Cuando
los lobos cuidan del rebaño
KAOSENLARED
19 de noviembre de 2024
La actualidad está copada
por las noticias provocadas por las inundaciones de la DANA, los bombardeos de
Israel sobre la población civil palestina o el triunfo de Donald Trump en las
elecciones presidenciales de Estados Unidos, sin embargo, otro suceso acaecido
en nuestro país, si bien no ha pasado desapercibido si ha ocupado un segundo
plano en los titulares de los principales medios de comunicación. El pasado 8
de noviembre saltaba a la luz que el jefe de Delitos Económicos de la Policía
en Madrid era detenido con más de 20 millones de euros emparedados en su casa,
más otro millón de euros encontrados en su despacho, esta cuantía de dinero
provenía directamente del narcotráfico en España.
Esta situación requiere una
reflexión sosegada sobre como una persona encargada de luchar contra el
narcotráfico termina formando parte de él. Es indignante, o al menos a mí me
indigna, que una persona que ha prometido luchar contra aquellas personas que
incumplen la ley, se vende a los que ha prometido combatir, este no es el único
caso con similares características, muchos son los casos donde distintas
fuerzas de seguridad del Estado se ven manchadas por este tipo de corruptelas.
Esto nos lleva al dilema clásico de si el ser humano es bueno por naturaleza y
es la sociedad quien lo pervierte, o si el ser humano es malo por naturaleza y
es la sociedad quien lo mantiene bajo control, como exponían Rousseau y Hobbes
respectivamente.
Si es la sociedad la que
corrompe o la que mantiene al ser humano bajo control, debemos analizar en qué
tipo de sociedad se dan estas circunstancias, que valores morales predominan en
ella y cuáles son los paradigmas de éxito que predominan.
Los paradigmas de éxito que
predominan en nuestra sociedad capitalista están directamente relacionados con
la riqueza, a mayor riqueza mayor poder, los valores están representados en
ganar dinero fácil, especialmente en España este ha sido un hándicap en nuestra
historia reciente, con la llamada “cultura del pelotazo”. Un refrán nos
recuerda que “quien trata con miel, se chupa los dedos”, justificando las
corruptelas como las del jefe de policía que inspira este artículo.
Por lo tanto, debemos
comenzar a cuestionar un sistema que incita a la corrupción, al latrocinio y
cuyo mayor valor se encuentra en el dinero, independientemente de la forma en
que se consiga. El ser humano no es ni bueno ni malo por naturaleza, son sus
los valores morales los que lo definen.
“La honradez es siempre
digna de elogio, aun cuando no reporte utilidad, ni recompensa, ni provecho”
Cicerón
Imagen de portada: “Hibrido
miniatura disfrutando de las bondades de la naturaleza” by Bastian Klak is
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