¿A QUÉ JUEGA FRANCIA?
Rebelión
biTs Rojiverdes
23.11.2015
Donde sí ha
puesto el punto de mira decididamente el presidente de la República Francesa ha
sido en Siria. Da igual que los terroristas sean franceses o belgas, da igual
que las armas hayan sido compradas en el vecino país; da igual que el Daesh
naciera en Irak por los «errores» de Estados Unidos y sus aliados contra Sadam
Hussein; el que el pasaporte sirio hallado en el lugar de los crímenes sea
falso también parecer ser lo de menos (por cierto ¿quién lo puso allí?)…
Pero tampoco es
que sea una gran novedad, no es la primera vez que Francia dirige su artillería
contra Siria. De hecho no ha estado haciendo otra cosa durante el último
lustro. ¿Qué ha cambiado pues desde el preciso momento de los atentados de
París? En teoría, se trata de un giro copernicano, o eso quieren hacernos
creer. La República gala pasaría así de ser el más firme opositor de Bashar el
Assad a luchar en su bando, incluso contra los designios explícitos de Estados
Unidos, Israel y la mayoría de los países del Golfo. Ha cambiado incluso la
política hacia Rusia, abriendo una brecha en la estrategia del aislamiento y
las sanciones al coordinar con el Kremlin sus acciones bélicas, en un
reconocimiento público de la inutilidad de los ataques suavespracticados
por la coalición encabezada por Estados Unidos.
Hollande tiene
que exhibir firmeza ante su opinión pública. Siempre se afirma que los socialistas
europeos no son buenos para tiempos de guerra porque suelen ser débiles ante
los daños colaterales y más escrupulosos con las normas del derecho
internacional. Al menos ese es uno de sus sambenitos más comunes, aunque diste
mucho de ser cierto a tenor de muchas de la intervenciones que han practicado
durante los últimos años miembros selectos de la socialdemocracia del viejo
continente. Sea como fuere, el presidente francés está haciendo gala de
unos desmesurados deseos de venganza, aún proporcionado a los autores
materiales de los atentados victorias tales como anular muchas de las garantías
constitucionales de la República. ¿Es que acaso no sirve la democracia para
combatir al terrorismo? —parecen estar diciendo en la Asamblea de París.
Es posible que
cerrar el paso a la derecha más extrema francesa sea otro objetivo de este tipo
de políticas en el frente interno. Donde no está tan clara la agenda francesa
es en política exterior. Es difícil creer que haya renunciado, así como así, a
seguir usando al terrorismo para derrocar a Assad. Francia lleva armando a los
terroristas directa e indirectamente muchos años, también suministra armas a
países del Golfo que luego acababan en manos, bien de al Qaeda, bien del Daesh.
Así ha sido incluso reconocido por el propio Hollande, aunque su ministro de
exteriores, Laurent Fabius, fue mucho más lejos, alabando en público en una
conferencia internacional a al Qaeda, a quien Occidente fracasó en presentar
como rebeldes moderados y por quien nuestros líderes y medios
corporativos pusieron el grito en el cielo cuando Rusia decidió bombardearlos a
la par que al autodenominado Estado Islámico.
Existe la
posibilidad de que Francia no haya tenido más remedio que coordinarse con Rusia
para lanzar sus ataques por causa del apagón en las comunicaciones, en los
radares, etc., inducido con novedosas técnicas de guerra electrónica en buena
parte de Siria. Pero al Kremlin le interesa también compartir gastos bélicos
con una superpotencia como Francia y presentar una victoria política de calibre
al resto del mundo, principalmente frente al inútil bloque liderado por Estados
Unidos. Pero de ahí a convertirse en aliados hay un enorme trecho. Las posturas
de ambas coaliciones aún parecen irreconciliables y es poco probable que la
República gala pueda mediar libremente. Así las cosas, es preferible sentarse a
esperar qué sucede de verdad. Da la impresión de que hay mucho más entre
bambalinas que aún no ha salido a la luz pública de lo que conocemos o creemos
conocer.
Blog del autor:
http://www.bitsrojiverdes.org/wordpress/?p=12756
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