Junta de Andalucía vs. Marinaleda:
El Humoso, la utopía de tierra agrícola colectiva, a punto del desalojo
Por Aurora
Báez Boza
Rebelion / España
24/02/2024
Fuentes: El
Salto
El proyecto cooperativo de Marinaleda, símbolo de un modo colectivo de
entender la agricultura, se encuentra bajo amenaza como consecuencia de una
decisión de la Junta.
“Nosotros lo
que queremos es trabajar, que nos dejen tranquilos y que la tierra sea de Andalucía,
que no sea de nadie”, Manolo Martín lleva desde el origen, en 1990, en la
Cooperativa de Marinaleda en la Finca el Humoso. Más de 30 años dedicados a
convertir un terreno seco y sin apenas uso en una explotación agrícola que
diera sustento al pueblo. Martín, como muchos de sus vecinos, tuvo que emigrar
a hacer temporadas antes de la década de los 90 a otros puntos del Estado
español para poder llevarse comida a la boca: “mi ilusión era no tener que
emigrar y aquí estamos. Mi familia vive de esto, y yo me voy todas las noches a
dormir a mi casa”.
Manolo es el
encargado de la Almazara y enseña orgulloso la maquinaria y los procesos que
transforman los olivos de la finca en aceite: “Para mí esto es un orgullo,
éramos el pueblo más pobre de Europa y ahora tenemos este rinconcito con el que
estamos dando trabajo a la comarca en la medida que podemos”.
Un rinconcito
que se encuentra al borde de la desaparición tras una decisión de la Junta de Andalucía ratificada
por el TSJA el pasado 13 de febrero. Lo que el gobierno andaluz quiere es
vender, a precio de mercado, la finca colectiva. “Yo le pediría a la consejera
que por favor se lo pensase, nosotros no hemos hecho nada malo como para que
nos quieran echar de aquí”, se queja Martín con rabia.
A pesar de que
la sentencia pone como comprador prioritario al Ayuntamiento del municipio, el
problema es el precio al que pretenden vender la Finca, aproximadamente a 30
millones de euros. “Eso es inasumible para un Ayuntamiento como el nuestro, que
tiene de presupuesto cuatro millones de euros anuales”, comenta a El
Salto Diario, Sergio Gómez Reyes, actual alcalde de la localidad.
Las 1.200
hectáreas de El Humoso dan trabajo de forma continuada a más de 50 familias y
genera además 700 jornales anuales, entre temporadas y picos de trabajo. En una
localidad de apenas 2500 habitantes. “Esto lo hemos creado nosotros, esto antes
no estaba”, comenta frente a un gran cultivo de alcachofas Antonio Romero
encargado del campo y cooperativista desde los inicios del proyecto.
Maricarmen
Rodríguez Saavedra es concejala del Ayuntamiento, y esta mañana, como siempre
que hay faena, se encuentra trabajando en el campo recolectando alcachofas:
“Esto es el pulmón de Marinaleda, lo que nos tapa la hambre al pueblo entero”.
Saavedra apoya la mano sobre su azada y expone: “gracias a tener El Humoso
hemos dejado de emigrar, el pueblo tiene más cosas y la gente más bienes. Sería
lo último si nos desalojan, lo vamos a defender con nuestra vida si hace
falta”.
Romero además reitera: “El problema es que esta gente está loca, porque no tiene sentido ninguno que quieran venderle todo a un tío que ponga cultivo intensivo y no de trabajo ninguno, con la de trabajo que esto está dando”. El cooperativista apaga su cigarro y se sube a su coche: “además que aquí el dinero no se lo lleva nadie, que el dinero que sale de aquí es para crear empleo y para poner las cosas en funcionamiento. Aquí no repartimos dinero, solo sueldos para el que viene a trabajar”.
Además de la
Almazara y el campo, la cooperativa cuenta con una fábrica que hace conservas
con los productos recolectados, especialmente alcachofas y habitas. En una nave
a las afueras del pueblo, decenas de personas trabajan envasando y preparando
los productos. Las distintas comisiones que componen todas las patas del
proyecto se reúnen semanalmente para hablar de las necesidades y coordinarse.
“Somos un
equipo, todos luchamos por lo mismo, todos tenemos los mismos valores y mucha
comunicación. Sin el campo esto no funciona. Es un sentimiento muy bonito
pertenecer a este tipo de proyecto. Saber también que estoy poniendo mi granito
de arena con el pueblo”, cuenta Verónica Tejada, que trabaja como
administrativa en la envasadora de la cooperativa desde hace cinco años, siendo
este su primer empleo tras acabar los estudios.
El pulmón de Marinaleda
La
incertidumbre planea sobre las envasadoras y las azadas que trabajan
diariamente en Marinaleda. El pasado jueves 22 de febrero, Juanma Moreno Bonilla alegaba
en una sesión parlamentaria que: “El modelo de Marinaleda no me parece
precisamente que sea un modelo de progreso, de avance y que sea pionero en
términos económicos y sociales”.
Óscar García
Jurado, economista y asesor de la Cooperativa, sostiene que el proyecto es “un
modelo de éxito, de desarrollo, que fija población al territorio” y que este
tipo de fincas las está vendiendo La Junta “a Fondos de Inversión con fines
especulativos”.
La Junta de
Andalucía compró en 1991 la Finca de El Humoso, a través del IARA (Instituto
Andaluz de Reforma Agraria), para que fuera usada por la cooperativa de
Marinaleda en régimen de cesión. Una expropiación que se realizó gracias a los
años de lucha de las vecinas y vecinos de la localidad.
En 2010 el PSOE
desmanteló el IARA y comenzó la privatización de las fincas que tenía en
propiedad la Junta de Andalucía a través de la Ley de reestructuración del
sector agrícola en Andalucía promulgada en 2011. “Fue una
ley que privatizó la tierra en Andalucía y las cooperativas que tenían cesión
de uso del terreno fueron desapareciendo, la tierra de ser un bien común pasó a
ser una fuente de especulación y enriquecimiento para unos pocos”, explica
García Jurado. La cooperativa de Marinaleda en El Humoso es el último proyecto
de esta índole que ha sobrevivido, por ahora.
“La única
solución pasa por que la Junta cambie el decreto que nos obstaculiza el acceso
a la tierra y nos la venda por un precio asumible”, explica el alcalde de la
localidad. El pasado lunes 19 de febrero el alcalde tenía programada una reunión
con la consejera de agricultura, Carmen Crespo, para hablar sobre la cuestión.
La consejera no se presentó al encuentro.
Gómez expone que “agotaran todas las vías del diálogo” para solucionar la problemática. Sin embargo, el tiempo apremia y cada día que pasa la posibilidad del desalojo de la finca se encuentra más cercana. “El Humoso es nuestra razón de ser, vamos a llegar a donde tengamos que llegar para defenderlo”, ha sentenciado el regidor.
Una cuadrilla
recoge alcachofas en Marinaleda. Rafa del Barrio
cuadrilla
recoge alcachofas en Marinaleda. Rafa del Barrio
Una cuadrilla
recoge alcachofas en Marinaleda. Rafa del Barrio
Una cuadrilla
recoge alcachofas en Marinaleda. Rafa del Barrio
Jóvenes vecinas
de Marinaleda en la Finca de El Humoso. Rafa del Barrio
Una trabajadora
en la fabrica envasadora de Marinaleda. Rafa del Barrio
Trabajadoras en
la envasadora de Marinaleda. Rafa del Barrio
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