Marta Harnecker, luchadora incansable
18.06.2019
Otros hablarán con mayor propiedad sobre su obra. Yo, que fui su amiga y colaboradora durante las dos ultimas décadas, voy a centrarme en aquella mujer que la producía y la compartía.
Proveniamos de diferentes orígenes aunque ambas chilenas.
Ella de la Acción Católica, yo de la educación y demás círculos laicos.
En tanto que yo en Chile me dedicaba al activismo estudiantil y
estudiaba arquitectura, ella fue becada a la Ècole Normal de Paris donde
estudió con Louis Althuser. Esa enriquecedora experiencia la hizo
abandonar su militancia en el catolicismo en favor del marxismo. Dejó de
ser sólo periodista y psicóloga para desempeñarse también como
educadora popular, lo que fue su pasión y que siguió desarrollando hasta
el final.
Esta transformación personal se plasma en su primer
libro, publicado por Siglo XXI en 1969. El mas conocido y leído de todos
los suyos , el generador de consciencias, Los Conceptos Elementales del Materialismo Histórico.
En el, estudiantes, militantes revolucionarios y estudiosos en el mundo
entero han encontrado en lenguaje sencillo y motivador un instrumento
teórico que les permita el estudio critico del marxismo. Su intención
era entregar los conceptos teóricos necesarios para el conocimiento
científico de la realidad concreta, sin el cual sería imposible intentar
transformarla. La evidente efectividad de esta obra motivó a Marta, ya
con un mayor bagaje intelectual y experiencia internacional, publicarlo
en edición revisada en en 1971 y en una nueva revisión en 1984. Entre
toda su obra: libros, artículos de opinión, cuadernos de educación
popular, y audiovisuales, pongo el acento en esta obra porque refleja
tanto su propia transformación como su afán por ayudar a los demás en
similar empresa.
Ambas vivimos activamente los días
políticamente mas extraordinarios en Chile colaborando con el Gobierno
de Salvador Allende, aunque seguíamos moviéndonos por círculos
diferentes. Vino el horror y para ella el exilio a Cuba donde se integró
totalmente y donde formó su familia. Para mi la lucha clandestina y una
posterior ilegalidad inicial en España. Nos conocimos en Caracas
durante una clase que daba su segundo esposo, el eminente economista
canadiense Michael Lebowitz, en el Auditorio de la Facultad de Economía.
Ella había sido requerida por el gobierno de Hugo Chávez para actuar de
asesora en temas puntuales que el Presidente fuera señalando, y para
actuar como su consciencia crítica. Chávez escuchaba a todo el mundo.
Eso es cierto. Pero tenía especial interés y respeto por las opiniones
de Marta.
Fiel a su pensamiento, ella recorría las comunidades
conversando con sus habitantes antes de proporcionar sugerencia alguna.
Para ella, la pedagogía popular no sólo significa ba transmitir su
conocimiento. Mas importante aún, significa ba también ser una
“aprendedora”. Ella e nseña ba lo que iba aprendiendo. Se sumerg ía en
la realidad popular, especialmente en las luchas de los pueblos por
cambiar una realidad generalmente adversa. La documenta ba , la
sistematiza ba y la dev olvía a sus orígenes para que pudiera ser útil.
En ese afán estaba cuando me invitó a integrarme a su equipo para viajar
al interior del Estado de Lara y estudiar los procesos de
profundización de la democracia a través de los Consejos Comunales .
Marta iba grabadora en mano conversando con la gente. Para nuestra
sorpresa, llegó corriendo una maestra de escuela con un ejemplar de L os C onceptos Elementales … solicitando un autograf o . Lo mismo se repitió con una funcionaria municipal. “Ahora, yo también soy gente”
le dijo una campesina. Era su forma de expresar la diferencia. La mujer
pertenecía a un Consejo Comunal, participaba en desarrollar un
diagnóstico de su territorio, en elaborar un plan de proyectos
prioritarios, en administrar el presupuesto público descentralizado
correspondiente, y en gestionar su ejecución. Pero, además, a ella, como
vocero de su comunidad, se le abrían las puertas del ayuntamiento donde
era recibida, reconocida, donde negociaba la solución a los pequeños
problemas y donde se le presta asistencia técnica para los proyectos más
complejos. Ella era parte del nuevo Estado V enezolano. Ya no sólo era “gente” , también era “autoridad pública” (usando el viejo lenguaje autoritario).
Marta s iempre est a ba en el lugar donde ha bía que estar. Donde se
están produciendo cambios. Donde surge la esperanza. Por eso no vio
razón de volver a Chile. No solo ha estado en Venezuela. Estuvo en su
día en Nicaragua, en El Salvador, en Uruguay, en Porto Alegre, Brasil,
en Bolivia, en Ecuador, etc. y mas recientemente en Grecia, en el Estado
de Kerala en India, y mas. En este permanente andar y conversar, Marta
ha demostrado una gran sabiduría. No sólo por su capacidad de entender y
explicar los procesos sociales y su articulación con el Estado. Ni
tampoco sólo porque ha sido capaz de entregar oportunamente los
señalamientos necesarios que contribuyan a orientar los caminos. También
ha sido sabia al saber distinguir “lo negro del blanco” como diría
Violeta Parra. S upo distinguir entre lo importante y lo superfluo.
Entre lo que construye futuro colectivo y lo que lo estanca.
Por
todo esto es que puedo decir que Marta era fundamentalmente generosa y
no sólo porque el afán de lucro jamás ha motivado su trabajo. Lo ha sido
precisamente porque compartía lo aprendido con aquellos que mas lo
necesitaban. Con l os que luchan. También fue generosa porque estimuló y
apoyó las iniciativas de otros, abriéndoles espacios para enriquecer
sus caminos. Como colaboradora puedo decir que también fue
generosa e integradora al escuchar. Para ella la opinión de los demás
era siempre importante. Son innumerables las personas que nos hemos
beneficiado de sus esfuerzos, de su generosidad y de sus múltiples
sabidurías.
Hace 10 años atrás, celebrábamos 40 años de su
trayectoria y 100 obras publicadas. Pero hubo mas. En 2013 el Viejo Topo
le publicaba Un Mundo a Construir y mas adelante, Planificando desde Abajo
. Se nos ha ido esta titán ida incansable, plen a de energía física,
intelectual y creativa. La realidad actual nos hace pensar que no la
merecíamos. En cualquier caso, nos ha dejado con una tarea clara.
Madrid, Junio de 2019
*++ |
No hay comentarios:
Publicar un comentario