Entrevista al
presidente sirio Bachar al-Assad
“Siria está
pagando el precio de su independencia”
Sociología
crítica
Prensa Latina
27.07.2016
Entrevistado
por el periodista cubano Roberto García para la agencia Prensa Latina, el
presidente de la República Árabe Siria resalta la cohesión entre los diferentes
componentes de la sociedad siria y la participación popular en la defensa de la
Nación. Luego de señalar la preservación de la independencia nacional como un
factor fundamental de la lucha que hoy libra el Estado sirio, Bachar al-Assad
reconoce la similitud histórica entre ese combate y las recientes luchas de las
naciones de Latinoamérica.
-Prensa Latina:
Señor Presidente, muchas gracias por concederle a Prensa Latina esta histórica
oportunidad para transmitirle al mundo su punto de vista respecto a la
situación en Siria ya que, como usted conoce, existen muchas informaciones
manipuladas sobre la agresión extranjera que enfrenta su país.¿Cómo valora la
actual situación militar en Siria y cuáles son los principales desafíos que
enfrentan las fuerzas armadas sirias sobre el terreno en la lucha contra los
grupos antigubernamentales? Si fuera posible, queremos conocer su opinión
respecto a la situación actual en los frentes de combate en Alepo y Homs.
-Bachar
al-Assad: Obviamente, los terroristas recibieron mucho
respaldo de diferentes confines del mundo. Hay más de 100 nacionalidades
participando en la agresión contra Siria, contando con el apoyo de países como
Arabia Saudita y Qatar, que los financian, y Turquía que les ofrece apoyo
logístico, sin lugar a dudas, también con la aprobación y supervisión de
Estados occidentales, encabezados por Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y
otros aliados.
Pero desde que
los rusos decidieron combatir el terrorismo en Siria, básicamente el Frente
Al-Nusra, el Estado Islámico (Daesh) y otras agrupaciones vinculadas a estas
dos entidades extremistas, el equilibrio de fuerzas se inclina ahora a nuestro
favor y en contra de esos grupos.
El Ejército
Árabe Sirio ha logrado y sigue logrando avances en diferentes partes de Siria y
está decidido a derrotarlos.
La situación en
Homs, desde que la abandonaron los terroristas, hace más de un año, ha mejorado
y es ahora mucho más estable. Hubo algunos distritos de la ciudad donde se
infiltraron los extremistas, y ahora existe allí un proceso de reconciliación.
En base a ese proceso de reconciliación, los terroristas tienen la posibilidad
de deponer sus armas, y entonces retornan a su vida normal para gozar de la
amnistía gubernamental, o salen de Homs hacia otra parte de Siria, exactamente
como ocurrió hace más de un año en el centro de esa ciudad.
Pero la
situación es diferente en Alepo ya que los turcos y sus aliados sauditas y
qataríes perdieron muchas de sus cartas en los campos de batalla en Siria, de
modo que Alepo es su última carta, especialmente para el presidente turco Recep
Tayyip Erdogan, quien se esforzó al máximo con los sauditas para enviar allí el
mayor número posible de terroristas, que ahora suman alrededor de 5 000. Esto
lo hicieron en los 2 últimos meses, desde Turquía hacia Alepo con el fin de
ocupar esa ciudad, pero fracasaron.
En realidad,
nuestro ejército logró avances en Alepo y sus alrededores, buscando cercar a
los terroristas para luego negociar con ellos y que volvieran a su vida normal
o abandonaran esa zona, o de otro modo serán derrotados, porque no hay otra
opción.
-Prensa Latina:
¿Cuáles son las prioridades del ejército sirio en su lucha contra los grupos
terroristas? ¿Qué papel desempeñan los grupos de defensa popular en el teatro
de operaciones?
-Bachar
al-Assad: La prioridad del Ejército Árabe Sirio es la lucha
contra Daesh [el Emirato Islámico], el Frente al-Nusra y grupos como Ahrar
Al-Sham y Yeish al-Islam (Ejército del Islam).
Estos cuatro
grupos están directamente vinculados a al-Qaeda, ya que comparten la misma
ideología. Son islamistas extremistas que quieren eliminar a todo el que no esté
de acuerdo con ellos y que no actúe como ellos.
Con respecto a
los grupos de defensa popular, al inicio de los enfrentamientos los terroristas
desataron una guerra no convencional contra nuestro ejército, que es una
organización convencional, como cualquier otro ejército del mundo.
Por
consiguiente, el respaldo que ofrecieron estos grupos de defensa popular
resultó de suma importancia para derrotar a los terroristas con tácticas no
convencionales. Ello ha constituido una gran ayuda para el Ejército Árabe Sirio
ya que los combatientes de la defensa popular luchan en sus propias zonas,
ciudades y aldeas, lugares que conocen muy bien. O sea que dominan muy bien las
carreteras, los caminos y la geografía de sus zonas y por eso son de gran ayuda
para el Ejército Árabe Sirio. Esa es su misión.
-Prensa Latina:
¿Cómo se materializa la resistencia del pueblo sirio contra la agresión
extranjera en el frente económico? ¿Cuáles son los sectores en esa esfera que
siguieron funcionando a pesar de la guerra, de las sanciones internacionales y
los actos de sabotaje?
-Bachar
al-Assad: En realidad, la guerra contra Siria es integral
porque no se limita al respaldo ofrecido a los terroristas, sino que además
desata una contienda política contra nuestro país a nivel internacional…
El tercer
frente es el económico. Ellos dan órdenes a sus extremistas y agentes
mercenarios para destruir la infraestructura que levantó la economía siria y
que satisfacía las necesidades diarias de los ciudadanos.
Al mismo
tiempo, comenzaron a imponer un embargo directo en las fronteras de nuestra
nación, haciendo uso de esos elementos armados irregulares y, desde el
exterior, empleando los sistemas bancarios en todo el mundo.
A pesar de
ello, el pueblo sirio está determinado a seguir una vida normal, dentro de lo
posible. Esta situación ha llevado a muchos hombres de negocio, básicamente
industriales medianos y pequeños, a abandonar las zonas de conflicto más
inestables y dirigirse a otras de mayor estabilidad. Allí establecen sus
negocios a nivel más reducido, como medio de seguir existiendo, de mantener la
actividad económica y seguir satisfaciendo la demanda de nuestros ciudadanos.
En este marco,
la mayoría de los sectores siguen funcionando. Por ejemplo, la industria
farmacéutica, está trabajando a más del 60% de su capacidad productiva y eso es
algo muy importante para nuestra economía, en estas circunstancias que
atravesamos.
Creo que a
pesar de la actual situación, no escatimamos esfuerzos para ampliar de nuevo la
base de nuestra economía, sobre todo después de los avances que está logrando
el Ejército Árabe Sirio en diferentes zonas de combate.
-Prensa Latina:
Señor Presidente: hablemos un poco sobre el ambiente internacional. ¿Qué opina
del papel que desempeña la ONU en el conflicto sirio y de los intentos de
Washington y sus aliados de imponer su voluntad sobre el Consejo de Seguridad y
en las conversaciones de Ginebra?
-Bachar
al-Assad: Hablar sobre el papel de la ONU y del Consejo de
Seguridad podría resultar ambiguo o confuso, ya que las Naciones Unidas en
realidad constituyen actualmente un instrumento que Estados Unidos puede
utilizar según su voluntad.
Washington
tiene la posibilidad de imponerle [a la ONU] sus normas de doble rasero
evitando de esa manera que la organización actúe según lo establecido en la
Carta de las Naciones Unidas. Pueden utilizarla como lo hacen con cualquier
otra institución de la administración estadounidense.
Si no fuera por
las posturas rusas y chinas hacia ciertas causas, la ONU sería completamente
una institución estadounidense. Pero Rusia y China han logrado cierto
equilibrio en esas instituciones en los últimos 5 años, especialmente en
relación con la causa siria.
Pero si quieres
hablar del papel de la ONU a través de sus mediadores y enviados, como el señor
Staffan De Mistura últimamente y antes Kofy Anan, Lakdar Brahimi y otros,
podemos decir que esos mediadores no son independientes.
Estos
funcionarios reflejan las presiones que ejercen los países occidentales o, en
algunos casos, el diálogo existente entre las principales potencias,
principalmente Rusia y Estados Unidos. No son estables y debido a ello no
puedes hablar del papel de Naciones Unidas.
Es un reflejo
de este equilibrio, y por ello no existe un papel de Naciones Unidas en el
conflicto sirio, únicamente hay un diálogo ruso-estadounidense y nosotros
sabemos que los rusos no escatiman esfuerzos y que trabajan con toda sinceridad
y honestidad para derrotar a los terroristas.
Sin embargo,
los estadounidenses maniobran para utilizar a los terroristas y no para
derrotarlos.
-Prensa Latina:
Señor Presidente: ¿Cómo ve actualmente la convivencia entre los grupos étnicos
y religiosos sirios de cara a esta injerencia extranjera? ¿Qué impacto tiene
este factor en la coyuntura actual?
-Bachar
al-Assad: El asunto más importante respecto a esta armonía
entre los diferentes componentes del tejido sirio, es que es verdadera y
auténtica, porque fue construida a lo largo de la Historia y a lo largo de
siglos, por consiguiente, en semejante conflicto, es imposible destruir este
tejido social.
Si realizas un
recorrido en las diferentes zonas bajo control del gobierno, puedes ver todos
los colores del tejido de la sociedad siria conviviendo juntos.
Puedo añadir
que durante el conflicto, esta armonía mejoró y se fortaleció más, y esto no
son puras palabras, es una realidad que tiene diferentes razones. El conflicto
es una lección y esta diversidad que caracteriza a una sociedad puede
enriquecer al país o convertirse en un problema. No hay término medio.
La gente ha
aprendido que tenemos que trabajar muy duro para conservar esta armonía, ya que
el primer discurso que utilizaron los terroristas y sus aliados en la región y
en Occidente sobre el conflicto en Siria era de carácter sectario.
Querían dividir
a la gente para que chocaran entre sí con el fin de atizar el fuego en Siria,
pero fracasaron. Los sirios aprendieron la lección de que vivimos en armonía y
que gozábamos de esa armonía antes del estallido del conflicto, pero tenemos
que esforzarnos por fortalecerla.
Y por eso, sin
ninguna exageración, puedo decir que en ese aspecto la situación está bien.
También podemos
decir que esto es diferente en las zonas bajo control de los terroristas. Como
usted sabe, aquellos que pertenecen básicamente a facciones extremistas
vinculadas con al-Qaeda no escatimaron esfuerzos para introducir su ideología
oscurantista en la mente de las nuevas generaciones, ideología que predica la
muerte, la decapitación y todas esas horrendas prácticas. Y han tenido éxito en
algunas zonas.
Con el paso del
tiempo, será más difícil tratar con esta nueva generación de jóvenes saturados
con la doctrina y la ideología de los wahabitas y de al-Qaeda. Ahí radica el
único peligro que enfrentaremos en lo referente a nuestra sociedad en cuanto a
la armonía y convivencia a que te has referido.
-Prensa Latina:
Señor Presidente: volvamos al tema del escenario internacional. ¿Cuál es su
opinión sobre el papel que desempeña la coalición liderada por Estados Unidos
en lo referente a los grupos desplegados en el norte de Siria, especialmente los
kurdos?
-Bachar
al-Assad: Como usted conoce, cuando las administraciones
estadounidenses se relacionan con cualquier grupo o sociedad en un país, no es
en beneficio de esa nación ni de su gente, sino al servicio de la agenda de
Estados Unidos.
Por consiguiente,
tenemos que preguntarnos ¿por qué los estadounidenses apoyan a alguien en
Siria? No lo hacen en beneficio de Siria, sin lugar a dudas, porque ellos
tienen su propia agenda y la agenda estadounidense siempre ha sido
divisionista, en todos los países.
Ellos no
trabajan para unir a la gente, sino para dividirla. A veces escogen un grupo
sectario, y otras veces escogen un grupo étnico para apoyarlo en contra de las
demás etnias o para impulsarlo a alejarse de los demás componentes de la
sociedad. Esa es su agenda.
Por lo tanto
resulta evidente que todo este respaldo estadounidense no tiene que ver con
Daesh, ni con al-Nusra, ni tampoco con la lucha contra el terrorismo, ya que
desde el inicio de la intervención estadounidense Daesh ha crecido. No comenzó
a reducirse hasta que comenzó el respaldo ruso al Ejército Árabe Sirio, en el
pasado mes de septiembre.
-Prensa Latina:
Señor Presidente, ¿qué opina del intento de golpe de Estado que tuvo lugar
recientemente en Turquía y cómo afecta la actual situación en ese país, a nivel
internacional y también el conflicto en Siria?
-Bachar
al-Assad: Debemos ver este golpe como un reflejo de la
inestabilidad y los disturbios dentro de Turquía, especialmente a nivel social.
Es posible que el efecto sea de carácter político o de cualquier otro tipo,
pero, en definitiva, cuando un país se desestabiliza, la causa principal radica
en su propia sociedad.
Esto es
independientemente de quien goberne Turquía y quien sea su presidente, su
líder, porque eso es un asunto interno. Nosotros no intervenimos y no
cometeremos el error de decir que Erdogan debe salir del poder o que debe
quedarse. Esa es una cuestión turca y es el pueblo turco quien debe decidir en
ese tema.
Pero el asunto
más importante del propio golpe, es que tenemos que ver las medidas y pasos que
adoptaron Erdogan y su grupo en los últimos días, cuando comenzaron a atacar el
sistema judicial, expulsaron de sus cargos a más de 2 700 jueces, a más de 1
500 profesores universitarios y más de 15 000 empleados de la enseñanza. ¿Qué
tienen que ver con el golpe las universidades, los jueces y la sociedad civil?
Esas medidas
reflejan las malas intenciones de Erdogan, su mal carácter y sus verdaderos
fines respecto a lo ocurrido. Si las investigaciones aún no han terminado, ¿por
qué tomó la decisión de destituir a toda esa gente?
Así que ha
utilizado el golpe para ejecutar su agenda extremista, que es la misma de la
Hermandad Musulmana, en suelo turco, y eso es muy peligroso para Turquía y para
los países vecinos, incluida Siria.
-Prensa Latina:
¿Cómo valora usted las relaciones de su Gobierno con la oposición que radica en
el país? ¿Cuál es la diferencia entre estos grupos opositores y aquellos que
radican en el extranjero?
-Bachar
al-Assad: Tenemos buenas relaciones con la oposición dentro de
Siria, basadas en los principios nacionales y obviamente ellos tienen sus
propias agendas políticas y doctrinas, y nosotros tenemos nuestras propias
agenda y doctrina. Podemos dialogar con ellos directamente o mediante las
urnas, que es otra forma de diálogo.
Esa es la
situación en todos los países. Pero no podemos comparar esta oposición con la
oposición radicada fuera de Siria, ya que el concepto de oposición significa
utilizar medios pacíficos y no respaldar a los terroristas, que esa oposición
no se forme fuera del país y que tenga una base popular entre los sirios que
viven aquí.
Las bases
populares no pueden ser dirigidas desde las cancillerías del Reino Unido o de
Francia o a través de los servicios de inteligencia de Qatar, Arabia Saudita y
Estados Unidos. Eso no es una «oposición», como ellos la llaman. Nosotros los
llamamos traidores porque la verdadera oposición es la que trabaja para el
pueblo sirio, la que reside en Siria y adopta su agenda desde este pueblo y en
función de los intereses patrios.
-Prensa Latina:
¿Cómo valora la insistencia de Estados Unidos y de sus aliados en que usted
debe abandonar el poder y la campaña mediática que desatan para manchar la
reputación de su Gobierno en el escenario internacional?
-Bachar al-Assad: Con respecto a que yo abandone el poder, ellos hablan del asunto desde
hace 5 años y nunca le hemos conferido importancia a eso, ni siquiera
respondimos con la menor declaración.
Nunca le dimos
importancia. Esto es un asunto sirio y los sirios son los únicos que pueden
decir quién debe estar o quién debe irse, quién debe permanecer en su cargo y
quién debe abandonarlo, y Occidente conoce muy bien nuestra postura al
respecto.
Por consiguiente,
no nos importa y tampoco perdemos tiempo pensando en lo que dicen. Estoy aquí
gracias al respaldo del pueblo sirio, si no fuera por ese respaldo yo no
estaría aquí. Es muy simple.
Con respecto a
manchar la reputación o sus intentos de satanizar a ciertos Presidentes, esa es
el modus operandi de Estados Unidos, al menos desde la Segunda Guerra Mundial,
desde que tomaron el lugar del colonialismo británico en esta región y
posiblemente en el mundo entero.
Desde aquel
momento, las administraciones estadounidenses y los políticos estadounidenses
nunca han dicho una sola palabra cierta sobre cualquier asunto. Siempre
mienten. Y con el paso del tiempo, se han convertido en expertos de la mentira.
Es parte de su política. Su intento de satanizarme es similar al de tratar de
satanizar al Presidente (Vladimir) Putin, en los últimos dos años, y de
satanizar al líder cubano Fidel Castro en las últimas 5 décadas. Es su manera
de actuar.
Entonces
tenemos que saber que esa es la forma de actuar de Estados Unidos y lo que
digan no debe preocuparnos. Lo importante es tener buena reputación ante el
pueblo, eso es lo que nos debe preocupar.
-Prensa Latina:
Señor Presidente, ¿cuál es su opinión sobre las relaciones de Siria con América
Latina, sobre todo sus históricos nexos con Cuba?
-Bachar
al-Assad: A pesar de la gran distancia entre Siria y América
Latina, siempre nos sorprende el nivel de conocimiento que posee la gente en
esa región, no sólo los políticos, sobre esta zona del mundo.
Creo que eso se
debe a varias razones y que una de ellas reside en la semejanza histórica y los
factores comunes entre Siria y América Latina.
Los países
latinoamericanos sufrieron hace mucho tiempo la ocupación directa, pero luego
sufrieron la acción de las compañías estadounidenses, los golpes de Estado y la
injerencia estadounidense. Por eso los pueblos de esa región saben lo que
significa que un país sea independiente o no. Ellos comprenden que la guerra en
Siria gira en torno a la independencia.
Pero lo más
importante en esa zona del mundo es el papel de Cuba, que siempre ha sido la
punta de lanza del movimiento independentista en América Latina. Fidel Castro
es un símbolo en este contexto.
Por
consiguiente, a nivel político y de conocimiento, podemos decir que hay fuertes
coincidencias entre Siria y América Latina, especialmente con Cuba.
Pero no creo
que estemos haciendo lo suficiente para mejorar los otros aspectos de la
relación para que estén al mismo nivel, básicamente en los sectores de la
educación y la economía. Esa era mi ambición antes de la crisis, estuve en
América Latina –Cuba, Venezuela, Argentina y Brasil– para fortalecer nuestra
relación. Luego comenzó el conflicto y se ha convertido en un gran obstáculo
ante cualquier acción en este marco.
Aún así, creo
que nuestras relaciones no deben limitarse a los aspectos histórico y político.
Eso no es suficiente. Existen varios sectores y los habitantes de ambas
regiones deben conocerse más. La distancia podría constituir un obstáculo, pero
la situación no debe ser así pues tenemos fuertes relaciones con el resto del
mundo, al este y al oeste.
O sea, la
distancia ya no constituye un obstáculo en estos tiempos. Creo que si logramos
superar la crisis y esta guerra, entonces tendremos que trabajar con más fuerza
para revivir los diferentes aspectos de esta relación con América Latina, sobre
todo con Cuba.
-Prensa Latina:
Señor Presidente, ¿cuáles son sus expectativas, qué opina del actual proceso
electoral en Estados Unidos, especialmente los comicios presidenciales? ¿Cómo
cree usted que su resultado puede influir en la guerra en Siria?
-Bachar
al-Assad: Reanudamos las relaciones con Estados Unidos en
1974, hace 42 años. Desde aquella época hemos conocido varios mandatarios
estadounidenses en diferentes casos.
La lección que
hemos aprendido es que nadie debe apostar por un presidente estadounidense. Eso
es lo más importante. Así que el problema no es el nombre. Ellos tienen
instituciones y poseen su propia agenda y cada presidente viene para ejecutar
esa agenda a su manera. Pero, en definitiva, tiene que cumplir con esa agenda.
Todos tienen
agendas militares y la única diferencia radica en la forma de cumplirlas. Uno
despliega su ejército, como hizo Bush, y otros envían a sus mercenarios y
agentes, como Obama. Pero todos tienen que cumplir esa agenda.
No creo que en
Estados Unidos le permitan al jefe de la Casa Blanca cumplir con sus
convicciones políticas. Tiene que someterse a las instituciones y los grupos de
presión. Y esos grupos no han cambiado, como tampoco cambiaron los planes de
las instituciones y, por consiguiente, no habrá en el futuro próximo, un
presidente que pueda provocar un cambio serio y radical en la política de
Estados Unidos.
-Prensa Latina:
¿Cuál es el mensaje que quiere usted hacer llegar mediante esta entrevista con
Prensa Latina a los gobiernos y pueblos de América Latina y del Caribe, incluso
al pueblo de Estados Unidos, sobre la importancia del respaldo a la lucha de
Siria contra el terrorismo?
-Bachar
al-Assad: Latinoamérica es un buen ejemplo, e importante para
el mundo, sobre cómo los pueblos y los gobiernos lograron recuperar su
independencia. Esa región está en el patio trasero de Estados Unidos, pero
Washington la ha utilizado para ensayar sus maniobras y ejecutar su propia
agenda.
Los pueblos de
Latinoamérica se sacrificaron mucho para lograr su independencia, y después que
la recuperaron se convirtieron de países en vías de desarrollo o incluso
desarrollados.
Así que la
independencia es algo muy importante y muy querido para todos los
latinoamericanos. Creemos que deben preservarla, porque Estados Unidos no
dejará de trabajar para derrocar a todo gobierno independiente que represente a
las grandes mayorías en cada país de esa región.
Cuba sabe esto
muy bien, y sabe de lo que estoy hablando, más que cualquier otro país del
mundo. Ustedes han sufrido las maniobras de Estados Unidos más que cualquier
otro país de Latinoamérica y han tenido éxito en hacer frente a todos esos
intentos a lo largo de más de 50 años, sólo porque su gobierno representa al
pueblo cubano.
Eso demuestra
que aferrarse con fuerza a esa independencia es un asunto de vital importancia
a mi juicio, para el futuro de América Latina.
Con respecto a
Siria, podemos decir que Siria está pagando el precio de su independencia,
porque en ningún momento hemos actuado contra Estados Unidos, Francia o el
Reino Unido.
Siempre
tratamos construir buenas relaciones con Occidente. Pero el problema de ellos
es que no aceptan que ningún país sea independiente, y creo que esto es lo que
les ocurre con Cuba también.
Ustedes nunca
intentaron dañar o perjudicar al pueblo de Estados Unidos, pero ellos no los
aceptan como país independiente. Lo mismo pasa con los demás países de
Latinoamérica, y por eso siempre ha habido golpes de Estado en sus países,
sobre todo en la época de los años 1960-70.
Y por eso creo
que preservar la autodeterminación de un país no puede lograrse aisladamente.
Si quiero ser independiente, tengo que apoyar la independencia en todo el
mundo, porque si actúo solo, entonces seré débil.
El respaldo a Siria,
será principalmente en los foros internacionales. Existen muchas
organizaciones, especialmente las Naciones Unidas, a pesar de su incapacidad,
pero en definitiva, el respaldo de estas entidades puede desempeñar un papel
activo en el apoyo a Siria.
Existe
naturalmente el Consejo de Seguridad de la ONU y su postura depende de los
miembros no permanentes de ese órgano. El respaldo de cualquier otra
organización a Siria, también será importante.
-Prensa Latina:
Señor Presidente, conocemos que usted es una persona muy ocupada y por ello
Prensa Latina valora altamente el tiempo que nos ha concedido para esta
entrevista en estos precisos momentos. Deseamos tener en el futuro este tipo de
intercambio con usted. Muchas Gracias.
-Bachar
al-Assad: Serán bienvenidos en cualquier momento.
Fuente: Prensa Latina (Cuba)
Fuente: Prensa Latina (Cuba)
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