Grecia
La hora de las
grandes decisiones
JOSETXO EZCURRA/REBELION
Rebelión
Jacobinmag
04.07.2015
Mi silencio de los últimos días, inhabitual, como
algunos han escrito en Facebook, es debido sencillamente a que desde mi llegada
a Atenas el domingo, para la campaña del No, he dormido muy poco y trabajado
mucho. Hoy (miércoles 1 de julio) he intervenido en dos concentraciones de
trabajadores en su lugar de trabajo (la de la estación central de Atenas y la
del edificio central del metro). Una gran experiencia. Mañana debo intervenir
en diferentes concentraciones en la zona industrial de Moschato y en un mitin
en Petroupoli, en los alrededores del oeste de Atenas.
Los
trabajadores sienten la presión de la situación creada por la histeria de los
medios y el cierre de los bancos. Son relativamente críticos sobre las
concesiones hechas por el gobierno durante estas agotadoras negociaciones pero,
en general, tienen confianza en la victoria del No. Esperan de ella que dé un
nuevo punto de partida al gobierno de Syriza y facilite el desarrollo de una
parte mayor de su programa.
Querría animar
a todas las personas que siguen la situación en Grecia, con una mezcla típica
de ansiedad y de esperanza, a mantener la cabeza lo más fría posible. Los
medios griegos están en un estado de histeria, y los medios occidentales en una
situación no muy diferente. Uno de sus temas favoritos, en el colmo de la
atmósfera apocalíptica que propagan, es que el referéndum no tendrá lugar, que
el gobierno en realidad ha aceptado el plan Juncker, que va a anular el
referéndum, etc. Atención a todas esas desinformaciones.
Es cierto que
algunas iniciativas del gobierno son, por lo menos, ambiguas y discutibles. Es
particularmente cierto esto respecto a la propuesta de ayer (martes 30 ) a
favor de un nuevo préstamo del MES y a la carta enviada hoy por Alexis Tsipras
al Eurogrupo. Su objetivo era dar pruebas de buena voluntad y dar crédito a la
idea de que la semana próxima, tras una potencial victoria del No, podría
reiniciarse un nuevo ciclo de “negociaciones”. Pero todo el mundo sabe aquí
que: a) esto es muy improbable y b) que en cualquier caso, ninguna negociación
está actualmente en curso. Merkel ha expresado claramente que ningún diálogo
será posible antes del domingo.
Por ambas
partes, todo esto tiene mucho de “pose” y de maniobra táctica por parte de Syriza.
Pero es también cierto que refleja las contradicciones en el seno del gobierno
griego y del propio Syriza. Su ala “realista” (dirigida por el viceprimer
ministro Yannis Dragasakis) defiende la idea de que el referéndum no es más que
un desagradable (y breve) paréntesis y que las negociaciones podrán recomenzar
sobre la base de las profundas concesiones que el gobierno griego había
aceptado justo antes de la ruptura de las discusiones. En cambio, la posición
oficial es que las negociaciones deberán recomenzar “a partir de cero”, lo que
significa que todas las precedentes propuestas griegas deben ahora ser
consideradas obsoletas.
El discurso de
Tsipras, este miércoles, ha sido bien recibido y en gran medida percibido como
un desafío, logrando así superar el impacto desmovilizador de las últimas
propuestas. Pero, por supuesto, el mejor aliado del campo del No sigue siendo
la actitud intransigente y arrogante de los acreedores, que no dejan ningún
lugar para el “compromiso”, ni para el peor de ellos.
Si se creen los
sondeos publicados hoy, el No tiene una ventaja de once a trece puntos, pero la
distancia se ha reducido significativamente desde el lunes, debido al cierre de
los bancos, a la restricción a la retirada de dinero líquido y a las
dificultades de los jubilados para cobrar sus pensiones. Esto ha creado
inevitablemente una atmósfera de temor y de inseguridad, que es exactamente lo
que los dirigentes del Eurogrupo tenían en la cabeza cuando decidieron cortar
todo aprovisionamiento de liquidez. Por esta razón no es sorprendente que el Si
solo esté a la cabeza entre los jubilados y las mujeres amas de casa. En todos
los demás sectores, incluso entre los pequeños patronos, el No resulta ganador.
Muchas cosas
dependerán de la capacidad de movilización de cada campo, en particular del
lado del No. La concentración del martes (30 junio) de los partidarios del Sí
fue importante y bien organizada, pero reunió, casi exclusivamente, a la media
y alta burguesía, y tuvo ,probablemente, el más alto nivel de movilización que
podía alcanzar. Si se tiene en cuenta que estaba en gran medida improvisada, la
manifestación del lunes, por el No, fue un punto de partida exitoso. La campaña
sobre el terreno comienza hoy y estará casi enteramente monopolizada por el
campo del No. El estado de ánimo en Grecia es en los centros urbanos, el de una
creciente polarización según líneas de clase y, de una forma más difusa, en el
campo y las pequeñas ciudades.
Las secciones
locales de Syriza están galvanizadas y las relaciones con los camaradas de
Antarsya son excelentes. Otras fuerzas, del movimiento social y de diferentes
campañas se unen igualmente a la movilización. Una campaña de tipo “frente
único” está tomando forma, lo que es una excelente noticia. Pero el mayor revés
aquí es la actitud del Partido Comunista que no puede ser calificada más que de
“traición” (en general no me gusta este término, pero me parece justificado en
este caso). Proporcionarán sus propias papeletas de voto, planteando un “doble
no” (a la Troika y al gobierno, las “dos caras de la misma moneda”, dicen), una
papeleta que será por supuesto nula. Es probable que procedan a su propio
recuento de votos y anuncien el resultado como una especie de “victoria” de su
línea.
Si el No gana,
lo que es probable pero no seguro, y si gana con una mayoría clara, lo que
queda por ver, es casi inevitable que la confrontación con la Unión Europea y
la clase dominante local se endurezca. Grecia ha rechazado ya pagar al FMI en
junio y la suspensión de pagos será formalmente proclamada en treinta días. Las
armas de la moneda y la liquidez serán utilizadas cada vez con más fuerza por
el BCE y el Fondo Europeo de Apoyo Financiero exigiendo la devolución inmediata
de sus préstamos. El momento de las “grandes decisiones” llegará inevitablemente
para Syriza.
Una victoria
del No galvanizará las fuerzas populares. Pero esta salida no debe en ningún
caso ser considerada como algo ya logrado. Es lo fundamental de todo lo que
está en juego en la excepcional batalla que se está desarrollando.
Stathis
Kouvélakis, es miembro del comité central de Syriza y pertenece a la Plataforma
de Izquierda.
Traducción de
Faustino Eguberri – Viento Sur
Artículo
publicado en inglés el 1 de julio en https://www.jacobinmag.com/2015/07/syriza-default-debt-european-union-tsipras/
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