miércoles, 8 de noviembre de 2017

ISLA MAYOR, SEVILLA. UNO DE SUS PILARES ECONÓMICOS BÁSICOS EN VILO, PORQUE EL PSOE CON LAS DECENITAS DE AÑOS QUE HA TENIDO PARA REGULARLO SIGUE JUGANDO A LAS MUSARAÑAS

El cangrejo rojo vuelve a enfrentar al PSOE andaluz con el ala más dura de Narbona

La presidenta socialista se revuelve y mueve hilos para evitar una victoria de los socialistas andaluces que permitiría la pesca de esta especie, anulada por los ecologistas en el Supremo

Foto: Ejemplares de cangrejo rojo americano, en la planta de procesado de Alcofan en Isla Mayor, Sevilla. (EFE)
Ejemplares de cangrejo rojo americano, en la planta de procesado de Alcofan en Isla Mayor, Sevilla. (EFE)

El Confidencial
Cataluña no ha logrado hacer saltar chispas públicamente entre Ferraz y el PSOE andaluz, y eso que hay diferencias. El cangrejo rojo, sí. La noticia tendría que ser la celebración de los socialistas andaluces, que enviaron hasta un comunicado a los medios, celebrando que se cambiaría por fin la ley de medio ambiente, de mano del PP y tras varios bandazos, para garantizar la pesca del cangrejo rojo en la comarca sevillana de Isla Mayor. Sin embargo, horas después de que se realizara este anuncio, el ala ecologista más dura, afín a la presidenta Cristina Narbona, se resiste. El mensaje es que nada está decidido y que lo único que se ha hecho es admitir a trámite la toma en consideración de la ley del PP que permitiría esa actividad.

La lectura en clave interna es que, no sin mucho trabajo y decenas de conversaciones, el PSOE andaluz, en concreto el diputado Antonio Pradas, que ha encabezado las negociaciones, convenció a la dirección federal de la importancia de cambiar la ley para permitir que el cangrejo rojo pueda seguir pescándose y no se considere una especie invasora. Hay otras excepciones sobre la mesa, pero esta es la más simbólica.

El cangrejo rojo vuelve a enfrentar al PSOE andaluz con el ala más dura de Narbona


Los ecologistas habían conseguido ganar la batalla ante el Supremo y era necesario cambiar la legislación. Pese a que había un acuerdo inicial entre PSOE y PP, la irrupción de la ejecutiva federal de Pedro Sánchez y el nacimiento del ‘ecoPSOE’ de Narbona logró virar las posiciones. El pasado junio, muy reciente la batalla interna, el ala más dura se impuso. Coincidió además con la batalla por el tratado de libre comercio con Canadá, CETA, donde igualmente el PSOE viró para rechazarlo.

Celebrando el cambio

La siguiente noticia se remonta a este martes. “La modificación de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad que apoyamos garantiza la seguridad jurídica para la pesca deportiva y del cangrejo rojo”, señalaba una nota del PSOE andaluz con declaraciones del diputado Pradas. La noticia se difundió con rapidez. En la comarca sevillana afectada, se celebró mucho que el PSOE hubiera cambiado de nuevo de posición para votar a favor de admitir a trámite una iniciativa del PP para cambiar la ley. El alcalde del principal municipio afectado, Isla Mayor, Juan Molero, es socialista.

Lejos de permanecer en silencio, Cristina Narbona no ocultó su enfado y se deshizo en mensajes en las redes sociales dejando claro que solo se daba un paso, a favor de cambiar la ley, pero que nada estaba decidido. El enfado de los ecologistas y de partidos como Equo, cuyo portavoz arremetió contra el PSOE por permitir que se cambie la ley, fortaleció las posiciones del ala ecologista más dura en la ejecutiva federal. Otro miembro de la dirección de Pedro Sánchez, el secretario de Cultura y Deporte, Ibán García, también salió a refrendar las tesis de la presidenta, en contra de la versión del PSOE andaluz. Dejó claro que solo el portavoz de la ejecutiva federal en Medio Ambiente, Hugo Morán, podrá hablar sobre este asunto.

El ala más dura de Ferraz, con Narbona al frente, no para de emitir señales dejando claro que no hay nada decidido sobre este asunto.

Fuentes de la dirección del PSOE andaluz aseguran que el debate interno ya se había producido dentro del partido y que habían ganado sus posiciones con respaldo mayoritario de la dirección del grupo parlamentario en el Congreso y tras una agria discusión interna. Sería la primera victoria de los socialistas de Susana Díaz frente a Narbona, y esta ala no parece dispuesta a plegar velas.

Una ley de 2007

El objetivo del PP y de parte de los socialistas es reformar la Ley de Patrimonio Natural y Diversidad y sortear una sentencia dictada en 2016 por el Tribunal Supremo, por la que se incluyeron ciertos animales en el catálogo del Ministerio de Medio Ambiente de especies invasoras. Esto directamente prohibía la pesca del cangrejo rojo. Fue Narbona como ministra la que en 2007 aprobó la ley de biodiversidad que después trató de flexibilizar desde el PP Miguel Arias Cañete, y esto fue lo que tumbó el Supremo. Por eso entienden que la desautorización es doble.

Más allá del pulso interno, los socialistas defienden que hay de fondo un debate importante. Quienes, alineados con Narbona, se oponen a reformar la ley se suman a las tesis de los ecologistas que alertan del duro impacto de las especies invasoras. Quienes claman por hacer excepciones, el PSOE-A, recuerdan que el cangrejo rojo no es solo un vecino habitual del Bajo Guadalquivir se introdujo a finales de los sesenta como alternativa a la pesca tradicional—sino un motor económico capaz de facturar 20 millones de euros y generar 180.000 jornales al año. El impacto socioeconómico para esta zona sin alternativas sería brutal.

El cangrejo rojo permite en el Bajo Guadalquivir facturar 20 millones de euros y generar 180.000 jornales al año.

Tras la sentencia del Supremo que prohibió su comercialización, la Junta de Andalucía ‘inventó’ un camino, a corto plazo, para que pudiera seguir su producción y venta. La Consejería de Medio Ambiente sacó adelante un plan que permitía seguir pescándolo como vía para menguar la población de una especie que alegaban era ya imposible de erradicar. También fue recurrido a los tribunales por Ecologistas en Acción.

Exportaciones

Como ya contó este periódico, la pesca, transformación y comercialización del cangrejo rojo mueve al año 4.000 toneladas de producto con una facturación anual de 20 millones de euros. El 85% se exporta, con la Unión Europea y Estados Unidos como principales mercados. Esta industria genera 180.000 jornales anuales, contabilizando la mano de obra directa en la industria de transformación y los pescadores. Más allá de los contratos en temporada alta, con las industrias rindiendo las 24 horas en turnos sucesivos, hay unos 550 puestos de trabajo a tiempo completo al año que están en peligro. Su pérdida sería un mazazo para Isla Mayor, pero también para las localidades de Coria del Río, Puebla del Río, Los Palacios y Villafranca, Utrera, Las Cabezas de San Juan, Lebrija y El Cuervo, todas en Sevilla. También para Trebujena, en Cádiz. La mayoría de quienes trabajan en estas industrias son mujeres. Hay además un censo de 500 pescadores con su actividad en la cuerda floja.

*++

No hay comentarios: