Entrevista a Vijay Prahsad
«Cuba nos enseña que gastar
dinero en sanidad y educación es mejor que gastarlo en la guerra»
Rebelion
18/09/2024
El historiador, editor y periodista indio Vijay Prahsad escribe en
colaboración con Noam Chomsky el libro ‘Sobre Cuba’, un intento de recordar a
las generaciones más jóvenes las conquistas del proceso revolucionario cubano,
que comenzó hace 70 años.
El nuevo libro
de Noam Chomsky y Vijay Prashad arranca con una visita a Silvio Rodríguez para
entregarle el anterior. “Fui a darle el libro que habíamos hecho Chomsky y
yo, La retirada,
que había salido en español con Capitán Swing”, comenta Vijay. “Me dijo que era
un gran admirador de Chomsky y me dio un libro voluminoso en el que había
reunido materiales y escrito sobre la música cubana. Cuando le di ese libro a
Noam, se puso muy contento”.
Empezaron
entonces a hablar de Cuba y “la sugerencia de hacer el libro surgió
espontáneamente a partir de esa conversación”. Grabaron entonces varias horas
de diálogo, a partir del cual elaboraron un par de manuscritos, y surgió Sobre Cuba: 70 años de Revolución y
lucha, que ahora publica también Capitán Swing con traducción de
Lidia Pelayo Alonso, prólogo del presidente de la República de Cuba, Miguel
Díaz-Canel, e introducción de Manolo de los Santos, director ejecutivo de The People’s
Forum e investigador del Instituto
Tricontinental de Investigación Social, que dirige el propio Vijay.
Sobre Cuba
ofrece un análisis ágil pero profundo sobre la historia política de la Cuba
revolucionaria desde la década de 1950. En su forma, el libro es fiel a la
conversación íntima entre estos dos intelectuales. En ella se explora tanto el
impacto de la Revolución Cubana internacionalmente como el del bloqueo
estadounidense sobre la isla. Chomsky y Prashad destacan así, frente a los desafíos
económicos impuestos por el Goliath del norte, la relevancia de los esfuerzos
de Cuba para avanzar en las reformas socialistas y en su solidaridad
internacionalista por medio de una historia de misiones médicas y militares en
el Sur Global. El libro ofrece un debate equilibrado y comprometido sobre la
complejidad de un panorama político y económico, arrojando lecciones
significativas para todo proyecto socialista. De todo ello, y con motivo de su
publicación en español, hablamos con Vijay.
El subtítulo del libro subraya los 70 años del proceso revolucionario, en
lugar de centrarse en los 65 transcurridos desde su triunfo. ¿Por qué queríais
destacar esto?
El proceso
revolucionario se remonta mucho tiempo atrás, incluso antes del Asalto al
Moncada el 26 de julio de 1953. Con los 70 años queríamos indicar al menos la
situación en Cuba desde esa fecha. Las revoluciones son un proceso, no un
acontecimiento. El proceso no tiene un punto de partida fijo. Podemos señalar
la Moncada, como dije, pero también al momento en el que el Granma tocó
tierra en Cuba el 2 de diciembre de 1956.
A lo largo del libro exponéis toda una serie de argumentos contra el
bloqueo de Estados Unidos a Cuba. ¿Cuáles han sido sus consecuencias más
significativas? ¿Qué podría y debería hacerse al respecto en un futuro próximo?
El bloqueo, que
dura desde hace ya más de seis décadas, es ilegal y cruel. Impide a una pequeña
nación insular realizar libremente actividades comerciales básicas con otros
países. Las sanciones a terceros impiden que empresas que no operan en Estados
Unidos envíen y reciban fácilmente mercancías hacia y desde Cuba. Las compañías
navieras no atracan en aguas cubanas y se niega el acceso a Cuba a productos
básicos. Se trata de una situación muy dura que no debe ser acatada como
normal. Cada año, la mayoría del mundo vota para poner fin a este bloqueo y
debe ponerse fin ya.
Con el fallecimiento de Fidel Castro y el cambio de época, ¿a qué retos y
oportunidades se enfrenta Cuba para su futuro?
Fidel Castro
era realmente un hombre extraordinario. Me reuní con él varias veces y me bañé
en su optimismo e inteligencia. Durante su liderazgo, preparó al país para
estos retos. Sobre todo por medio de su Batalla de Ideas. Los actuales
dirigentes de Cuba son herederos de su ejemplo. Por supuesto, es difícil seguir
los pasos de alguien como Fidel. Pero Fidel no es solo una persona. Es todos
los cubanos. Y también nosotros.
La situación en
toda América Latina es complicada. La base social del radicalismo se ha visto
socavada por la precariedad laboral, la inflación y la falta de un proyecto
político de izquierdas vibrante. El ascenso de una extrema derecha de tipo especial, desde
Milei a Bolsonaro, ha hecho temblar la posibilidad de un futuro socialista o
incluso progresista. Cuba vive en ese contexto. Tiene que negociar ese
equilibrio de fuerzas. El ataque a Venezuela y otros países del ALBA-TCP
amenaza seriamente a la Revolución Cubana. Cuba puede hacer su parte, pero no
puede hacerlo todo. Es importante que fortalezcamos la solidaridad con Cuba en
todo el mundo y construyamos las bases de la soberanía en América Latina frente
al imperialismo estadounidense.
Los principales medios de comunicación suelen presentar a Cuba de forma
unidimensional. ¿Cómo tergiversan la realidad política de Cuba?
Estados Unidos
está furioso porque Cuba es “desobediente”, porque su ejemplo sería
“contagioso” en todo el mundo. Y eso es cierto. Cuba es desobediente. Quiere
establecer su soberanía y ese ejemplo es contagioso. Es cierto. Para impedirlo,
EE UU argumenta que Cuba es un país totalitario, lo cual le resulta
conveniente. Así no tiene que enfrentarse a los hechos. Los medios corporativos
lo repiten. Son taquígrafos del gobierno de Estados Unidos. Para ellos no
importan los hechos ni el contexto. Y si no hay contexto, no hay nada. Es una
vergüenza para el conocimiento humano.
Ya hay varias
generaciones de las que vivieron 1959 y su impacto que se nos han ido. El
inmenso logro de la Revolución Cubana no es tan claro para los más jóvenes.
Esperemos que un libro como Sobre Cuba ayude a la gente a
comprender tanto el gran avance que supuso para el pueblo cubano expulsar a
Estados Unidos y establecer su soberanía, como la importancia de esa lucha por
mantener la Revolución. Nuestro deseo es que este libro revitalice de alguna
manera la significación de ese espíritu de solidaridad.
La Revolución Cubana siempre ha sido alabada por su internacionalismo, y
recientemente se ha podido ver durante la crisis del covid-19. ¿Cómo ves el papel
del internacionalismo cubano en el fomento de la solidaridad mundial?
Estados Unidos
dice que Cuba es un Estado patrocinador del terrorismo. En realidad es un
Estado patrocinador de la salud. Eso está claro para todo el mundo. Cuba fue el
único país que intervino militarmente en África para impulsar la liberación
nacional y luego no buscó nada a cambio. Así se expresó, casi textualmente, el
propio Nelson Mandela. Así es como el mundo ve a Cuba. Estados Unidos está
desubicado y tiene que poner fin al bloqueo.
Describís a Cuba como un modelo socialista para el resto del mundo, y muy
especialmente para el Sur Global. ¿Cuáles son las principales lecciones que
otras naciones pueden aprender de la experiencia cubana con el socialismo?
¿Cuáles son las perspectivas de su desarrollo? ¿Qué ideas puede ofrecer en la
actualidad, en particular para resistir la peligrosa letalidad de un imperio en
declive (como estamos presenciando en Palestina)?
La mejor manera
de entender a Cuba es compararla con Haití, que tuvo una historia atormentada y
una contrarrevolución en 1957. Si Cuba hubiera seguido el camino de Haití, la
situación del pueblo cubano sería infinitamente peor que la de su isla vecina.
Cuba mantiene su dignidad y lucha por su soberanía, mientras Haití lucha por
sobrevivir. Ese es el logro. Cuba nos enseña que gastar dinero en sanidad y
educación es mejor que gastarlo en la guerra. Estados Unidos gasta 1,53
billones de dólares en su maquinaria bélica. Ojalá ese dinero se gastara en
infraestructuras, en educación, en sanidad, en trabajadores sociales. Pero no.
Una economía de guerra es mucho más fea que una economía de paz.
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