Francia,
vanguardia en la lucha obrera por los salarios
Publicado el 28 de octubre de 2022 /
Por Lucha Internacionalista / KAOSENLARED
El 18 de octubre, la
huelga general convocada por CGT, FO, FSU y SUD-Solidaires, así como de las
organizaciones juveniles y estudiantiles francesas, los y las
trabajadoras de la educación, de los ferrocarriles, de las industrias química y
aeronáutica, de las guarderías, de la salud y de las residencias de ancianos,
fueron los sectores más activos en la huelga. Alrededor de 300.000
manifestantes recorrieron las calles en 150 ciudades. Hubo un centenar de
bloqueos de institutos y otras acciones por parte de estudiantes de secundaria.
La movilización exigía aumentos salariales, la defensa del derecho a
huelga y en apoyo a los trabajadores de la petrolera TotalEnergies, que se
encontraban en huelga desde finales de septiembre.
Dos días antes, el
domingo 16, una manifestación con 140.000 participantes recorría las
calles de París bajo el lema “contra la vida cara y la inacción climática”. La
convocaba la
Nueva Unión Popular, Ecológica y Social (NUPES), coalición dirigida
por Jean-Luc Mélenchon, de Francia Insumisa junto al Partido Socialista,
Europa-Ecología-Los Verdes (EELV) y el Partido Comunista. También contaba con
el apoyo del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), diversas asociaciones
ecologistas y de solidaridad y algunas federaciones sindicales estudiantiles.
La
huelga del 29 de septiembre y la de las refinerías
El precedente a la
huelga del 18 de octubre hay que buscarlo en la jornada de huelga
nacional del 29 de septiembre, por un salario mínimo de 2.000 euros brutos,
aumentos salariales en función de la inflación, el restablecimiento de la
escala móvil de salarios y pensiones y la igualdad salarial real entre mujeres
y hombres. Salieron 250.000 manifestantes a las calles. Pero unos días antes,
el 20 de septiembre, había arrancado la huelga por salarios en dos refinerías
de Esso-ExxonMobil, y poco después en las de Total Énergies. El resultado fue
una fuerte reducción del abastecimiento y largas colas en las gasolineras.
El Gobierno Macron y
su primera ministra Élisabeth Borne, que viene oponiéndose al
establecimiento de nuevos impuestos a los superbeneficios de las grandes
empresas, el miércoles 12 de octubre empezó a obligar a trabajadores en
huelga a la vuelta al trabajo bajo amenaza de multas y penas de prisión
mediante el establecimiento de servicios mínimos. Los sindicatos respondieron
con demandas legales contra esas medidas represivas contra el derecho de
huelga. Si bien estas medidas han permitido abrir algunas gasolineras,
provocaron la rabia.
Las
multinacionales Esso-ExxonMobil y Total Énergies utilizaron los dos
sindicatos que no participaban en la huelga para firmar un acuerdo: la CFDT y
la corporativista CFE-CGC, que son mayoritarios en el conjunto de Total
Energie, pero no entre las refinerías que estaban en huelga. En
Esso-ExxonMobil el acuerdo se firmaba el 10 de octubre con un aumento salarial
del 5,5% (más un punto de primas) y en Total Énergies, el acuerdo es de 14 de
octubre un 5% para todos los salarios (más dos puntos en primas).
En las dos refinerías
de Esso Exxon Mobil los y las trabajadoras votaron suspender su huelga el
viernes 14 de octubre, tras 24 días de huelga. Pero las asambleas de
huelguistas de Total Energie rechazaron los acuerdos y votaron seguir la
huelga: en tres refinerías hasta el 20 de octubre, en las otras 2 hasta el 27.
Los huelguistas exigen
una subida de salario de 10 %, con el objetivo de compensar la inflación
(5,6 % interanual en setiembre), más una redistribución de los
superbeneficios. Total Énergies ha generado un beneficio de más de 18.800
millones de euros en el primer semestre de 2022 y de 5.700
millones en el segundo. La remuneración de su presidente y director
ejecutivo Patrick Pouyanné aumentó un 52% este año, lo que aumenta la
indignación obrera.
En la víspera de la
huelga general del 18 de octubre, el Ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le
Maire, echaba leña al fuego al afirmar que el movimiento social actual
era “inaceptable” e “ilegitimo” y llamaba a “liberar los depósitos de
carburante y las refinerías”, en un claro llamado a la represión. Le respondía
el secretario general de la CGT Philippe Martinez “el Gobierno ha subestimado
la rabia en las refinerías, pero también la rabia general del país”.
Macron
en la cuerda floja
Las direcciones
sindicales CGT, Solidaires, FSU y FO han convocado una jornada
de movilización para el 27 de octubre y una huelga para el 10 de noviembre. A
la defensa de los salarios unen otras reivindicaciones: reducir el IVA de
los productos de primera necesidad, la subida de pensiones y de los subsidios
por desempleo con la inflación, la bajada de los alquileres y de los precios de
los carburantes y energía, con aumento de impuestos a las energéticas, apoyo al
transporte público. Sin haber resuelto el conflicto de las refinerías, se
espera que entren en lucha el transporte ferroviario, mientras que comienzan
nuevas huelgas en las empresas del sector aeronáutico de Occitania y en las
centrales nucleares.
Macron teme un
estallido social, motivado por la fuerte caída del poder adquisitivo de las
trabajadoras y trabajadores. Con una inflación que se mantiene en el 5’6%,
el Ministerio de Trabajo reconocía que el salario medio mensual “había
aumentado un 3,1% para el sector de los servicios, un 3,0% para la industria y
un 2,6% para la construcción”.
El Gobierno está en
minoría parlamentaria con 250 parlamentarios (con sus dos socios) sobre los
577. Por ello Macron quiere recurrir a una vía exprés para aprobar los
presupuestos del 23. Mientras, hay una disputa por ser la referencia de la
oposición entre la extrema derecha de Marine Le Pen (RN) que alcanzó 89
diputados en junio, y Jean-Luc Mélenchon de FI (75 diputados), que dice
estar “dibujando la construcción de un nuevo Frente Popular que ejercerá el
poder en el país cuando llegue el momento”, junto al PS (31).
Tras los presupuestos,
Macron quiere imponer una reforma contra las prestaciones por desempleo, y otra
de las pensiones para aumentarlas de 62 a 65 años. Medida que en el 2019 fue
frenada por la movilización obrera y popular. Hay que recordar que la lucha
contra el intento de Sarkozy de elevar la edad en las pensiones en
2010, movilizó ocho veces varios millones trabajadores/as y tuvo un peso
decisivo en la pérdida de las elecciones de Sarkozy del 2012.
La
movilización obrera contra la inflación se extiende por Europa
Francia está a la
vanguardia en las luchas por salvaguardar el poder adquisitivo de los salarios,
pero es en toda Europa donde crecen las movilizaciones con esa misma exigencia.
Antes del verano en el trasporte aéreo en Francia y Alemania, también entre los
trabajadores/as de los puertos alemanes del Mar del Norte. En Gran Bretaña
fueron los ferrocarriles y los portuarios de Felixstowe, en mayor puerto de
carga. También en el metro de Londres, o los recolectores de basura en
Edimburgo. En los Ferrocarriles Estatales Holandeses (NS). La larga
huelga de las refinerías en Francia y la huelga general, suponen un salto hacia
adelante. En Italia y Portugal hubo manifestaciones multitudinarias. En Estado
español miles marcharon en defensa de pensiones y salarios en Madrid el 15 de
octubre. En Grecia se prepara para una huelga general en noviembre.
La defensa del poder
adquisitivo de salarios y pensiones es imprescindible. Unir las luchas y la
huelga general en cada país, con jornadas de lucha europeas. La inflación en la
Unión Europea (UE) fue del 10,9%. En Gran Bretaña, del 10’1%. La
elevación de precios ha estado asociada no a un exceso de demanda sino a la
realización de beneficios astronómicos de las grandes empresas. Hay frenar una
transferencia de dinero directo de los bolsillos de la clase obrera y los
sectores populares a las empresas. Hay que exigir la escala móvil de salarios y
pensiones, indexándolos al aumento de la inflación. Hay que exigir la
intervención del Gobierno sobre los precios de los productos de primera
necesidad, entre ellos la vivienda y los suministros básicos, y la
nacionalización bajo control obrero de energéticas y la banca.
22 de octubre de 2022.
Josep
Lluís del Alcázar
Lucha Internacionalista
No hay comentarios:
Publicar un comentario