Las
diferentes crisis que determinarán el futuro del sector agroalimentario
KAOSENLARED
09,08.2022
Al raíz de los
disturbios de agricultores en Holanda e Italia y la aparición de ciertos
movimientos en España que llaman a activar las protestas en el sector primario,
hay algunas consideraciones que no deberían olvidarse en el análisis y las
propuestas.
Son muchas las crisis
que convergen en este preciso instante y sería bueno para el sector no ignorar
o pasar por alto algunos aspectos que van a determinar el presente y el futuro
del sector como son:
CRISIS
DE FERTILIZANTES: recordemos la dependencia del gas natural en la
producción de fertilizantes. La dependencia del gas ruso y argelino, así como
el fin de la era del petróleo barato, pone en serias dificultades el modelo
agrícola industrial.
Los fertilizantes de
síntesis llevan en su formulación fósforo. Al cierre a las exportaciones de
fosfatos de China para garantizar su consumo interno, se une la salida del
mercado internacional de Rusia. Entre ambos suministran entre el 40-45% de la
producción mundial.
El potasio es el
tercer elemento habitual de los fertilizantes sintéticos. En este caso, Rusia y
Bielorrusia representaron más del 40% de las exportaciones mundiales de potasa
el año pasado.
CRISIS
ENERGÉTICA: los combustibles fósiles, imprescindibles para
mover la maquinaria, bombeo en el regadío, producción de todo tipo de plásticos
de uso agrícola…ya hemos superado el máximo de producción mundial. La escasez
ha venido para quedarse.
El
diésel es la sangre del sistema agroalimentario: tractores, camiones, sistemas
de riego, etc dependen de su disponibilidad a precios bajos para su
funcionamiento. La era del diésel barato llegó a su fin en 2016 como nos
recuerda Antonio Turiel @amturiel
Y además, los
combustibles fósiles son insustituibles:
CRISIS
CLIMATICA: la agricultura necesita una clima estable,
constante y predecible sobre el que se basan los ciclos vitales de plantas,
insectos, bacterias…el cambio climático aporta inestabilidad y en estas
condiciones la agricultura será inviable. Como ejemplo, la sequía en Europa es
cada vez más frecuente, intensa y duradera. O la caída de los rendimientos por
cambio climático en Europa.
“Cuatro quintas partes
calorías consumidas en todo el mundo provienen de solo 10 plantas de cultivo…
Estos alimentos básicos no crecerán bien… lo que reducirá la disponibilidad de
alimentos y tendrá un impacto catastrófico en todo el planeta”.
CRISIS
DE RECURSOS: Los recursos de la tierra, se están agotando a
un ritmo superior del que creíamos. Para 2025, podríamos empezar a notar la
carencia de agua, litio, fósforo o tierras raras (imprescindibles para la
transición energética)
La profesora de
ingeniería de la Universidad de Zaragoza, Alicia Valero en su libro
“Thanatia”, habla de la imposibilidad del reciclaje infinito y del límite en el
uso de minerales. Hay 14 materiales claves en la electrónica en riesgo de
sufrir cuellos de botella.
EDAD
MEDIA DE AGRICULTORES: Dice Tom Rohde: “Hoy vamos a hablar de Andalucía y agricultura, un par
de datos: ¿Saben ustedes que la media de edad de agricultores, es de 60 años?
¿Saben ustedes que 4 de cada 10 son mayores de 65 años?”.
En Araba no estamnos
mejor: Según el Eustat, casi el 40% de l@s agricultor@s alaveses tiene más de
60 años. La edad media es de 57,5 años. En 10 años el uso de la tierra se ha
concentrado en un 12%. ¿Que futuro le depara a nuestra agricultura?
FRAGILIDAD
DE GANADERÍA INDUSTRIAL: El coste de
fertilizantes, combustibles, electricidad, impactan sobre la viabilidad de la
producción de grano para piensos. La producción de carne barata, importando de
pienso lejano y de las cadenas largas de distribución, no puede durar.
China está llegando al
fin de la fiebre porcina que obligó al cierre de sus granjas y que tuvo como
consecuencia el boom de macrogranjas de porcinos en otros países con las que
abastecer sus necesidades de carne; China ya no será su cliente.
CRISIS
MODELO AGROALIMENTARIO: no es viable el modelo
derivado de la globalización de traer insumos de la otra parte del mundo
basados en la disponibilidad de combustibles fósiles baratos. Este modelo
alimentario impactó mucho sobre el clima: El coste de la producción de
alimentos es muy dependiente del coste de los combustibles, por lo que una
menor disponibilidad y por tanto un mayor precio, repercute directamente sobre
el precio de los alimentos.
En vista del tremendo
panorama al que nos enfrentamos en los años sucesivos, no parece que la
petición de nuevos subsidios y ayudas sea la única ni la estrategia más
adecuada para el sector.
Este debe de afrontar
profundos cambios estructurales si no quiere verse completamente arrollado por
la fuerza de una situación tremendamente compleja que no puede abordarse con
soluciones simples.
No dejar a ningún
agricultor/ganadero en el camino, pero utilizar los menguantes recursos del
Estado en comenzar una reforma agraria de calado que nos permita desarrollar
una transición hacia sistemas agroalimentarios de base agroecológica.
Todo esto será la base de un próximo texto en el que desarrollaremos alternativas y como realizar una Gestión Agroecológica del Territorio.
Nota de la Redacción: El 14 de agosto leímos un brillante y realista hilo de tuits de David González, un análisis lúcido, directo, sin vueltas. Entendimos que merecían una difusión más directa y en la mayor cantidad de medios. Entramos en contacto con él, para preguntarle si quería transformar ese hilo en un artículo que se publicaría en Kaosenlared. Aceptó la propuesta y estamos publicando sus contenidos con la autorización expresa de David González. Dejamos el enlace al hilo mencionado y su cuenta de Twitter.
Imagen
de portada: Flickr | Detalles de
la licencia
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