"Me veo obligado por razones de conciencia a hacer público este documento"
Testimonio y responsabilidad ante la historia
18-06-2014
Testimonio y Responsabilidad ante la historia
Me veo obligado por razones de conciencia a hacer público este
documento, donde expongo una serie de consideraciones respecto al
cumplimiento de mi deber como militante de la causa del socialismo y su
relación con lo que han sido mis últimas actuaciones como servidor
público. Habiendo sido Ministro por tanto tiempo es mi deber rendir
cuentas al país.
Mi activa participación en la revolución
bolivariana ha venido acompañada de periódicas publicaciones de
resúmenes de las actividades y responsabilidades que asumí bajo el
mandato del Presidente Chávez. Súmese a los constantes ejercicios de
propuestas y evaluaciones que signaban la labor de los Ministros con
nuestro Comandante. Al poner fin a mi participación Ministerial sumaré a
mis testimonios escritos mencionados una exposición de las
circunstancias en que se desempeñó mi trabajo desde la partida a la
Habana del Comandante en su última crisis de salud hasta el día de hoy,
donde paulatinamente se perfilaron los contornos de una nueva propuesta,
en gestación, cuya matriz conceptual está por aclararse.
Simbología de una relación
Como primera consideración debo dejar sentado el camino recorrido de
manera conjunta con el Comandante Chávez, desde el mismo momento en el
cual nos conocimos en la Cárcel de Yare, el 26 de marzo de 1993. A tal
efecto, narro en anexo, nuestro encuentro inicial y los sentimientos y
respeto que me ligaron a esta persona que fue capaz de inmolarse por y
para el pueblo venezolano. 1
A lo largo de esas casi dos décadas de permanente colaboración, como
verdadero compañero de viaje, nos tocó un intenso vínculo de carácter
ideológico, personal, y programático, reconociendo siempre en él las
dotes de un conductor de pueblos, con posiciones desde las cuales
pudimos compartir un trato de permanente respeto teniendo en cuenta las
diferencias entre los dos modos de percibir la existencia humana, y la
forma como debía o podía construirse un cambio social profundo y radical
en Venezuela, orientado después que él lo declaró como camino y diseño
de una sociedad socialista. Las diferencias que surgieron a lo largo del
tiempo, primero con la despedida del gobierno por parte de mi persona
luego del Golpe de Estado de abril del 2002, o con la renuncia que le
presenté en diciembre de 2007 luego de una severa diferencia de concepto
y comprensión de un grave problema que se venía confrontando; sin
embargo, tales desencuentros no fueron nunca obstáculos para mantener
vínculos de afecto, respeto y plena colaboración, reconociendo los roles
que a cada quién le ha tocado en este proceso de los últimos veinte
años, antes de su fallecimiento, el 5 de marzo de 2013.
Como
líder de este proceso bolivariano, como compañero de viaje, como amigo,
siempre primó entre nosotros la búsqueda de un mundo mejor, más justo
para la mayoría del pueblo venezolano, y más allá de nuestras fronteras,
el encontrarse con la utopía del sueño bolivariano, de la Patria Grande
por la que dieron su esfuerzo y hasta la propia vida, como terminó
inclusive con la del propio Comandante Chávez. Un estilo de colaboración
que resultó prolijo en resultados, en el marco de nuestra permanente
colaboración para la construcción del Proyecto Nacional ¨Simón Bolívar¨,
fue la elaboración de propuestas tanto teóricas como prácticas, en el
diseño de modelos y mapas, tácticos y estratégicos, que orientaran al
pueblo venezolano en términos de programas y planes para concretar sus
justos anhelos para su desarrollo. Allí están las muestras en cantidad
de documentos públicos y otros que la historia se encargará de hacerlos
conocer, que resultaron de la acción generosa de tantas personas, bajo
la guía del Comandante Chávez y los aportes que se pudieron hacer en esa
dirección programática. Documentos que tuvieron un primer importante
encuentro en la llamada ¨Agenda Alternativa Bolivariana¨ presentada en
julio de 1996, como un documento que permitió seguir elaborando
posteriormente los programas de gobierno y los planes de la Nación, en
un camino que concluyó en la elaboración última del Programa de la
Patria, presentado al electorado con motivo de la candidatura para su
reelección como Presidente de la República el 11 de junio del 2012.
A comienzo del año 2013 entregué al entonces Vicepresidente Maduro un
documento preparado a pedido del Presidente Chávez, que planteaba lo
acordado con él como programa de acción para el nuevo período
presidencial. Se iniciaba con una síntesis de lo logrado y una
estrategia de acción, la que copio:
¨Orientación de la política económica pública en el inicio de un nuevo período presidencial¨.
Una mirada hacia atrás nos permite identificar tres grandes objetivos que se propuso y logró nuestro proceso revolucionario.
- Sacar del estado de abandono a importantes grupos desprovistos de las herramientas para superar graves privaciones materiales, culturales, de participación que les aquejaban. No le pareció al Gobierno ético no movilizar y transferir recursos a esos grupos tantas veces postergados y tratar de satisfacerlos con promesas para el futuro.
- Desmontar la máquina de
poder que tenían instalados los grupos externos e internos y que les
habían permitido manejar a su favor el Estado y entre otros logros
usufructuar en alta medida del excedente petrolero. Es posible
ilustrarlo con la recuperación de PDVSA, de las concesiones petroleras,
del Banco Central, del control del Comercio Exterior, de la tierra en
poder del latifundio y de las comunicaciones públicas. Alinear a las
FANB con los intereses populares y dotarlas de capacidad efectiva para
defender los intereses del país frente a los intereses externos.
-
Crear un aparato público que en lo productivo dominara sectores
claves de la estructura productiva, tales como insumos básicos,
exportaciones de minerales, puntos clave del abastecimiento popular.
Fortalecer paulatinamente las capacidades del sector público en su
función de planificación y ejecución de la inversión productiva, en el
manejo de empresas públicas y la formulación y puesta en ejecución de
programas y políticas públicas diseñadas para construir una nueva
organización social.
El camino de
desarmar y construir es arduo. La construcción del socialismo
históricamente siempre ha constituido un desafío notable. En nuestro
camino debimos enfrentar un Golpe de Estado, un sabotaje petrolero, y un
ambiente externo hostil.
En este camino del proceso
bolivariano era crucial superar el desafío del 7 de octubre de 2012, así
como las elecciones del 16 de diciembre de ese mismo año. Se trataba de
la consolidación del poder político como un objetivo esencial para la
fortaleza de la revolución y para la apertura de una nueva etapa del
proceso. La superación se consiguió con un gran sacrificio y con un
esfuerzo económico y financiero que llevó el acceso y uso de los
recursos a niveles extremos que requerirán de una revisión para
garantizar la sostenibilidad de la trasformación económica y social.
Cabe citar:
- Ingentes recursos dedicados a la Seguridad Social.
- Mejorar la calidad de vida de la mayoría de los venezolanos vía gastos del sector público.
-
Importantes subvenciones a servicios públicos de primera necesidad
(alimentación, electricidad, combustibles, agua, trasporte, bienes de
consumo masivo, servicios de vivienda)
- Lograr el
acceso a los recursos necesarios con un aumento sustancial del
endeudamiento de PDVSA y endeudamiento interno del Gobierno Central, y
con endeudamiento externo moderado.
- Mantener la
tasa de cambio que favoreció las importaciones y redujo las
exportaciones, ya limitadas de la economía privada.
-
Subvención a empresas públicas con grandes déficits operacionales
para velar en el corto plazo por el empleo y los salarios de quienes
allí trabajan.
El Presidente nos ha llamado a
revisar nuestra acción, superando ineficiencias, y haciendo los
sacrificios que fueren necesarios para sentar el funcionamiento de la
sociedad sobre bases sólidas. (Fin de la cita).
Pilares de la construcción del gobierno bolivariano durante el gobierno del Presidente Chávez.
Como uno de los pilares en la construcción del gobierno bolivariano, se
encuentra la unión cívico militar, la cual se desarrolla de manera
clara a partir de la explosión popular de febrero de 1989, donde el
pueblo salió a la calle indefenso y fue masacrado, y las rebeliones
militares de febrero y noviembre de 1992, donde jóvenes militares
empuñaron las armas sin un apoyo popular. Fórmula esta que debe
prevalecer en el tiempo, la unión del pueblo y de su Fuerza Armada, si
no se quiere volver atrás en los tiempos de la Cuarta República. La
confluencia entre un pueblo desarmado intentando hacer valer sus
derechos y la organización armada del pueblo encapsulada durante tanto
tiempo, el de la Cuarta República en los cuarteles, se ha venido
modificando a lo largo de estas últimas décadas, posteriores al grito
popular de febrero de 1989, y a las rebeliones militares de febrero y
noviembre de 1992. Con esa unión que debe ser perdurable en el tiempo
como condición necesaria, que junto al legado del Comandante Chávez, la
generación de un liderazgo político colectivo que una a las bases del
pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Esa unión profesada,
practicada y cultivada hasta la saciedad por el Comandante Chávez, debe
mantenerse si se quiere preservar la independencia nacional, la lucha
contra el imperialismo norteamericano y la conspiración de aquellos
sectores súbditos de dicho imperio, y definitivamente por los sueños de
conquistar la Patria Grande por los cuales lucharon y murieron nuestros
Libertadores. El delicado equilibrio en la relación logrado por el
Comandante Chávez y su talento de conductor le permitía hacer primar la
convicción por pedagogía popular antes que la decisión autoritaria.
Otro elemento que ha funcionado como pilar soporte del gobierno
bolivariano, ha sido la relación entre el Jefe de Gobierno y sus
Ministros, imbuidos en una dinámica que ha tenido que pasar primero por
un Golpe de Estado en abril del 2002, y un sabotaje petrolero posterior
con ingentes pérdidas humanas y materiales, al tener que confrontar a
una tecnocracia que manejaba el campo de los hidrocarburos como un
Estado dentro del propio Estado, siendo ella la que ha acaparado una
cuantía de recursos provenientes de la renta petrolera, calculada entre
un 15 y un 17%, que en buena parte nadie produce y todos la quieren
captar. Este pilar de la estructura económica nacional sigue siendo y lo
será por un tiempo el factor que dirime el uso de la renta y su
distribución que ha alcanzado un monto dedicado a la inversión social,
calculado en unos 650 mil millones de dólares, para el período
1999-2013.
Un tercer elemento de esos pilares, lo constituye la
permanente evaluación estratégica que se mantuvo con el Comandante
Chávez, a lo largo de todo su gobierno en sus diferentes etapas y a
distintos plazos. Combinar lo táctico y específico de las situaciones de
gobierno, con la visión de mayor horizonte temporal fue una constante
en las relaciones y análisis del gobierno bolivariano de quienes hemos
trabajado al lado del Presidente Chávez, su involucramiento en la
elaboración siempre fue estímulo para quienes debíamos satisfacer sus
continuas exigencias y alcances. Bastaba observar su dedicación más que
integral al trabajo, a la lectura, a la crítica, al proceso de
innovación y creación, tanto que descuidó su salud para llegar a una
entrega total y absoluta con el compromiso que había adquirido desde muy
joven en sus tiempos de cadete o deportista a todo empeño. Nada
importante escapaba a su interés y al intercambio de opiniones con sus
Ministros y principales colaboradores. No pedía, exigía opiniones y
propuestas, y como las comentaba.
Un cuarto elemento, se
refiere a la corrección de los desajustes y lecciones de la experiencia
que se consideraban a lo largo de estos 15 años de gobierno, con un
lenguaje claro y sincero, ante el pueblo venezolano, el Comandante
Chávez fue capaz de plantear de manera directa y descarnada los
problemas y dificultades que se presentaban ante el país, la veracidad
de sus posiciones, la crudeza de observar los momentos más difíciles,
junto a la verificación del uso limitado de recursos ha permitido
avanzar y consolidar el pago de la deuda social y la defensa de los
derechos de los más necesitados de la población venezolana. Le acompañé
en políticas difíciles y pude palpar su valentía para afrontar los
desafíos, como fue por ejemplo la política del 2009-2012, que acomodó el
gasto a los recursos petroleros. El Comandante Chávez no evadía,
resolvía.
Como quinto pilar es necesario mencionar la
preparación de la última campaña electoral del 7 de octubre, antes y
después de la misma y lo que se estaba jugando con ella ante la
arremetida de los grupos fascistas del país y sus aliados en el campo
del gobierno norteamericano, quienes en el fondo no pueden permitir que
este proceso político social tenga éxito y por tanto tratan de
desestabilizarlo internamente, al unísono que buscan aislar al gobierno
bolivariano a nivel mundial.
Finalmente, como último, pero no
menos importante se encuentra el protagonismo profundo y verdadero del
pueblo venezolano en las decisiones del gobierno, tal de confirmar la
necesidad de alcanzar un radical proceso de transformación político,
social, económico y cultural. Ante la crisis del capitalismo actual,
debe adoptarse una estrategia todo menos que defensiva, lo cual
terminaría por poner en riesgo el futuro de nuestro país.
La crisis de salud del Presidente Chávez
Los primeros síntomas de ruptura que han conducido a la situación
actual, con la naturaleza y el estilo de la toma de decisiones se
comenzaron a manifestar en la medida en que la salud del Presidente se
vino haciendo cada vez más complicada, la ausencia de un contacto
directo con su persona, y las permanentes mediaciones a través de
algunos en particular hicieron cada vez más distante, la toma de
decisiones, su contenido y el tiempo para ser llevadas a la práctica.
Con la ausencia del Presidente Chávez y las escasas reuniones
sustantivas del Consejo de Ministros me llevaron a la elaboración de una
serie de documentos para alertar acerca del estado de las situaciones,
el alcance de los problemas que se enfrentaban y las soluciones a tomar.
Me tocó, durante su estadía en La Habana, elaborar y hacer llegar un
documento al Presidente Chávez a raíz del aumento del endeudamiento del
país en moneda extranjera, cuestión que positivamente fue tomado en
consideración, paralizando un mecanismo perverso de obtención de
recursos que venían dilapidados a través de un mecanismo para la
obtención de divisas denominado como SITME. 2
Un segundo documento se preparó como resultado de la única reunión que
se pudo realizar con el Presidente Chávez como Consejo de Ministros el
20 de octubre de 2012. 3
Como reflejo de los planteamientos del Presidente Chávez y como un
cierre del ciclo anterior, presenté un documento que no fue posible
entregárselo directamente a él luego del dramático anuncio del
recrudecimiento de su enfermedad y la necesidad de someterse a una nueva
operación en La Habana, dicho documento se lo entregue a Nicolás
Maduro, el 9 de enero de 2013, haciéndole ver la necesidad de asumir la
gravedad de la situación planteada y las medidas que se estaban
considerando luego del triunfo electoral del 7 de octubre del 2012. Los
párrafos citados anteriormente corresponden a las dos primeras páginas
de ese documento. 4
Con la entrega del anterior documento a Nicolás Maduro, para la fecha
en sus funciones de VicePresidente Ejecutivo y nominado por el
Comandante Chávez en las circunstancias que pudieran ocurrir como
candidato a sustituirlo, comenzaron a observarse modificaciones en
cuanto a la direccionalidad del proceso bolivariano, a la viabilidad
económica financiera inmediata por efecto de la creciente dependencia de
los ingresos petroleros, el crecimiento de las obligaciones del
gobierno en términos del aumento de la burocracia y los justos
compromisos para atender a los pensionados y jubilados, la imposibilidad
de seguir manteniendo niveles de inflación que para la fecha aún se
mantenía por debajo del 20%, tendencia sobre la cual debían tomarse
medidas, el problema estructural de la agricultura y la electricidad, de
los precios relativos y las relaciones entre crecimiento e inflación.
Se planteó a su vez la necesidad de construir un liderazgo político
colectivo para hacerle frente a la relativa ausencia del Presidente
Chávez y sus preocupantes condiciones de salud, ya anunciadas por él
mismo en su alocución del 8 de diciembre. La urgencia de una mayor y más
profunda articulación del sector militar con el pueblo venezolano, el
peligro de tratar de imitar el comportamiento del Comandante Chávez en
cuanto a la política comunicacional, el desconocimiento del hecho
económico sobrepuesto a la voluntad política, las decisiones inconsultas
con el equipo económico financiero que tendían a crear un nuevo estilo
de gobierno, la injerencia de una asesoría francesa que nada tenía que
ver con la situación que vivía el país, las nominaciones realizadas en
CADIVI cambiando las medidas anteriormente sugeridas en reuniones a tal
efecto, el tratar de modificar el proceso de subasta que estaba en curso
sin un fundamento racional, la delegación de la responsabilidad de lo
económico antes de la fecha de las elecciones del 14 de abril luego del
lamentable fallecimiento del Presidente Chávez el 5 de marzo de 2013.
Todo ello vino precedido por la solicitud de un documento pedido por el
Comandante Chávez en su lecho de enfermo que se pudo terminar en un
borrador el día 2 de marzo de 2013, documento que fue discutido con
Nicolás Maduro y un equipo de Ministros y que le fuera entregado en
fecha del 2 de marzo de 2013. 5
Este documento por supuesto, no pudo conocerlo el Comandante Chávez,
tanto por el progresivo empeoramiento de sus condiciones de salud, como
por el tiempo que tuvo su elaboración, quedando el documento en
cuestión, como un referente para la acción de gobierno una vez que se
procediese a las nuevas elecciones presidenciales que se dieron el 14 de
abril de 2013. Lamentablemente las cosas fueron tomando un nuevo rumbo
con la desaparición física del Comandante Chávez y el comportamiento de
las instituciones que se encontraban bajo su control como PDVSA y el
BCV, comenzaron a aparecer signos de independencia que se agravaban con
la caída de los aportes al fisco fruto del actuar independiente del
gobierno central de PDVSA guiada por sus intereses y problemas
particulares, al unísono que se tomaban decisiones de gasto público
ajenas a un control presupuestario. Cuestiones estas que fueron
agravando la situación financiera del país sometido a una campaña
desestabilizadora en lo interno y de aislamiento en lo externo.
Con la campaña electoral en plena ejecución desarrollada se empezaron a
notar elementos muy diferentes a la solidez del liderazgo del
Presidente Chávez, mostrando debilidades y diferencias notables en
cuanto a su ejecución, los resultados obtenidos favorables al proceso
bolivariano, sin embargo no fueron sometidos a un severo y crítico
análisis ni por parte del gobierno, ni tampoco por las organizaciones
políticas y sociales que acompañaron la solicitud de apoyo a Nicolás
Maduro. Esta actitud acrítica en una situación política cada vez más
complicada, enfrentando a una oposición política de neto carácter
fascistoide, con notable injerencia de factores ajenos al proceso
bolivariano que se venía construyendo, no han hecho más que profundizar
los ataques a dirigentes revolucionarios, incluyendo la misma figura del
Presidente electo quién ha sido sometido a una campaña de descrédito
personal y político. Todo ello como parte de la grave coyuntura que vive
Venezuela después de la desaparición física del Comandante Chávez, sin
duda difícilmente reemplazable y menos aún de ser copiada en su estilo
por la originalidad y entrega al pueblo venezolano. La preservación y
desarrollo del ¨legado de Chávez¨ se presenta como un patrimonio del
proceso de cambio y construcción de una sociedad socialista para
Venezuela, dicho legado no puede ser confiscado a nombre del propio
Chávez ni pretender ser el actual Presidente su único destinatario y
delegado.
Distanciamiento en las relaciones con el nuevo Presidente
El distanciamiento de las relaciones con el Presidente electo Nicolás
Maduro, comenzó en primer lugar con mi reclamo por la interferencia de
unos asesores franceses en la operación del Ministerio de Planificación y
Finanzas. 6
En el documento denominado ¨Contraofensiva económica¨ y en otros se
documenta de manera detallada la crisis que produjo la subasta de
divisas dentro del proceso de la creación del Organo Superior de
Administración de Divisas. La actitud por demás absurda por el candidato
en ese momento a la Presidencia de la República marcó el sentido de una
incomprensión del hecho económico, agobiado tal vez por el avance de la
campaña electoral previa al 14 de abril y la grave decisión de
desvincularse de la dirección de la economía nacional, la cual estaba
atravesando momentos difíciles y de alta complejidad. Todo ello me llevó
a escribir una ¨Carta abierta¨ redactada pocos días antes de las
elecciones del 14 de abril, 7
cuyo texto fue conocido por algunas pocas personas a quienes alertaba
sobre la gravedad de la situación económica y política del país y sus
consecuencias en plazos breves, tales como el desabastecimiento. Luego
en las elecciones el pueblo venezolano honró el pedido del Presidente al
nominarlo como posible candidato si alguna causa desavenida pudiese
ocurrir. El pueblo venezolano igualmente acudió a cumplir de manera
disciplinada la petición formulada por su líder indiscutible.
Nuevas responsabilidades
El Presidente Nicolás Maduro en acto celebrado en el Teatro ¨Teresa
Carreño¨ anunció su nuevo equipo de gobierno el día 22 de abril del
2013, en dicho grupo definió mi participación como Ministro de
Planificación y VicePresidente de Planificación Estratégica. Nuevas
responsabilidades con viejos temas, ahora en una coyuntura cuanto más
compleja y complicada. El nombramiento recibido significa una gran
responsabilidad a través de la cual se podría poner al día el fruto y
las lecciones de la experiencia que se ha tenido desde el 2 de febrero
de 1999, cuando se inició el gobierno bolivariano con el Comandante
Chávez, a tal efecto se preparó un documento que contiene una
conceptualización de la actividad de planificación, 8
en el contexto del Estado venezolano en su fase actual de desarrollo,
bajo la perspectiva de una sociedad que tiene como norte el socialismo.
Se considera a la planificación como una actividad transustanciadora, que debe contribuir como mecanismo ex ante
a la ordenación y racionalización de la sociedad venezolana. Modelo de
acumulación, definido en cinco aspectos: el primero la modificación de
la base productiva del país buscando una mayor democratización del poder
económico. Segundo, El cambio en el rol del Estado, para lograr que el
proceso acumulativo se oriente a la satisfacción de las necesidades
básicas de la población y a la defensa de la soberanía. Tercero, la
incorporación de mecanismos de autogestión productiva a nivel colectivo.
Cuarto, La utilización de una planificación democrática como mecanismo
regulador de las relaciones productivas, y Quinto, La ubicación autónoma
del país frente a la internacionalización del sistema capitalista. Y
cuanto al modelo de desarrollo, alcanzar una revolución política ligada
al establecimiento de nuevas relaciones de poder que defienda los
intereses de los sectores populares y los pequeños y medianos
productores del campo y la ciudad, tal de establecer un nuevo bloque
hegemónico. 9
Con el inicio de la nueva responsabilidad se comenzaron a elaborar una
serie de tesis en diferentes aspectos importantes de la realidad actual y
futura del país, tales como: las exportaciones, el sector eléctrico, el
sector manufactura, la creación del Banco del Sur, los resultados de la
primera subasta del SICAD, el balance energético, la política de
endeudamiento, la cooperación internacional, los servicios públicos, la
producción agroalimentaria, las reservas internacionales, una propuesta
estratégica para MERCOSUR, las metas y proyectos del II Plan de
Desarrollo Económico y Social de la Nación, propuestas todas estas y
recomendaciones que simplemente fueron diferidas en respuesta escrita
del Presidente a pesar de la urgencia e importancia de muchas de ellas.
Adicionalmente, se incorporaron las actividades de muchos Ministerios como forma de materializar la actividad transustanciadora
de la planificación como demostración palpable del contenido que se le
quiere dar a la actividad, lo cual fue siempre una actividad realizada
con la participación del propio Presidente Chávez, quién las estudiaba,
las analizaba y al final tomaba las decisiones que eran pertinentes.
Manejo de la gestión de gobierno
Desde que el Presidente Maduro asumió el cargo pronto anunció el nuevo
conjunto de medidas en el área económica. Si bien el acto con mayor
impacto político mediático pareció ser la devaluación, el resto de los
anuncios, un aluvión de gastos, me hizo dudar acerca de la medida en que
se había aceptado el estructurado conjunto que yo le había presentado.
En este ambiente confuso, una de mis preocupaciones centrales fue el
avanzar en la dirección de ajuste a un nuevo escenario marcado por el
incremento nuclear de la eficiencia y lucha a la corrupción tan
claramente anunciado por el presidente Chávez antes y después de su
elección.
Dos frentes ocuparon mi preocupación. El primero
atacar la corrupción frenándola por un nuevo control de los grandes
fondos del Estado. El segundo introduciendo nuevos mecanismos de manejo
en el gasto público que le permitieran retornar a causes sostenibles en
el tiempo.
Para el primer frente me fue posible avanzar en la
propuesta de dos medidas asociadas a un gran fondo del país, marcado por
la opinión de los agentes del Comercio exterior como un foco de
corrupción: el CADIVI y su mecanismo asociado el SITME. Nicolás Maduro
acogió en ese ámbito una de las 2 medidas que le propuse. La creación de
un Comité que aprobaría los permisos de uso de divisas a los precios
privilegiados que el Estado otorgaba para las importaciones básicas para
la economía y el reemplazo del SITME por el SICAD. La segunda
consistente en mi nombramiento como la autoridad del CADIVI, para
aprovechar el peso del Ministro de Planificación y Finanzas, en la
instauración de un funcionamiento transparente. Medida esta que él no
aceptó. Prefirió una dispersión del mando.
Una potencial nueva
actitud en los nombramientos ni siquiera tuve oportunidad de
planteársela al Presidente. Se trataba de efectuar los nombramientos de
dirección en los grandes fondos financieros del Gobierno,
(FONDEN, Fondo Chino, Tesorería, Bco. Exterior, BIV), teniendo presente
la necesidad de romper con la percepción de corrupción en el manejo de
esos fondos. Me parecía necesario hacer un recuento de figuras de la revolución que el país considerara símbolos de lo impecable en el manejo de fondos públicos . No era necesario ni juzgar ni vetar a otros candidatos. Era partir por lo positivo y sano.
En el segundo frente la propuesta de una reducción del gasto público
real que acogiera las prioridades de defensa del poder de compra de los
grupos más vulnerables y la corrección de derroches y corrupciones, por
la vía de una medida de asignación del gasto público que se otorgaría
crecientemente contra un calendario de gastos acompañado de indicadores
de éxito que facilitarían una expansión gradual y un freno a los gastos
que no cumplieran con sus compromisos de logros. En esta área no solo no
se aprobó lo propuesto, sino que se inició una nueva oleada de grandes
gastos sin los requisitos diseñados, y con el agravante de los gastos
aprobados por el ¨Gobierno de calle¨, decididos sin estudio previo,
improvisados de hecho. La suma de estos gastos no se ha presentado como
un todo, salvo la necesidad de que la Asamblea Nacional aprobara una
maciza ampliación del presupuesto público.
El recuento
presentado debe interpretarse como un intento de revivir en el ámbito de
los que hemos participado en el proceso de la revolución bolivariana
los mecanismos de confrontación de ideas y trabajo conjunto bajo una
dirección respetada por todos. Es también una forma de crítica a la
situación actual, identificando la medida en que se aparta de lo
construido en los 20 años previos.
Resulta doloroso y alarmante
ver una Presidencia que no transmite liderazgo, y que parece querer
afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los
planteamientos como los formulaba el Comandante Chávez, y en el
otorgamiento de recursos masivos a todos quienes lo solicitan sin un
programa fiscal encuadrado en una planificación socialista que le de
consistencia a las actividades solicitantes. A la vez la política frente
a los agentes privados es al menos confusa y las presiones de esos
agentes parecen abrir camino a la reinstalación de mecanismos
financieros capitalistas que satisfagan los intentos de recapturar
excedente petrolero por la vía financiera. A la luz de estos hechos
surge una clara sensación de vacío de poder en la Presidencia de la
República, y concentración en otros centros de poder, destruyendo la
tarea de instituciones como el Ministerio de Finanzas y el Banco
Central, y dando por hecho consumado la independencia de PDVSA del poder
central.
En particular, los desafíos que genera el apetito
externo, y en particular de quienes pugnan por ganar terreno en la
explotación del petróleo y en la expansión de la capacidad productiva
del sector, esta última el negocio de mayor magnitud en la historia del
país, y en los empréstitos en que se embarcara PDVSA, no se pueden
enfrentar con una empresa pública autónoma, ni con una política externa
no meditada y consensuada en el seno de las instituciones políticas
bolivarianas.
Otro tanto sucede con los desafíos políticos internos,
donde un esfuerzo disperso y dispendioso en recursos no parece ser la
mejor forma de enfrentar a una oposición crecientemente articulada con
los enemigos externos. La improvisación de cuadros sin experiencia y
designaciones poco adecuadas para el manejo de los grandes fondos del
Estado pone en jaque la unidad de los cuadros bolivarianos.
Finalmente,
en términos de la elaboración de algunos documentos debemos mencionar
entre ellos, algunos solicitados por el propio Presidente Nicolás
Maduro, el primero relativo al Mapa Estratégico Internacional 10
el cual fue entregado en su oportunidad al Canciller de la República,
Elías Jaua Milano para su consideración y análisis. El segundo documento
se refiere al análisis estructural de la economía nacional, con el
nombre de ¨Elementos para la construcción de una Agenda Productiva
Socialista Bolivariana¨. 11
Adicionalmente, se elaboró un documento sobre la coyuntura económica
actual denominado ¨Propuestas para la coyuntura económica 2014¨, 12
material que fue entregado al Presidente de la República y algunos
Ministros, y luego consignado ante la Comisión Central de Planificación.
Estos últimos documentos son propuestas acerca de la política económica
de corto plazo, como la de mediano plazo relacionadas con la ejecución
del Plan de la Patria 2013-2019. En el caso del Mapa Internacional, se
sigue aplicando aquellos trabajos que se iniciaron en Yare y que
continuaron en conjunto con el Comandante Chávez, luego de la salida de
ese recinto el 26 de marzo de 1994.
Antes de concluir con este
testimonio y al asumir las responsabilidades ante la historia de este
país, las cuales nunca he evadido, ni evadiré jamás, quiero reafirmar
que continuaré luchando por la independencia de Venezuela y la del
continente latinoamericano y caribeño, con la misma constancia que lo he
hecho desde que decidí empuñar las armas contra la dictadura oprobiosa
de Trujillo, siendo aún estudiante de ingeniería en la Universidad
Central de Venezuela, en 1959, y en ese territorio donde nací, San
Francisco de Macorís, lugar donde llegaron mis padres y mi hermano al
salir de un campo de concentración en Francia, como exilados, luego de
haber participado mi padre como digno miembro de la Brigada
Internacional ¨Garibaldi¨, allá en territorio ibérico defendiendo los
ideales de la República Española.
Opto de esta manera, por
seguir asumiendo responsabilidades en mi existencia, como lo he hecho
siempre, dejando este testimonio personal, pero lo que no puedo hacer es
ser partícipe de otras circunstancias y decisiones en las cuales no se
actuó de acuerdo a mi conciencia y a la de mis más profundas
convicciones. Luego de la muerte del Comandante Chávez, como se expresa
en esta nota, decidí seguir colaborando en el gobierno, en el lugar que
se me asignó, poniendo siempre por escrito a la dirección política del
proceso, no solo mis discrepancias, sino también propuestas concretas,
que ni siquiera fueron comentadas, pero que son hoy aval de mi
comportamiento y mi lealtad a la revolución. En estas circunstancias
prefiero apegarme a la frase atribuida al gran escritor universal José
Saramago, ¨ mientras más viejo más libre, y mientras más libre más radical¨.
1 Ver ¨Chávez, figura controversial y polémica¨. Publicado en Trilogía de lo Cotidiano. (Caracas. Editorial Vadell Hermanos. 2007). Tomo III. pp. 217-225. Adicionalmente ver Impresiones de lo Cotidiano 2013.
2 Mecanismo creado una de cuyas bases consistió en el endeudamiento del Estado venezolano.
3 Hugo Chávez Frías. Golpe de Timón.
Primer Consejo de Ministros del nuevo ciclo de la Revolución
Bolivariana. (Caracas. Ministerio del Poder Popular para la
Comunicación y la Información. Abril 2013). pp. 9-13.
4 Orientación de la política económica pública en el inicio de un nuevo período presidencial. Mimeo. Diciembre 2012.
5 Contraofensiva Económica. Mimeo. 02.03.2013.
6
Creación del Ministerio de Planificación y Finanzas. Razones y
desarrollo. Folleto relativo a documentos de la actuación realizada.
Véase en particular, la publicación ¨ Presupuestos y Memorias. 2010-2013.
7 Carta abierta. 14 de abril 2013.
8 De la Planificación imposible a la Improvisación permanente. Retos y desafíos del proceso bolivariano . Mimeo. Agosto 2013.
9 Ver Jorge A. Giordani C. La transición venezolana al socialismo. (Caracas. Vadell Hermanos Editores. 2009). p. 22.
10 Mapa Estratégico Internacional. Balance de Poder Mundial. V2. Abril 2014.
11Agenda Socialista Productiva Bolivariana. Agosto 2013.
12 Propuestas para la coyuntura económica 2014. Marzo 2014.
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