EL GASTO MILITAR AGUDIZA LA CRISIS EN ESPAÑA
Escrito por Jordi Calvo el 28 Enero 2015.
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Publicado en Economia de
defensa
Hay quien dice que la crisis ya se ha acabado. No hace falta recordar quién
lo dice y quien no. Y puede ser verdad. Depende de para quién. Incluso hay
quien puede afirmar que nunca ha habido crisis, ya que los millonarios han
aumentado en número y en patrimonio durante los años de la crisis, ya són más
de 400.000 las personas que en España tienen al menos un millón de dólares en
su caja A. No sabemnos si también tienen una caja B. Lo que en todo caso nadie
puede negar es que la crisis ha venido para quedarse en muchos hogares
españoles.
Más de la mitad de parados no reciben ninguna prestación, cerca de un
millón de hogares no tienen ningún ingreso, quien consigue trabajo debe aceptar
contratos a tiempo parcial, en muchos casos de tan solo unos días y con
salarios míseros, de nimilieuristas. Ni qué decir del impacto de
los históricos recortes del gobierno de Mariano Rajoy en sanidad y educación de
10.000 millones de euros, que han dejado excluidas del sistema sanitario a
cientos de miles de personas y deteriorado enormemente la educación pública. La
lista de recortes es mucho más larga, para un análisis más exhaustivo pueden
dirigirse aquí y
coger la calculadora. En caso de hacer tal ejercicio, la cifra que nos
aparecerá será enorme, tanto como la destinada a rescatar a los bancos o, como
veremos a continuación, al gasto militar.
Porque, en relación a los efectos y consecuencias de la crisis, otro
ejercicio que se puede hacer es el de navegar por los presupuestos oficiales
del estado y ver de qué manera estos han variado desde 2008. Al hacerlo nos
sorprenderá que haya algunos ministerios que no hayan sufrido más que
ligeramente los recortes, pese a que la crisis así parece que lo requería. Me
refiero al Ministerio de Defensa y, consecuentemente, al gasto militar, que el
afán de opacidad del gobierno hace que no se vea reflejado más que en poco más
de un tercio en el propio Ministerio de Defensa, escondiendo la mayor parte del
gasto militar real en industria, interior, exteriores... En el informe Inercia, despilfarro y engaño en el gasto militar, demostramos
que los políticos españoles, aun en tiempos de crisis, han mantenido (y
ocultado) un más que elevado gasto militar, al tiempo que recortaban partidas
esenciales para el bienestar de sus votantes.
De este modo calculamos la cifra de 130.000 millones de euros, el
presupuesto destinado desde que comenzó la crisis en 2008 a mantener las
estructuras de carácter militar en España. Es cierto que buena parte de este
dinero se dedica a pagar salarios y al mantenimiento o gastos corrientes de las
infraestructuras militares. La primera cuestión que aquí nos aparece es si
necesitamos recortar, como se ha hecho en otros sectores, también en la
estructura militar. Es evidente que la respuesta a tal pregunta será afirmativa
siempre que nuestros valores se sitúen en la cultura de paz y negativa en caso
contrario. Pero, incluso desde un punto de vista no necesariamente pacifista,
imaginémonos que estamos ahora en situación de decidir que hubiéramos hecho con
este presupuesto en momentos difíciles, y prestemos atención a partidas que
cualquiera puede identificar como fácilmente reducibles en tiempos de crisis.
Gasto español en operaciones militares en el exterior (millones de
euros)
¿Qué hubiera decidido usted durante estos años, destinar una buena
parte de su presupuesto a pagar aventuras militares en lejanas montañas y en
desiertos remotos (5.000 millones), a conceder ayudas y créditos blandos a la
I+D militar (7.000 millones), o a realizar inversiones militares y a comprar
nuevos armamentos (12.000 millones)? O en cambio hubiera optado por no recortar
la sanidad o la educación, dedicar más recursos a ayudas sociales o a
prestaciones por desempleo a los hogares que no tienen ningún ingreso, por
poner tan solo algunos ejemplos.
Programas especiales de armamento en España (millones de euros)
Desde el inicio de la crisis en España se han malgastado en gastos
militares al menos 24.000 millones de euros y si el cuestionamiento del gasto
militar es más profundo, podemos llegar a considerar el desvío de fondos del
sector civil al militar, solo en los siete años que llevamos de crisis, en
130.000 millones de euros.
I+D militar en España (millones de euros)
Es evidente que las decisiones políticas con respecto al gasto militar en
España no han priorizado las necesidades más acuciantes de la sociedad
española. Nuestros gobernantes no han optado por eliminar aventuras militares
fuera de nuestras fronteras, hacer lo propio con la I+D militar que lo único
que genera, además de un enorme gasto para las arcas públicas, es más armas y
más destructivas, ni tampoco han optado por dejar de comprar nuevas armas que
en la mayoría y en el mejor de los casos no son nunca utilizadas. Sino que han
mantenido en líneas generales la senda de presupuestos militares de los años de
vacas gordas, como si aquí no hubiera pasado nada.
Pero la cosa es todavía más grave. A este disparatado dispendio militar hay
que sumar la deuda existente a día de hoy en el Ministerio de Defensa por la
adquisición de armas por valor de 34.000 millones de euros que deben ser
recibidas (y pagadas) los próximos años. Pero, por si esto fuera poco, también
hay que sumar la promesa de Pedro Morenés de aumentar en 10.000 millones más el dinero público que el gobierno
destinará a la adquisición de nuevo armamento. ¿Quién vive aquí por encima de
sus posibilidades? Causa temor, por otra parte, la similitud entre la promesa
del ministro a la industria militar y el recorte en educación y sanidad
decidido en el pasado. ¿Supondrá esto que se podría recuperar el nivel
educativo y sanitario públicos perdidos si no compráramos más armas o que habrá
que reducirlo en 10.000 millones más?
El gasto militar ha tenido un impacto enormemente negativo en la crisis
española de los últimos años. Decenas de miles de millones de los presupuestos
generales del estado han sido destinados a mantener el despilfarro militar, al
tiempo que se recortaban los presupuestos de los pilares del estado de
bienestar. Lo peor de todo es la tendencia a que el despilfarro militar continúe
y que al menos 44.000 millones de dinero público vayan a ir a parar a los
bolsillos de fabricantes y vendedores de armas y a continuar lastrando el
desarrollo de este país. Así como otros 5.000 para misiones militares en el
exterior y muy probablemente otros 7.000 millones de euros en I+D militar.
Ahora solo podemos pensar en qué hubiéramos podido hacer con los 24.000
millones fácilmente recortables de los presupuestos militares en tiempos de crisis,
pero quizá aun estamos a tiempo de decidir qué haremos con los 56 mil millones
de euros totalmente prescindibles que pretenden que nos gastemos en armas y
guerras durante los próximos años.
Reducción de presupuestos de ministerios 2008-2015
Todos los cuadros y gráficos han sido extraídos del Informe: Inercia, despilfarro y engaño en el gsato militar, de Pere
Ortega y Jordi Calvo Rufanges, publicado por el Centro Delàs de Estudios por la Paz
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