EL CHORIZO-CUERDA COMO UNIDAD INTRINSECA

(Personal vario ecológico que están hasta los huvecillos de la corrupción urbanistica en La Muela, pidiendo la dimisión del Vicepresidente del Gobierno de Aragón y del Consejero de Medio Ambiente, señores Biel y Boné, en tanto que estos dicen que sí, que verdes las han segado y que hay que risa Maria luisa, y que más se perdió en Cuba)

Es demostración científico-política-sicodélica incuestionable, y como se me apure mucho en este punto, incluso bíblica-matemática, o sea, que no falla: allí donde hay un chorizo existe cuerda.
Esta teoría la viene a demostrar de forma magistral y fehaciente, que para eso es ciencia, la Alcaldesa de La Muela, hoy encarcelada por meter las manos en saco de dinero ajeno, con la presentación de los 54 folios que acaba de presentar en el Juzgado, declarando su inocencia y solicitando que le dan larga, es decir, que la suelten, porque ella no estaría en la cárcel si determinados cargos institucionales no hubiese dado su visto bueno al saco de dinero donde ella metió las manos.
Y así, viene a decir la Alcaldesa de La Muela, Mariví Pinilla, que sí, que puede ser una choriza, pero que la cuerda de ella la constituyen el vicepresidente del Gobierno Aragonés del Partido Aragonés Regionalista (derecha común y vulgaris), señor Biel, el Consejero de Industria, señor Arturo Aliaga y los vicepresidentes de Medio Ambiente y Obras Públicas, Luis Marruedo y Carlos Ascó, respectivamente, sin cuya intervención político-adminsitrativo en el manejo de leyes aprobadas en su día por el Partido Popular, informe arriba, informe abajo, el saco del dinero donde ella metió las manos no existiría, y claro es, de no haber existido el tal saco del dinero donde metía las manos como Alcaldesa en su Ayuntamiento, no las habría metido, y ni ella ni su marido y esposo tendrían la mansión que tienen en Puerto Rico, de donde se deduce bien a las claras que ella es inocente y que yo soy la Abeja Maya.
Y en base a ello, su abogado defensivo, se lleva las manos a la cabeza por la presunta injusticia que podría ser cometida contra su inocente y rica clienta, va y dice, que para eso es el defensivo de la Alcaldesa y se tiene que ganar los garbanzos honradamente, y siempre cumpliendo escrupulosa y estrictamente la ley legal que: “resulta cuando menos paradójico que la imputación se concrete única y exclusivamente a la señora Pinilla por un presunto tráfico de influencia.” Lo que ya he dicho y ha quedado demostrado: no hay chorizo que no tenga su cuerda.
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