Lenin y Trotsky frente a la burocracia y a Stalin
Eric Toussaint
VIENTOSUR
25/01/2017
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Desarrollo de las cooperativas y revolución cultural
en el campo
Quinto punto, Lenin se pronuncia por la puesta en pie
y el desarrollo de un sistema de cooperativas agrÃcolas en las que los
campesinos entrarÃan voluntariamente y harÃan la experiencia de un sistema de
relaciones sociales, que les pusieran en el camino del socialismo. (“Hablando
con propiedad, nos queda solo hacer que nuestra población sea lo bastante “civilizada”
como para comprender todas las ventajas que ofrece una adhesión generalizada a
las cooperativas que precisamos ahora para pasar al socialismo” t. 45. p370).
Para Lenin, el sistema cooperativo a generalizar es el
que permite a los campesinos comercializar su producción en común. No se trata
por tanto aún de pasar a cooperativas de producción colectiva. Lenin engloba en
este planteamiento el lanzamiento de una “revolución cultural” en los campos
atrasados de forma que aumente su nivel cultural evitando cuidadosamente hacer
allà una propaganda esquemática y dogmática para el comunismo. Esta no era la
tarea del momento pues las condiciones materiales y culturales mÃnimas no
estaban reunidas (“Esto no debe en forma alguna ser tomado en el sentido de que
deberÃamos inmediatamente llevar al campo ideas comunistas puras y simples.
Mientras no tengamos base material para el comunismo en la aldea, serÃa, se
puede decir, un trabajo nocivo, nefasto para el comunismo” (Lenin, t 45, p.
387). Lenin se pronuncia por la combinación de una parte, de la propagación de
las ideas soviéticas en el campo vÃa grupos de obreros voluntarios, vacunados
contra un comportamiento paternalista y burocrático y, de otra parte, por la
revalorización de las condiciones de existencia y de trabajo de los maestros de
pueblo.
LIMITES DE LA POSICIÓN DE LENIN
En el seno de la dirección bolchevique, Lenin percibe
por tanto con una gran agudeza los peligros de deformaciones burocráticas y
decide combatirlas. Sin embargo, su reflexión tiene algunos lÃmites. Para él,
la burocracia es la herencia del pasado zarista (en parte fÃsicamente es
cierto). Añade que si se hubiera pasado por el capitalismo desarrollado, este
problema no existirÃa.
Lenin concibe la burocracia sobre todo como el legado
de la herencia zarista cuando es también el producto de la sociedad de
transición tal cual es tras la destrucción del aparato zarista. La burocracia
ocupa una función en el Estado obrero. Para ilustrarlo, retomemos una imagen
utilizada más tarde por Trotsky: si durante una penuria, hay una gran cola
delante de una tienda, habrá necesidad de un policÃa para ordenarla y éste, muy
a menudo, se sirve el primero....
El segundo lÃmite de la posición de Lenin concierne al
partido. Siempre fue favorable a un debate extremadamente vivo y democrático en
el interior y el exterior del partido. Las batallas polÃticas entre los
militantes del partido se desarrollan incluso a través de la prensa. Esto es
cierto también en 1918. No solo hay debate en la prensa oficial del partido, el
Pravda, sino que incluso se permite a Bujarin, dirigente bolchevique, crear con
otros responsables (Preobrajensky, etc.) su propio órgano de prensa fraccional.
ConstituÃa una tradición en el partido bolchevique considerar que habÃa que
debatir a fondo, pero que una vez tomada la decisión, debÃa ser aplicada
unánimemente.
El problema es que en 1921, Lenin “da un giro” sobre
el modo de discusión en el partido. Precisamente en el X Congreso del partido,
hay un debate muy duro entre la dirección del partido y la tendencia “Oposición
obrera”. Esta última es minoritaria, compuesta de 60 delegados de los 690 en
total.
Antes del X congreso, la Oposición Obrera pudo difundir
250 000 ejemplares de su plataforma en el Pravda y en otro folleto, lo que
muestra claramente que el carácter democrático del debate sigue siendo
importante.
Pero en el último dÃa, cuando varias centenas de
delegados han tomado ya el camino de vuelta a su provincia, Lenin plantea la
siguiente moción: “Desde hoy, supresión del derecho de tendencia y de fracción
en el partido; dado que la Oposición Obrera es minoritaria y que sus posiciones
representan un peligro para el Estado obrero, toda propagación de sus
posiciones, en el interior del partido, conllevará la exclusión de sus
miembros”. Añade que dos dirigentes de la Oposición Obrera deben ser miembros
del comité central.
Este texto de Lenin, adoptado con solo 30 votos de
oposición, no menciona que la supresión del derecho de fracción y de tendencia
es temporal. Este texto comprende además una disposición secreta que prohibe
igualmente los grupos. Será utilizado posteriormente por la fracción Stalin por
un plazo indefinido.
¿CÓMO EXPLICAR LA ACTITUD DE LENIN?
Lenin considera que la tensión extrema que se
desarrolla en el paÃs -durante el congreso se desarrolla el levantamiento de
Kronstad- necesita una limitación de la democracia interna del partido a fin de
que éste haga bloque. Sin duda Lenin concibe este cambio como limitado en el
tiempo, pero no tiene la prudencia de precisarlo negro sobre blanco. Este error
tendrá consecuencias terribles dos años más tarde cuando la fracción
estalinista se sirva del texto del X congreso para condenar a la Oposición de 1923
y consolidar asà su poder sobre el partido.
Trotsky volverá más tarde sobre esta cuestión con el
comentario siguiente:
“El Partido bolchevique, es cierto, prohibió las
fracciones en el X congreso (marzo de 1921), en un momento de peligro mortal.
Se puede discutir sobre la cuestión de saber si esto fue justo o no. El curso
ulterior de la evolución ha mostrado en cualquier caso que esta prohibición ha
sido uno de los puntos de partida de la degeneración del partido. La burocracia
se ha apresurado a hacer de esta idea de “fracción” un espantajo para no
permitir al partido pensar o respirar. Es asà como se ha formado el régimen
totalitario que ha matado al bolchevismo” (in Le Trotskysme et le PSOP,
25/07/1939. Å’uvres, tome 21, page 272).
El tercer lÃmite de Lenin, es la respuesta que da al
problema del pluripartidismo en la transición al socialismo. Mientras que los
primeros meses que siguen a la toma del poder Lenin y la dirección bolchevique
ponen en práctica una polÃtica y desarrollan concepciones que implican el
respeto del pluripartidismo (los bolcheviques han formado una alianza
gubernamental con los Socialistas Revolucionarios de izquierda a finales de
1917-comienzos de 1918), su actitud se modifica progresivamente a lo largo del
año 1918 y, en los años que siguen, todos los partidos de oposición son
progresivamente prohibidos, incluso reprimidos. La prohibición de los partidos
de oposición provocó una limitación muy fuerte de la vida democrática en la
URSS.
¿UN BLOQUE LENIN-TROTSKY CONTRA STALIN?
A finales de 1922, comienzos de 1923, Lenin propone un
bloque a Trotsky en la batalla sobre los acontecimientos de Georgia y sobre la
cuestión nacional en general.
Esta proposición de bloque es consecuencia del
acercamiento manifiesto que se ha operado en esa época entre Lenin y Trotsky.
En efecto, a finales de 1922, Lenin habÃa manifestado en numerosas ocasiones en
el seno del BP y por cartas al CC su acuerdo con Trotsky sobre las cuestiones
clave en discusión.
Es asà como llevó la batalla con Trotsky contra los
dirigentes bolcheviques -entre ellos Stalin- que querÃan poner fin al monopolio
del Estado obrero soviético sobre el comercio exterior. En la misma época, se
declaró de acuerdo con las posiciones de Trotsky sobre la táctica que la
Internacional Comunista debÃa adoptar para ganar la mayorÃa en la clase obrera.
Esto se articula con otros elementos, puesto que Lenin quiere proponer, en el
mismo congreso, la ampliación del comité central /2, la reforma de la Inspección Obrera
y Campesina y la destitución de Stalin.
En diciembre de 1922, cuando Lenin propone a Trotsky
un bloque contra la burocracia, éste responde que el combate contra la
burocracia deberÃa comenzar por la eliminación de este mal en el seno del
partido y en particular en sus instancias supremas. Lenin iba luego a aceptar
esta propuesta encargando a Trotsky llevar la batalla por él en el 12º Congreso
y declarando en su Testamento que habÃa que destituir a Stalin de su función de
secretario general.
Esta última proposición no era conocida más que por
los miembros del BP y algunos cercanos colaboradores de Lenin y de Trotsky.
Algunos meses más tarde, Lenin, paralizado, no puede estar presente en el 12º
Congreso. Trotsky no lleva a cabo la batalla que Lenin le ha propuesto.
Son otros dirigentes bolcheviques, Rakovsky y Bujarin,
quienes llevan a cabo la batalla sobre la cuestión de las nacionalidades. Y la
lucha contra las deformaciones burocráticas es asumida por Preobrajenski,
dirigente que fue uno de los tres secretarios del partido bolchevique.
Con ocasión de la preparación del 12º Congreso se
constituye en el seno del Buró PolÃtico una alianza fraccional entre Stalin,
Zinoviev y Kamenev, la famosa Troika. Ésta se reúne en secreto de forma regular
antes de las sesiones del BP a fin de poner en minorÃa a Trotsky cada vez más a
menudo.
Preobrajensky es el primer dirigente bolchevique en
denunciar públicamente al Congreso la existencia de la Troika.
Durante la preparación del 12 Congreso de la primavera
de 1923, Stalin querÃa ganarse a Trotsky. Sintiéndose amenazado por el bloque
propuesto por Lenin a Trotsky, habÃa propuesto al BP que Trotsky hiciera el
informe central en lugar de Lenin ausente. Trotsky se niega. Considerando que
Lenin no puede ser reemplazado, propone que no haya informe central. Trotsky se
encarga del informe sobre la industria.
Trotsky piensa que es posible vÃa una polÃtica
económica adecuada recrear las condiciones materiales que permitan, de una
parte, al proletariado industrial recuperar toda su vitalidad y, de otra parte,
asegurar la “soldadura” entre las ciudades y el campo. En el 12ª Congreso,
Trotsky pone por tanto el acento en las transformaciones económicas, mientras
que Lenin, si hubiera estado presente, habrÃa puesto ciertamente con toda razón
toda su atención en una serie de medidas polÃticas -entre ellas la dimisión de
Stalin del puesto de secretario general- que permitieran al partido comenzar a
enfrentarse a la deformación burocrática.
A posteriori, Trotsky dará el siguiente juicio sobre
lo que habrÃa podido dar de si el bloque con Lenin o, en ausencia de éste, una
batalla realizada en su nombre:
“Nuestra acción común contra el Comité Central, si
hubiera tenido lugar al comienzo del año 1923, nos habrÃa asegurado ciertamente
la victoria. Más aún. Si hubiera actuado en vÃsperas del 12º Congreso en el
espÃritu del “bloque” Lenin-Trotsky contra la burocracia estalinista, no dudo
que habrÃa logrado la victoria, incluso sin la asistencia directa de Lenin en
la lucha. En qué medida habrÃa sido duradera, es otra cuestión”.
Prosigue declarando en particular que si hubiera
llevado a cabo el combate deseado por Lenin: “Mi acción podÃa ser comprendida,
o más exactamente, representada como una lucha personal para tomar el lugar de
Lenin en el partido y en el Estado. No podÃa soñar con esto sin estremecerme.
Estimaba que esto podrÃa causar en nuestras filas una desmoralización que
habrÃa habido luego que pagar cara, incluso en caso de victoria” (Mi vida , p.
554-555).
En el Congreso de marzo de 1923, Trotsky declara en su
discurso que se encuentra en la lÃnea del BP, con ello se desmarca de las
intervenciones de la oposición. Trotsky emplea fórmulas fuertes sobre la
dictadura del proletariado y sobre el papel del partido bolchevique: “Hemos
luchado unánimemente en 1917 por la dictadura del partido, lucharemos hoy
contra toda tentativa que tenga por objetivo retirar el monopoliio de la
dirección a todos los niveles” (en Trotsky La Lutte antibureaucratique en
URSS, t.1, p.77, 10/18).
Esta fórmula habÃa sido adoptada por el propio Lenin
en 1922. aunque para Trotsky y Lenin no tenga la misma significación que para
Stalin (que retomará este análisis en su beneficio con el apoyo de Zinoviev en
1924-1925), esta fórmula da una mala educación al partido y es peligrosa en la
medida en que, si es cierto que el partido constituye la vanguardia del
proletariado aliado al campesinado, no deja de ser cierto que el poder puesto
en pie a partir de Octubre de 1917 era ejercido por los consejos obreros y
campesinos en cuyo seno el partido bolchevique se habÃa convertido en
mayoritario. Uno de los efectos terribles de la guerra civil que siguió a
octubre de 1917, es la bajada de la actividad de los soviets (no querida por
los bolcheviques) y la transferencia del poder al partido. La fórmula empleada
por Trotsky (y Lenin un poco antes) no ponÃa suficientemente el acento en el
hecho de que el ejercicio del poder por el partido era un avatar de la guerra
civil y no de Octubre de 1917.
TROTSKY PASA A LA OFENSIVA CONTRA LA BUROCRATIZACIÓN
DEL PARTIDO (otoño de 1923)
Tras el Congreso de marzo de 1923, la oposición en el
partido bolchevique recupera fuerza, siempre en ausencia de Lenin, que está
enfermo.
En julio-agosto-septiembre de 1923, hay huelgas y la
agitación aumenta en el interior del Partido Bolchevique. Está impulsada
principalmente por miembros de las antiguas Oposición Obrera y Centralismo
Democrático (los llamados decistas), por el Grupo Obrero y la Verdad Obrera.
Esto lleva a Djerzinsky -jefe de la GPU (luego convertida en KGB)-, al que
Lenin habÃa propuesto en vano sancionar por su funesto papel en el asunto
georgiano, a proponer al CC, en septiembre, poder intervenir en contra de los
miembros del partido que se hicieran culpables de luchar en el partido contra
la lÃnea de la dirección. Trotsky decide emprender la batalla y dirige el 8 de
octubre de 1923 una larga carta al CC en la que declara que la proposición de
Djerzinsky refleja hasta qué punto la situación se ha deteriorado en el partido
y precisa: “Muchos, muchos miembros del partido, si no la mayor parte, han sido
alarmados por los métodos y los procedimientos utilizados en la preparación del
12º Congreso”. Continúa declarando que no se han aplicado las proposiciones
económicas que habÃa planteada o en ese congreso y que habÃan sido adoptadas.
Explica sus consecuencias: un profundo descontento de los campesinos que ha
afectado luego a los obreros, lo que alimenta el desarrollo de los grupos de
oposición.
Trotsky pone luego en cuestión el funcionamiento del
partido denunciado al Buró de Organización dirigido por Stalin: “Cuando se
toman las decisiones sobre las designaciones, las dimisiones y los traslados,
los miembros del partido son evaluados ante todo desde el punto de vista del apoyo
que pueden aportar o no al mantenimiento del régimen interno del partido que es
realizado, secretamente y no oficialmente pero muy eficazmente, por el Buró de
Organización y el secretariado del Comité Central” (…). “La burocratización del
aparato del partido ha alcanzado proporciones inauditas por la aplicación de la
selección de los secretarios” (…) “Se ha creado una muy amplia capa de
funcionarios del partido, que pertenecen al aparato del Estado o del partido,
que han renunciado totalmente a la idea de tener opiniones personales o al
menos expresarlas, como si creyeran que la jerarquÃa del secretariado es la
herramienta adecuada para definir las opiniones del partido y tomar las
decisiones. Por debajo de esta capa que se abstiene de tener opiniones personales,
está la gran capa de la masa del partido a la que cada decisión llega bajo la
forma de llamamiento o de orden. En el interior de esta base del partido, hay
un extraordinario grado de descontento, en ciertos casos legÃtimo, en otros,
provocado por factores accidentales. Este descontento no es apaciguado a través
de un intercambio abierto de opiniones en las reuniones del partido (en la
elección de los comités de partes, de los secretarios, etc.) al contrario,
continúa desarrollándose en secreto y a veces, conduce a abscesos internos”.
Trotsky propone lo que se llamará un poco más tarde un
“Nuevo Curso” para el partido: “La democracia en el partido debe gozar del
lugar que le corresponde a fin de prevenir al partido de la amenaza de
osificación y de degeneración. El militante de base del partido debe expresar
sus insatisfacciones en el marco de los principios del partido y en tanto que
miembro responsable del partido”.
Llega entonces a anunciar que expresará en adelante
sus divergencias en el exterior del Comité Central: “Los miembros del CC y de
la Comisión Central de Control saben que, a la vez que combatiendo
resueltamente y sin equÃvocos la polÃtica errónea, he evitado deliberadamente
someter la lucha en el interior del Comité Central al juicio de una capa
incluso pequeña de camaradas. (…) Me veo forzado a constatar que mis esfuerzos
de estos 18 últimos meses no han producido ningún resultado (…) Pienso que no
es solo mi derecho sino mi deber dar a conocer la situación real a todo miembro
del partido que yo considere suficientemente preparado, maduro, y que de
pruebas de contención, en consecuencia capaz de ayudar al partido a encontrar
una vÃa para salir de este callejón sin salida sin convulsiones fraccionales y
sin levantamientos” (Trotsky 8.10.1923).
Trotsky toma asà la iniciativa de lanzar una batalla
ofensiva contra la burocracia en el interior del partido y decide llevarla a
cabo con otros cuadros del partido. Simultáneamente, opera una autocrÃtica que
no era táctica y a la que bastantes de sus biógrafos no han concedido la
importancia que debÃa ciertamente tener en el espÃritu de su autor: declara que
la actitud que ha adoptado durante 18 meses en el seno del partido no ha
producido ningún resultado (ver cita más arriba).
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