De casa al
trabajo y del trabajo a casa: la ‘nueva normalidad’ es una sociedad gregaria
perfecta
Octubre Diario 07.08.2020
Eso que han dado en llamar “nueva normalidad” es
una obra de ingeniería social fabricada al alimón por unas castas políticas de
descerebrados apoyadas por “expertos” de plató de televisión y periodistas.
Si
la sociedad ya estaba mal, quieren construir otra aún peor, apta sólo para el
ganado. La pandemia no les bastó y ahora inventan brotes y más rebrotes, de
manera que no saldremos de esta paralización social y política sin pelear, para
lo cual hay que tener en cuenta lo que está pasando realmente.
Por
ejemplo, desde marzo, en Australia imputan al coronavirus 247 muertes en todo
el país. La edad media de estas muertes es de más de 80 años, es decir,
personas cuya esperanza de vida se había agotado.
Con
unas cifras así es difícil hablar de epidemia y mucho menos justificar las
draconianas medidas impuestas a la población. Lo peor es que, como en otros
países del mundo, en Australia el gobierno tampoco tiene intención de acabar
nunca con los brotes y los rebrotes. ¿Para qué? Es el panorama soñado por la
burguesía: de casa al trabajo y del trabajo a casa.
El
Estado de Victoria y la ciudad de Melbourne han impuesto el toque de queda y el
confinamiento de más de seis millones de personas porque hay un “estado de
emergencia”.
Los
lugares de trabajo y las tiendas que no se consideren esenciales cerrarán o
reducirán su horario, pero los servicios como los supermercados, las
gasolineras y los médicos permanecerán abiertos.
Los
trabajadores esenciales o autorizados necesitan un salvoconducto especial para
trabajar fuera de casa.
Hay
un toque de queda nocturno: entre las 8 de la tarde y las 5 de la madrugada
nadie puede salir de su casa, excepto para trabajar o para recibir o prestar
atención urgente.
La
población debe permanecer a menos de cinco kilómetros de su casa para hacer
recados o ejercicio físico.
Si
sale de casa para hacer ejercicio, debe ser sólo durante una hora cada día como
máximo.
Sólo
un máximo de dos personas pueden hacer ejercicio juntos.
La
gente debe salir sola a comprar.
Está
prohibida la formación de grupos en público, aunque sean miembros de la misma
familia.
Las
escuelas empezarán a impartir enseñanza a distancia, excepto los estudiantes
vulnerables y los hijos de los trabajadores autorizados.
Las
guarderías estarán cerradas para todos, excepto para los niños vulnerables y a
los hijos de los trabajadores esenciales.
Sólo
están autorizados los funerales con un máximo de 10 personas.
Las
bodas están prohibidas, excepto por compasión.
Para justificar todo esto les han bastado 247
muertos a lo largo de cinco meses. ¿Qué hubiera ocurrido de haber brotado una
epidemia?
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