Manipulación de la violencia de género
Al pan pan... y a la violencia de género maltrato
Rebelión
www.eldiario.es
10.08.2019
La casualidad nunca es inocente, de manera que si una campaña contra la violencia de género no habla de violencia de género, no es una campaña contra la violencia de género. |
La casualidad nunca es
inocente, de manera que si una campaña contra la violencia de género no
habla de violencia de género, no es una campaña contra la violencia de
género. Lo será contra otra cosa o frente al concepto que se utilice,
pero al hacerlo de ese modo lo más probable es que el resultado sea
contrario a su objetivo, y una violencia contra las mujeres, que ya está
ocultada, normalizada e invisibilizada, al no ser nombrada de manera
directa continuará en ese lado oscuro de la realidad.
Y
no es casualidad que una campaña del Gobierno andaluz contra la
violencia de género haya renunciado a llamarla por su nombre, y la haya
presentado bajo la referencia genérica de "malos tratos", si no la
consecuencia del pacto con la ultraderecha que ha impuesto que no se
hable de "violencia contra las mujeres" ni de "violencia de género",
sino de "violencia intrafamiliar".
A partir de esa referencia sobre el concepto de la
campaña podremos criticar lo que se considere oportuno, como
habitualmente ocurre en todas las campañas, en las que nunca hay
unanimidad respecto al foco ni al mensaje. Por lo tanto, que sea una
campaña "en positivo", que aparezcan mujeres sonriendo como señal de
superación, que se trate de actrices o de fotos de bancos de imagen… es
algo que se puede cuestionar, pero no es la esencia del problema.
El
objetivo principal de esta campaña a raíz de su diseño y planteamiento
es político, no social. El objetivo social se cubre en la forma, pero no
aporta nada nuevo a campañas como la última que hizo el PP desde el
Gobierno de la nación con su "Hay salida", o a las
que han insistido en la denuncia. El verdadero logro de esta campaña de
la Junta de Andalucía es mandar el mensaje político de "no hablar de violencia género"
allí donde lo haya decidido la ultraderecha con sus pactos. Una idea
que no han parado de repetir desde el principio y en la que aún
insisten, para de ese modo apartar la construcción cultural del machismo
de la violencia contra las mujeres.
La
responsabilidad política, por tanto, es doble. Por un lado, por no
cumplir con el objetivo de generar la necesaria concienciación sobre la
realidad de la violencia de género en un momento en el que aumentan los
casos y el clima que la propicia se intensifica, tal y como se observa
en las redes sociales y en algunas opiniones a través de los medios de
comunicación. Y por otro, por elevar a acción política (en activo y en
pasivo), ese mensaje negacionista y de "con-fusión" que busca mezclar la
violencia contra las mujeres con otras violencias que pueden compartir
algunos de los escenarios donde se producen.
El Gobierno de la Junta de Andalucía debería saber que antes de la Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género,
ya existía el "delito de malos tratos" en el Código Penal, y que hablar
hoy de "malos tratos" para referirse a la violencia de género es
retroceder 15 años en el tiempo y muchos más en la mentalidad, situación
que supone mantener y consolidar las referencias del machismo. Un
machismo que maltrata a 600.000 mujeres cada año, que asesina a más de
60 de media, y que a pesar de la gravedad de la situación consigue que
el 80% de las mujeres asesinadas nunca hayan denunciado antes la
violencia que termina con sus vidas.
¿Creen desde la Junta de Andalucía
que la sociedad es consciente de la gravedad y del significado de la
violencia de género, para poder referirse a ella como "malos tratos"?
¿Tendría sentido decir ante el homicidio de una mujer que ha sido
asesinada por malos tratos? Claramente no. Y si son asesinadas por
violencia machista o por violencia de género, la forma de tomar
conciencia sobre la situación de riesgo que viven es llamar a la
violencia que sufren las mujeres por su nombre, y referirse a ella como
violencia de género para hacer entender que se trata de una "violencia cíclica de intensidad creciente", y que irá aumentando su gravedad hasta poder llegar al homicidio de la mujer y de sus hijos e hijas.
El
nivel de distorsión que genera la cultura machista es tal, que el 44%
de las mujeres que no denuncia no lo hace porque refiere que la
violencia que sufren "no es lo suficientemente grave"
(Macroencuesta, 2015). Cuando la violencia se minimiza y se normaliza,
entre otras formas llamándola "malos tratos", ni las mujeres que la
sufren, ni sus entornos, ni muchos profesionales que las atienden creen
que se trata de una situación grave, y no actúan.
No creo que el Gobierno de Andalucía haga una campaña contra el paro refiriéndose a él como "cese temporal de la relación laboral", ni contra el tráfico de drogas como "comercio ilícito de sustancias perjudiciales para la salud".
Quien tiene las ideas claras y los objetivos definidos actúa en
consecuencia, hoy mismo, por ejemplo, se puede ver una noticia de la
agencia EFE del 8-6-19 bajo el titular "Se buscan: una treintena de etarras, en el foco de las fuerzas de seguridad",
y el desarrollo de la información se refiere a ellos como
"terroristas". Curiosamente, los mismos que niegan la violencia de
género no permitirían que se hablara de los terroristas como de una "treintena de delincuentes violentos".
Quienes
hemos tenido la responsabilidad de poner en marcha una campaña de
concienciación sabemos las numerosas reuniones, cuestiones, matices,
correcciones… que hay detrás del proceso. No queda espacio para la
improvisación ni para la confusión, y si la campaña de la Junta de
Andalucía habla de "malos tratos" y no de "violencia de género" es
porque su mensaje es ese, "no hablar de violencia de género", por eso es
una campaña más política que social coherente con todo el planteamiento
que hace la ultraderecha. Nada es casual, la "otra sabiduría popular y
ciudadana" lo dice bien claro cuando afirma lo de "al pan, pan, y al vino, vino".
Foto de uno de los carteles de la Campaña 2019 del gobierno de derechas Andaluz sobre la VG
*++
No hay comentarios:
Publicar un comentario