El oscuro reino financiero
Rebelion
18/12/2023
Fuentes: El
tábano economista
Los compromisos de deuda son oscuros hechizos empobrecedores
Quienes hayan
leído el imaginativo libro Los mayores extorsionadores de la historia,
sabrán que existe un sombrío capitulo llamado “Bancos” con un solo componente
en el índice “La Danza de las Deudas Oscuras, el interés compuesto”,
posiblemente uno de los más devastadores relatos del mundo económico.
Según cuenta el
texto, en un rincón olvidado del Reino Financiero, existía un lugar sombrío
conocido como el Valle de las Deudas Oscuras. Aquí, astutos prestamistas con
diferentes caras realizan sus maldades. Algunos los llaman Organismos
Internacionales, otros simplemente Banco de la Avaricia, pero la organización
en sí, es conocida como sistema financiero, la misma nuclea a todos los
usureros. El sistema extiende sus garras sobre aquellos países necesitados de
fondos. En este valle, las deudas no son simples compromisos financieros, no,
son mucho más, son hechizos oscuros que empobrecían a los deudores mientras
enriquecían a los acreedores y abridores de puertas.
Para poder
obtener un préstamo es necesario avalar y permitir consejos del prestamista,
como Drácula, que no podía ingresar a la casa de sus víctimas si estas no lo
invitaban a pasar. Por eso hay fuertes debates acerca del conocimiento y la
conveniencia para los locales en los beneficios de permitir su ingreso. En
cualquier caso, en una ocasión un joven país se aventuró en el Valle en busca
de un préstamo para financiar el sueño de su establishment de expandir sus
ganancias. El gerente Avaricia, con su sonrisa le ofreció un trato
aparentemente generoso. El país acepto permitiendo al prestamista monitorear
sus finanzas, sin comprender las trampas ocultas en los términos del préstamo.
Cada pago que el país realizaba, por más que intentara cubrir la deuda
original, alimentaba un oscuro hechizo de interés compuesto que el Señor
Avaricia había tejido en el acuerdo.
Los intereses
acumulados, como sombras hambrientas, devoraban la mayor parte de los ingresos
del país. Mientras tanto, el Banco Avaricia observaba desde las sombras,
deleitándose con la espiral descendente del país. Cada nueva deuda y cada pago
insuficiente fortalecía sus arcas, permitía condicionalidades aberrantes, lo
que volvía el sueño del país en una pesadilla financiera, atrapado en la danza
oscura de las deudas, cada vez más empobrecido. Sus esperanzas de prosperidad
se desvanecían mientras el Banco cosechaba los frutos de la desesperación. Los
bienes, alguna vez valiosos, terminaron en manos del astuto prestamista y de
sus socios locales.
La moraleja de
esta historia es un recordatorio sombrío de cómo, en algunos casos, los
términos abusivos de los préstamos y el interés compuesto pueden convertirse en
cadenas que empobrecen a los deudores mientras enriquecen a los acreedores sin
escrúpulos. La prudencia y la comprensión completa de los acuerdos financieros
son esenciales para evitar caer en las trampas de las deudas oscuras, pero lo
central es tratar de detener o quitarles validez a quienes los dejaron entrar;
el problema está en casa, no afuera, mientras los intereses compuestos hacen su
trabajo.
Como se ve, los
bancos tienen varias funciones, pero desde hace un tiempo han apuntado su
cañones a la los datos biométricos, billeteras virtuales, monedas virtuales de
bancos centrales, con la idea de tener el control y el disciplinamiento de la
población, sobre todo la de menores recursos. La idea de bancarizar a las
personas y que utilicen todo de manera digital tiene varios caras, pero quizás
la más importante, la más oscura imaginada desde el Club Bilderberg
proponiendo, el gran reinicio en el foro de Davos, es la ciberseguridad. La
idea es nuclear la menor cantidad de bancos posibles cerca del Banco Central, y
esto debe quedar claro, pocos pero grandes, ahí funcionarán los datos
biométricos.
Daremos un
ejemplo de cómo esta idea, aunque en principio parecería descabellado, se está
probando más asiduamente y avanza de manera sostenida. Christina Alexandra
Freeland se volvió conocida no por ser la viceprimer ministra de Canadá,
sino por llevar al congreso de su país a un nazi ucraniano de 98 años que
recibió una ovación de pie en la Cámara de los Comunes de Canadá después de un
discurso del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. El invitado, Yaroslav
Hunka, durante la Segunda Guerra Mundial integró una unidad militar nazi,
compuesta por voluntarios ucranianos, que cometió numerosas atrocidades, entre
las que se incluyen masacres de judíos.
Pero esto no es
lo que más nos importa en realidad, sino el currículo de la viceprimer
ministra. Descendiente de un criminal de guerra ucraniano, el caso más
destacado es su abuelo quien durante años fue retratado como una víctima
de la guerra en lugar del propagandista nazi que era. Colaborador en la edición
del único periódico nazi durante la ocupación de la Ucrania soviética. Que la
señora sea una férrea anticomunista tampoco nos interesa, aunque deja entrever
los pliegues de sus ideas.
Las protestas de
los camioneros en Canadá, más conocidas como el ‘Convoy de la
libertad’, llevaron al gobierno del país a adoptar medidas de excepción a
través de la Ley de
Emergencias, aplicada solo una vez en tiempos de paz. El 9 de
febrero del 2022, la Casa Blanca advirtió que grupos antivacunas en
Canadá, que mantienen cerrado el paso en el Convoy de la libertad, podrían
tener serias repercusiones económicas para la industria automovilística
estadounidense. Por ahí transitan a diario unos 8.000 camiones, el 25 % de
todo el comercio entre Canadá y Estados Unidos. ¿Cuáles son las medidas que se
intentaban tomar, según Chrystia Freeland? Contemplaba congelar las cuentas
bancarias de los manifestantes, sin necesidad de que un juez lo
ordenara. Es decir, no poder pagar con billetera virtual, ni mover fondos, pero
no solo de los manifestantes desequilibrados antivacunas, sino también de sus
familiares.
La idea no
prosperó, pero la imagen de la vigilancia virtual y el disciplinamiento siguen
su juego. Dos años después, el 14 de diciembre del 2023, la ministra de
Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich explicó el «Protocolo
para el Mantenimiento del Orden Público ante el corte de vías de circulación»,
o sea, imposibilidad de manifestarse. «Por instrucción del presidente de la
Nación, y aplicando el concepto de “dentro de la ley todo, fuera de la ley
nada”, es decir, que la democracia y la constitución nacional están fuera de la
ley, se incluyen sanciones a quienes organicen y participen de las
movilizaciones callejeras. Es el blanqueo de las cuentas: «El que corta
no cobra».
Más allá de la
idea de «se usará la fuerza proporcional a la resistencia”, lo
importante es que los beneficios sociales que gozan los más desprotegidos de la
población, como asignaciones familiares (casamiento, embarazo, nacimiento o
adopción de un hijo o hija, escolaridad, etc.), asignación universal por hijo o
hija, Programa Fomentar Empleo o para terminar el secundario, entre otros, no
se cobrarán si se manifiestan contra el gobierno. Los bancos como instrumento
de premios y castigos.
Un reciente
estudio, “Supervivencia
de los más grandes. Grandes bancos y crisis financieras”, revisa un
conjunto de datos recientes de balances anuales de más de 11.000 bancos
comerciales en 17 economías avanzadas desde 1870. Esta información permite
investigar la estructura de la industria bancaria y la dinámica a nivel
bancario antes, durante y después de las crisis bancarias. Muestra que los
bancos más grandes de un país (es decir, los cinco principales por activos)
normalmente ganan participación de mercado en las crisis, ya que los bancos
pequeños quiebran con mayor frecuencia o son absorbidos.
Lo que hace que
los bancos más grandes sean aún más dominantes después de las crisis de los
últimos 150 años, es que la concentración del sistema bancario en cinco o menos
bancos gigantes lleva a una creciente inestabilidad financiera y a severas
crisis, en las que los grandes bancos salen ganando en tamaño y poder. El
estudio muestra que las crisis explican el 40% del incremento de los activos de
los cinco bancos más grandes a lo largo de la historia y que las intervenciones
regulatorias para paliar las crisis han beneficiado especialmente a los más
grandes. Las crisis ayudan a la concentración y los datos y las cuentas en
ellos, ayudan al disciplinamiento o, al menos, lo vuelven más operativo.
Aunque parezca
extraño, el mega fondo de inversión global BlackRock y los caminos de la
Argentina se cruzan desde hace años, hasta llegar al poder, como bien lo
describe el artículo El poder
detrás de Milei. A principios de marzo 2019, BlackRock tenía 7.4% de
BBVA; 6.2% del Banco Santander; 3,09% de Grupo Galicia; 2,61% de Banco Macro.
El grueso de la deuda de letras del tesoro que los libertarios iban a desarmar
por ser, según ellos una de las principales causas de la inflación (Leliq,
notaLiq, pases pasivos etc) en más del 60% está en manos de 10 bancos:
Santander, BBVA, Galicia, Macro, Credicoop, Citi, HSBC, Patagonia, Supervielle,
ICBC donde el fondo Común de Inversión BlackRock tiene acciones en los primeros
cuatro bancos, lo que obligo a replantear la ley de la salva, a veces no
sirve porque puede ser peor, en este caso hasta arreglar el negocio.
Nada es coincidencia,
ni siquiera la falta de dinero. La historia de bancos y las deudas muestran la
estrategia de condicionar, sobre todo a políticos empleados a sueldo de
los grandes conglomerados trasnacionales y de los grupos locales que facilitan
la contratación de deuda. Que a esta altura le abramos la puerta a Drácula para
dejarnos nuevamente sin sangre parecería una idea muy trillado, pero no, el
mismo saqueo tantas veces repetido, ahora se llama libertario.
Fuente: https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2023/12/17/el-oscuro-reino-financiero/
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