RITA, LA ALCALDESA DE VALENCIA, LA MÁS CATÓLICA DEL PP

(Imagen de la Virgen del Pilar, que Rita la Alcaldesa de Valencia, del PP, ha querido mezclar con la mierda de la política. ¡Ni un voto de Aragón para el PP!)

Si uno se deja llevar por las apariencias falta un pelo para concluir que los políticos son tontos del culo, como si al tomar el acta les plantaran una inyección y los convirtieran en gilipollas más allá del bien y del mal, pero siempre alejados del papel para el que fueron elegidos, porque nadie vota a un político para que haga su agosto particular o le joda las pensiones y el trabajo.
Pero no debe ser así, los políticos de tontos poco, más bien nada. Serán otro cosa, pero de tarados mentales nada. Al menos las comidas que se meten entre pecho y espaldas; los coloridos de sus teces, dorados sol playa o montaña, que no salen precisamente de estar en lo alto de un andamio poniendo ladrillos, y la conjunción de ropas y modelitos que visten a diario y según circunstancias, que no son comprados en las rebajas de Enero, no dice para nada que sean tontos.
Que nos tomen a nosotros por tontos ya es otra cosa.
Cuando Zapatero ya se muestra más quemado para la política que las pistolas del Coyote y todo el mundo sabe que le queda menos en la Moncloa que a un caramelo en la puerta de una escuela, una larga hilera de políticos del PP, con Rajoy a la cabeza, se han dejado caer por Zaragoza al olisqueo caza y captura del voto que los pueda engarzar en el poder político (¡ A ver cuanto tonto semos, maños míos!)
El PP tan pronto se nos planta en Zaragoza en plan ministerial al mando de Aznar para decirnos que por huevos se nos van a llevar el agua del Ebro para especular en urbanizaciones de burbujas por el Levante español (¡Kía, kía, maño. Menos huevos, menos huevos!), como para echarnos unas buenas bienaventuranzas y darnos la buena nueva de que el renacer de Aragón, úsease, que el de España entera también, vendrá alumbrado de la mano de Rajoy.

Y más clarito Rajoy ya no puede ser. Y, cuidado cuidadín que no es Rajoy hombre de claridades. Pero ahora, en Zaragoza lo ha sido.
Ha dicho Rajoy que su política cuando esté en los mandos de la Moncloa gustará o no gustará (no gustará, macho, que no gustará, no insistas). Que gustará a los más o a los menos (gustará a los menos, Rajoy, no seas cabezón. Los banqueros son los menos, que no sé como quieres que te lo diga). Que serán sus cuatro años de gobierno años duros (¿Ha habido años blandos u qué?). Y que todo el mundo sabrá a qué a tenerse (o sea, como con Zapatero, pero ya por las bravas: los banqueros a lo suyo que es robar cuanto pueden y nosotros, a la Huelga General, que es el único instrumento que estos camicaces de la política nos dejan para evitar que nso roben).
Pero la que ha dado en el clavo ha sido Rita. Rita la cantaora no. Rita la Alcaldesa de Valencia, donde anida Camps y sus trajes.

Esta mujer del PP sí que sí. Ella se ha dejado de tanta tontada de declaración política, y en cuanto aterrizó por Zaragoza lo primero que hizo fue ir derechita al grano, y ante la columna de la Pilarica, que a veces vale más hablar con una piedra que con un pedazo de carne con ojos, y se puso a “rezarle a la Virgen del Pilar para que la situación de España mejore” (Pa’qué queremos políticos, pues? No respetan ni a la Virgen del Pilar.
¡Zaragozanos (que es que el general Palafox se ha quedado en Tenerife de vacaciones, donde estaba Rajoy. Aquí el cabo de guardia), Zaragoza no se rinde. A los cañones, a las piedras, a los bolígrafos, a los insultos, a los escupitajos, a la patada en los ojos, al mordisco en el garganchón, que es que son mu malos, cada quien como pueda, que vienen los franceses disfrazados a quítanos la Pilarica, ay, que cabrones, que me cago en riaus, que paqui no pase ninguno!

¡Viva la Virgen del Pilar!

¡Fuera Napoleón, que se vaya con su puta madre. Fuera el gabacho!
Zaragoza de 2010, pero como si seriese de 1808
EL CABO DE GUARDIA.