desecho
(III)
Antonio
Maira/ Analista político, capitán de fragata de la Armada.
22-12-2017
El proceso de creación de opinión en Falsimedia
En un artículo anterior inicié el análisis
de los medios de información y de su producto, la opinión, como
consecuencia de un doble proceso: por un lado la creación de unos moldes
o matrices informativos, que se convierten en una estructura
por la que circula y en los que se adapta la propia información (los hechos y
sus interpretaciones que, en conjunto, constituyen el relato).
El segundo proceso es el de la adaptación
de los profesionales de la información a esta estructura mediática que es asumida,
más o menos conscientemente -pero siempre con claras responsabilidades-, como
proceso que en el mejor de los casos los desborda, y en el peor comparten.
Los profesionales trabajan en una cadena
de poder y de tareas que les permite eludir su propia participación y su culpa
en el proceso de manipulación.
Señalé también como parte de la
información se pierde en el laberinto de lo oculto o en el proceso de lo
desaparecido o de lo normativamente (es decir:
obligatoriamente) olvidado. Es difícil contrastar lo “que ha ocurrido
realmente” con lo que se ha desdibujado, olvidado, perdido o falseado. No es
muy difícil buscar el origen del poder en los medios, y sus modos de influencia
y objetivos, pero casi nadie lo hace. Los que alguna vez han sido buenos periodistas
llegan a creer que eso que ellos utilizan como “verdad indiscutible” es, en
realidad, una matriz informativa, es decir: algo que es muy inseguro o
totalmente incierto pero que hay que acatar o aceptar como elemento necesario
de su trabajo.
En ese momento, el del acatamiento,
comienzan a volcar todos sus recursos personales de persuasión para ocultar su
traición al código ético. Paradójicamente, suelen estar, en cuanto a técnica
informativa, entre los mejores de todos. Por eso los eligen y los someten a un
proceso de corrupción que alcanza los mejores resultados si se produce poco a
poco. Eso es porque tienen que ser creíbles tanto ellos como sus medios.
Su tarea, que al principio puede haber
sido un modo de conservar su trabajo y superar escalones, o de salvar su
dignidad “diciendo pero sin decir del todo”, “resaltando y
enfatizando lo menos importante”, se convierte en un verdadero arte de
mentir.
La secuencia de “ir mintiendo poco a
poco” -de conservar restos de verdad para engañar con más eficacia- cuya
finalidad es la construcción de la mentira como instrumento de desinformación
manipulada y dirigida, es lo que denuncian, con frecuencia a costa de sus vidas
o de la conservación de su propio trabajo, los verdaderos periodistas y algunos
analistas, fundamentalmente en América Latina. Ellos le llaman a la mentira
codificada postverdad con conciencia plena de que es un
instrumento de guerra mediática, casi siempre el primer instrumento de las
fuerzas reaccionarias contra las fuerzas progresistas, de los conservadores
contra los revolucionarios, del imperio contra la resistencia de los pueblos en
la “guerra global” y en unos escenarios más o menos reducidos pero
interrelacionados.
Los medios en la “guerra global”
Ahora bien, lo mismo que ocurre con la
“diplomacia civil”, es decir, con el uso de buena parte de las ONG y de los
Centros de Estudio (nacionales o extranjeros) al servicio de los EEUU, la
creación de estos instrumentos de guerra mediática ha sido progresivo y,
finalmente, codificado. Es imprescindible conocer esos códigos y la forma en la
que se utilizan o se utilizarán llegado el caso, en nuestros escenarios de
lucha social; incorporar a ellos nuestras propias observaciones y ejemplos y
divulgarlas para ir codificando también las respuestas en nuestra guerra
contrainformativa, globalizada, anticapitalista y antiimperialista.
La guerra empieza siempre con la demonización del
enemigo, con el calentamiento del ambiente. Siempre va
acompañada de amenazas y, frecuentemente, con la aparición de los primeros
pasos de la guerra económica y con el aumento de la represión; en el caso de
Cataluña con la represión estatal que lo cubre todo, con el establecimiento de
leyes de excepción enmascaradas en el artículo 155 de la Constitución hasta
llegar al estado de sitio gradual siempre oculto y colocado legalmente dentro
de las posibilidades del Gobierno y de su “estado de desecho”. En Cataluña
hemos llegado al encarcelamiento de Consejeros candidatos electorales y
dirigentes sociales, y al exilio obligado el Presidente de la Generalitat. La
vigilancia y la guerra cibernética se han convertido en instrumentos de
coacción o de amenaza.
La codificación de la mentira
La codificación de la mentira no ha
empezado en Cataluña ni ha empezado ahora. En tiempos más o menos próximos
podemos recordarla masivamente durante la guerra de Yugoslavia, en las dos
guerras de Irak, en el Líbano, contra Irán, en Palestina, en Ucrania, en Siria
y, desde hace mucho tiempo, en Irán y desde luego en América Latina, contra
Cuba y Venezuela. También ha sido usada, sistemáticamente, como preparación de
los golpes militares en Chile, en Argentina y en decenas de lugares en los que
el pueblo buscaba o busca alternativas a la pobreza, a la explotación y a la
sumisión a las oligarquías locales y, a través de ellas, al imperio.
El Manual para la Guerra de la
Informacióni señala:
1. “Este Manual es el primer asomo de
futuras investigaciones sobre las guerras… en el mundo”. Surge de la
observación continua de las guerras actuales y que en él se “exploran una serie
de conceptos de la guerra mediática (por lo tanto psicológica) en donde se
concentran los mayores esfuerzos desestabilizadores e intoxicantes de la
información y el entendimiento sobre el proceso revolucionario actual y sus
frentes de ataque (…) los conceptos componen el mismo modo de actuar, su telón
de fondo…
2. Las guerras, hoy en día son
multidimensionales: no se concentran en el mismo objetivo, no los ataca por una
sola vía ni los separa del entorno general… pero todas son una y la misma
guerra. Así como el mundo se actualiza, se globaliza se mediatiza las guerras
también (…) Las guerras en las que se enfrentan ejércitos regulares (…) son
asunto del pasado. Esta es una guerra irregular, y en esta guerra los objetivos
son los civiles: usted y yo (…) todos somos beligerantes, todos estamos en
condiciones de pasar a la ofensiva desmontando el entramado de mentiras e
intenciones: la guerra la llevamos adentro, en nuestra conciencia.
3.- Todos los conceptos que usted
encontrará en este manual están vinculados a procedimientos específicos,
estudiados mediante métodos establecidos en las escuelas de formación militar y
en los manuales de los servicios de inteligencia de la OTAN. Conocerlos,
revelar las mentiras o medias verdades es el principio para irlos desmontando.
Al nombrar lo oculto, al exponerlo, darle nombre a tal o cual procedimiento,
traerlo al mundo visible, es desactivarlo. Conocerlos es quebrar al enemigo.
4.- Todo manual convoca a poner algo en
ejercicio llama a actuar. Sentarse a ver la televisión manual en mano,
identificar los mecanismos por los que se transmite una mentira, una verdad
adulterada, arrancarle la orientación interesada es el primer paso...
5.- La mayoría de los conceptos aquí
desarrollados fueron tomados de los manuales Information Operation 3-13 (2006),
Public affairs: Joint publication 3-61 (2005) y Doctrine for Joint
Psychological Operations. Join 3-53 (2003) elaborados por las Fuerzas Armadas
Conjuntas de los Estados Unidos.
Conceptos e ideas para mentir
adecuadamente
Vamos a recorrer algunos de los 46
términos contenidos en el Manual, cuya aplicación hemos visto y analizado en
las guerras mediáticas organizadas y dirigidas por los EEUU y sus aliados, en
todos los frentes puestos en marcha y en todas las situaciones posibles de
enfrentamiento o desestabilización del imperio.
Muchos de ellos podrán insertarse, y
podremos reconocerlas sin duda alguna en las últimas guerras que ya hemos
señalado.
Los conceptos y su significado podrán ser
observados en la guerra mediática y en las demás guerras relacionadas, también
en la que el Estado español se enfrenta con el proceso de insurrección en
Cataluña.
Son los siguientes:
(añadimos los ejemplos que hemos observado
en Cataluña y que tendrán un desarrollo imprevisto. Algunas de ellas van
dirigidas para que causen impacto directo en la totalidad del territorio del
Estado).
Acción directa
Pueden considerarse acciones directas
todas las relacionadas con el intento de impedir por la coacción o por la
fuerza el desarrollo del referéndum del 1 de octubre, incluidas las que tenían
por objeto expropiar o destruir los elementos materiales del propio referéndum:
destrucción de urnas y de los documentos censales, cierre violento de mesas de
votación, secuestro y destrucción de urnas y de actas, abusiva intervención
policial, refuerzo de dotaciones represivas en Cataluña, intervención policial
violenta en el proceso de votación, amenazas y amedrentamiento.
Uso de adjetivos disuasivos
Es decir, empleo de palabras y expresiones
que no admiten réplica ni razonamiento lógico. Excluyen el matiz y toda clase
de trámite inteligente. Tienen tal contundencia emocional que excluyen toda
posible duda. En Cataluña, las jornadas de octubre fueron calificadas de “golpe
de Estado”. La portavoz de Ciudadanos se ha manifestado como una experta
disuasoria por su promoción inmediata y continua de la aplicación del artículo
155 de la forma más dura posible.
Adulación
Es el uso de calificativos agradables, en
ocasiones excesivos, con la intención de convencer al receptor. Otra vez es
Inés Arrimadas la que se los autoaplica como salvadora y reconstructora de
Cataluña a pesar de que, con el PSOE, ha hecho posible la aplicación rápida del
155, ha cerrado cualquier intento de negociación y ha exigido la “rendición
incondicional” de los diputados independentistas. Arrimadas es una devotísima
defensora de la Constitución. Ella es la Cataluña reconciliada, pacífica y
productiva. Se ha aplicado, con intensidad, a la puesta en marcha de medidas
económicas coercitivas, para señalar sus efectos y para promover la salida de
empresas de Cataluña.
Apelación a la autoridad
El PSOE ha apelado, sin demasiado éxito,
al exministro Josep Borrell y, por supuesto, a su candidato en Cataluña, Miquel
Iceta. Sánchez y los pesos pesados históricos González, Rubalcaba y Zapatero
restan votos más que suman.
El PP tampoco ha tenido claro que la
presencia pública de los grandes inquisidores vaya a mejorar su posición
parlamentaria, aunque está jugando a nivel estatal mientras Ciudadanos le roba
votos en Cataluña. El PP seguirá jugando con la vigencia del artículo 155 y con
que el estrangulamiento de las instituciones catalanas y el encarcelamiento de
los líderes sociales y los políticos de Esquerra y del PDdeCAT le abra camino
para seguir dirigiendo la política catalana. Entretanto ha apelado al rey, a
las instituciones europeas y al Presidente de los Estados Unidos.
Apelación al miedo
La apelación al miedo ha sido el factor
más determinante a corto plazo, en la determinación de los poderes que en
Cataluña llevarán el gato al agua.
Austroturfing
“Es la creación o cooptación de movimientos
aparentemente populares para implantar un contenido ideológico específico y
direccionado a un objetivo político interesado. De ese modo se venden como
espontáneos por los medios de comunicación. El término proviene de la grama
artificial “astroturf” diseñada para parecer natural”.
En Cataluña tal es el caso de Sociedad
Civil catalana que agrupa al PP, PSOE, Ciudadanos, e incluso a viejos líderes
de IU, además de antiguos trovadores de la Transición, y después atlantistas,
como Joan Manuel Serrat que ha traicionado a sus propias canciones.
Audiencia objetivo (TA)
Son las de las distintas cadenas de radio
televisión que hay en el Estado español. Por eso mismo Rajoy ha nombrado
Delegados estatales para poner líneas rojas a los medios catalanes. Por eso
mismo el fiscal de la Audiencia y el juez del Tribunal Constitucional han
establecido cargos descomunales a los procesados por los “hechos delictivos”
vinculados a la declaración de la República de Cataluña y fijado para los
principales detenidos fianzas extraordinarias.
Cámara de combate
Adquisición y utilización de imágenes como
apoyo al combate (…) y otras operaciones que involucran a los servicios
militares (…) Subir videos de aficionados a You Tube es una
modalidad creciente… para presentarnos trabajos visuales que “evaden la
censura”. En el actual conflicto en Cataluña se ha presentado un video de
supuestos civiles sobre carros de combate en los que amenazan de muerte a
Puigdemont y a Pablo Iglesias, entre risotadas, con una terrible grosería y en tono
fuertemente amenazante. La ministra de Defensa ha respondido con el consabido
“se ha abierto un expediente”.
Chivo expiatorio
“Demonizando a un individuo (o grupo de
individuos) se acusa a este (o estos) de ser responsable de un problema real o
supuesto; así, el propagandista puede evitar hablar de los verdaderos
responsables y profundizar en el problema mismo”.
A continuación explicaré, únicamente,
alguno de los conceptos que pueden ser consultados en el sencillo Manual:
Defensa extranjera interna
Demanda de desaprobación
“Consiste en identificar la opinión
contraria con el mal, de forma que la propia opinión resulte ennoblecida o
glorificada. Se trata, ante todo, de convencer con sentimientos y no con
razones. Habitualmente se emplea en defensa de intereses económicos (…)”
Demonización o satanización
Desinformación
Diplomacia pública
Efecto acumulativo
Engaño militar
Engaño
Eslóganes
Estereotipar
Eufemismo o deslizamiento semántico
Guerra centrada en redes
Guerra cibernética
Guerra de cuarta generación
Guerra de información
Guerra irregular
Guerra política
I War (guerra
irregular)
Imprecisión intencional
Información crítica
Mando y control
Manejo de percepción
Misticismo
Operaciones de información no militares
Operaciones de contrapropaganda
Operaciones de información
Operaciones psicológicas
Oscurecimiento
Programa de relaciones con la comunidad
Propaganda
Propaganda negra
Quidam
Redefinición y revisionismo
Sabotaje
Seguridad de comunicaciones
Simplificación exagerada
Testimonio
He presentado algunos de los 46 términos
que remiten al Manual de la Guerra de Información. 46 términos y conceptos para
la guerra actual, que nos invita a leer, discutir, e intercambiar.
En este trabajo he intentado hacerlo,
aplicándolo únicamente a unos pocos de ellos que he señalado en negrita.
Los textos explicativos que los acompañan son del Manual. A ellos he añadido
algunas observaciones mías, muy modestas, a las que ahora añado la invitación a
que las compañeras y compañeros de Cataluña, y a los del resto del Estado que
han tenido la paciencia de seguir el conflicto catalán durante estos meses,
para que los completen con sus observaciones y testimonios.
Nota:
i Ver en la Red: Manual para la guerra de la
información.
Antonio Maira. Analista político, capitán
de fragata de la Armada.
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