LA
TRAYECTORIA ACADÉMICA Y LAS APORTACIONES CIENTÍFICAS DE JOSÉ MANUEL NAREDO
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Sociología
Crítica
19.05.2015
El
Premio Internacional Geocrítica 2008 se concede a José Manuel Naredo Pérez por
su destacada contribución al estudio de los recursos naturales de nuestro
planeta y el deterioro de los ecosistemas terrestres y su papel en la creación
de una conciencia crítica sobre el deterioro ambiental, todo ello realizado
desde el rigor y la máxima exigencia. El premio desea valorar también su
talante interdisciplinario, e incluso transdisciplinario, su capacidad para
estimular a otros investigadores a la realización de trabajos sobre problemas
relevantes del mundo actual, así como su decidido compromiso con los
movimientos sociales que buscan alternativas a la actual organización económica
del mundo.
José
Manuel Naredo Pérez nació en 1942 y realizó estudios en la Facultad de Ciencias
Económicas de la Universidad de Madrid y en la Escuela de Estadística de
Madrid, ingresando en el Cuerpo de Estadísticos Facultativos del Estado. En
1987 presentó su Tesis Doctoral obteniendo el Doctorado en Ciencias Económicas
en la Universidad Complutense de Madrid.
Ha
sabido compatibilizar su actividad personal de investigación, plasmada en
numerosas publicaciones, con su trabajo en diferentes áreas de estudio de la
Administración y de la banca pública . Ha sido jefe del Servicio de Análisis de
la Coyuntura del Instituto Nacional de Estadística (encargado de realizar un
informe anual sobre La distribución de la renta en España y diferentes estudios
macroeconómicos sobre el tema durante la primera mitad de los años 1970) y de
otros departamentos de estudio en el Ministerio de Economía y Hacienda. Ha
dirigido el área de Estudios y Publicaciones del Banco de Crédito Agrícola, ha
sido Director del Programa “Economía y Naturaleza” y Asesor del Programa
“Igualdad” de la Fundación Argentaria, cuando este banco pertenecía al sector
público. A nivel internacional ha trabajado como sido consultor en la División
de Estudios Nacionales de la OCDE (París) y ha sido vocal del Comité español
del Programa MAB de la UNESCO.
Desde
hace algún tiempo abandonó la función pública y trabaja como investigador y
consultor libre. Desde el punto de vista académico es profesor “ad honorem” en
el Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Escuela
Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid y, de
la misma manera honorífica, ha estado vinculado al Departamento de Historia e
Instituciones II de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad
Complutense de Madrid. En 2000 fue galardonado con el Premio Nacional de
Economía y Medio Ambiente.
Ha
sido colaborador de gran número de iniciativas editoriales que han tratado de
difundir el pensamiento crítico, como Cuadernos de Ruedo Ibérico, Archipiélago,
Le Monde Diplomatique. También colaboró en Cuadernos para el Diálogo y en la
revista Triunfo, contribuyendo, en su primera época, al trabajo colectivo de crítica
económica que se fue publicando bajo el pseudónimo de “Arturo López Muñoz” (en
el que participaban Juan Muñoz, Santiago Roldán y otros). Al mismo tiempo ha
apoyado desde el consejo asesor o editorial a otras empresas editoriales más
académicas, como las desaparecidas revistas Agricultura y Sociedad, Economía y
Sociedad y Alfoz (promovidas por el Ministrio de Agricultura y la Comunidad de
Madrid, respectivamente), la Revista de Estudios Regionales (editada por la
Facultad de Ciencias Económicas de Málaga), la Revista de Estudios Agrosociales
y Pesqueros (del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) y la revista
Historia Agraria. Revista de Agricultura e Historia Rural (editada por la
Sociedad Española de Historia Agraria). Ha sido impulsor de iniciativas
editoriales diversas en instituciones como los Cuadernos del Banco de Crédito
Agrícola y la colección “Economía y Naturaleza” de la Fundación Argentaria que
dio lugar a la más reciente Colección “Economía versus Naturaleza” patrocinada
por la Fundación César Manrique. Ha sido socio fundador de la Asociación
Hispano-Portuguesa de Economía de los Recursos Naturales y Ambientales, de la
que es miembro del Comité Científico, y de la Fundación “Nueva Cultura del
Agua”. Ha apoyado siempre iniciativas ecológicas tales como la Asociación de
Agricultura Ecológica, de la que es socio de honor, y otras en defensa del
medio ambiente y del aprovechamiento sostenible de los recursos.
Los
campos fundamentales a los que ha dedicado su investigación y su reflexión son
la agricultura, la economía del agua, la energía la ordenación del territorio,
los mercados inmobiliarios y los aspectos patrimoniales y financieros , unidos
con reflexiones de fondo sobre el pensamiento económico y las relaciones entre
economía y ecología . Estas líneas de investigación se han solapado con los
estudios, informes y publicaciones realizados para las administraciones y
organismos en los que ha trabajado sobre seguimiento y previsión de la
coyuntura, la distribución de la renta y la riqueza, la agricultura y la
industria agroalimentaria,…o las memorias e informes financieros del Banco de
Crédito Agrícola. A lo largo de toda su trayectoria investigadora ha tratado de
combinar los análisis estadísticos, la crítica de las fuentes y los estudios de
la coyuntura económica, así como de situar los análisis concretos en un marco
teórico integrador. A partir del excelente conocimiento que ha tenido de todas
esas dimensiones ha podido elevarse a una reflexión de fondo sobre los
fundamentos de la ciencia económica en la dimensión macroeconómica, a la vez
que ha podido realizar análisis en profundidad sobre el funcionamiento y la
evolución de los sistemas agrarios, los sistemas urbano-industriales, los
recursos naturales, … y la evolución del sector inmobiliario. Aunque ha
carecido de apoyos académicos, políticos o mediáticos, sus investigaciones han
tenido una gran difusión, como muestra el hecho de que en Google Académico haya
más de 500 referencias a sus trabajos, pese a que muchos de ellos vieron la luz
en la era preinformática.
Aunque
no ha tenido posiciones académicas universitarias estables, ha encontrado
tiempo también para dirigir Tesis doctorales sobre temas relacionados con las
líneas de investigación que ha seguido. Entre éstos, los aspectos patrimoniales
en la agricultura española (Amalia Cardallage), la gestión del agua subterránea
en la cuenca alta del río Guadiana (Gregorio López Sanz) y la evolución del
metabolismo de la economía española durante el último medio siglo (Oscar
Carpintero). Destacarán posteriormente sus numerosas colaboraciones con Óscar
Carpintero, calificado por Joan Martínez Alier como “el principal discípulo de
José Manuel Naredo” en su introducción al libro de Carpintero sobre “la
bioeconomía de Georgescu-Roegen”(2006).
Desde
mediados de los años 1960 se dedicó a las investigaciones sobre cuestiones
agrícolas. Su libro La evolución de la agricultura en España. Desarrollo
capitalista crisis de las formas de producción tradicionales, publicado en
1971, tuvo una gran difusión, y conoció luego otras ediciones; la cuarta,
corregida y ampliada, se publicó en 2004 y extiende el análisis al periodo
1940-2000.
Algunos
de los materiales que luego constituyeron ese libro se publicaron inicialmente
en la revista Cuadernos de Ruedo Ibérico, una publicación antifranquista que se
editó en Paris entre 1965 y 1979, por iniciativa de José Martínez, director de
la editorial Ruedo Ibérico y que fue una referencia política e intelectual
importante para los movimientos de oposición al régimen de Franco. Sus trabajos
en dicha revista se publicaron bajo los pseudónimos de Juan Naranco, Carlos
Herrero, Genaro Campos y, sobre todo, Aulo Casamayor, a la vez que participó activamente
en las labores de edición. Más adelante retomó algunos de sus trabajos
publicados con este último pseudónimo referentes al capitalismo español y las
alternativas que ofrecía la oposición política al franquismo para publicarlos,
junto con nuevas reflexiones sobre naturaleza la “transición” y del actual
régimen democrático, en 2001 en un libro titulado Por una oposición que se
oponga. Asimismo en el entorno de esa revista en París, ciudad donde Naredo
pasó algunos años trabajando como consultante en la OCDE , anudó relaciones con
el economista Juan Martínez Alier, entonces preocupado por el estudio del
latifundio andaluz y que más tarde sería una personalidad destacada en la
creación de una nueva rama de la economía, la economía ecológica (de cuya International
Society of Ecological Economics es hoy presidente). Con Martínez Alier colaboró
en la edición de los Cuadernos de Ruedo Ibérico y se preocuparía de analizar
las implicaciones de la crítica de Marx y Engels al Segundo Principio de la
Termodinámica, como antecedente del desarrollismo marxista contradictorio con
las nuevas perspectivas de la economía de la energía y de la economía
ecológica, en un artículo publicado en el Journal of Peasants Studies en 1982.
El
interés que en aquellos años tenía Naredo por las cuestiones agrarias se
prolongó desde los años sesenta hasta nuestros días y ha dado lugar a una
producción muy numerosa, publicada en diferentes medios. Una buena parte de
ella a través de la revista Agricultura y Sociedad, en la que es el autor más
citado de todos los que han publicado en ella. Sus reflexiones sobre los
sistemas agrarios fueron derivando hacia su conexión con los recursos naturales
y el territorio. En esta línea se sitúa su artículo, con Óscar Carpintero,
“sobre la evolución de los balances energéticos de la agricultura española
(1950-2000)”, publicado a finales de 2006 en la Revista de Historia Agraria. O
su capítulo introductorio “Metabolismo económico y deterioro territorial:
tendencias en curso y posibles remedios” publicado en 2006 en el libro
colectivo con reflexiones y experiencias del movimiento agroecológico.
Gran
repercusión tuvo también el libro que dirigió con los sociólogos Mario Gaviria
y Juan Serna, con el título Extremadura saqueada: recursos naturales y
autonomía regional (1987). En esta obra existe una temprana exploración del
modelo depredador-presa para ejemplificar la tendencia a ordenar el territorio
en núcleos atractores de capitales, poblaciones y recursos y áreas de
apropiación y vertido; también se realizó un esfuerzo para cuantificar los
flujos netos de materiales y energía, así como de población y capitales, que
succionaban las áreas centrales (en el caso de Extremadura, las aglomeraciones
urbanas de Madrid y Barcelona)
Otros
problemas planteados en los trabajos publicados durante los años setenta y
ochenta dirigieron sus reflexiones hacia el crecimiento y el funcionamiento de
los sistemas económicos. En relación con todos ellos, sintió la necesidad de
profundizar en el conocimiento de las ideas económicas, lo que dio lugar a una
obra de gran profundidad sobre la formación del pensamiento económico actual el
libro La economía en evolución. Historia y perspectivas de las categorías
básicas del pensamiento económico, seguida de dos ediciones más: la tercera corregida
y ampliada, en 2003 alcanza 572 páginas. Esta obra fue acompañada por una
amplia serie de trabajos que le permitieron profundizar en determinados
aspectos de ese pensamiento . Por un lado, sobre la evolución de los conceptos
y las teorías económicas desde el siglo XVIII a la actualidad, con trabajos
como “La economía en evolución: invento y configuración de la economía en los
siglos XVIII y XIX y sus consecuencias actuales”, “Configuración y crisis del
mito del trabajo” o “El oscurantismo territorial de las especialidades
científicas” . Por otro, sobre cuestiones como los límites del crecimiento y la
crisis de la planificación, el sistema financiero, y el proceso de
globalización.
En
los años 1990 el estudio de la estructura económica le llevó a profundizar en
el estudio del metabolismo del sistema económico en relación con otros
sistemas, lo que enlazó con su creciente atención al problema de los recursos
naturales y una renovada preocupación por la energía. En esta dirección fue sin
duda importante la colaboración con especialistas de diversas disciplinas, como
Antonio Valero, catedrático de Energética (Máquinas y Motores Térmicos) en la
Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Zaragoza, y el ecólogo
Fernando Parra. Dicha colaboración se reflejó en la publicación de varios
libros de gran interés; ante todo, el editado con Fernando Parra Hacia
una ciencia de los recursos naturales (1994), y el que dirigió con
Antonio Valero sobre Desarrollo económico y deterioro ecológico(1999);
poco después, junto con Fernando Parra editó los libros Economía,
ecología y sostenibilidad en la sociedad actual (2000) y Situación
diferencial de los recursos naturales españoles (2002), este
último con recomendaciones de política ambiental. Se trata de hitos sucesivos
en un camino de búsqueda de un marco general integrador del funcionamiento del
sistema económico y del sistema terrestre.
Para
el estudio de las relaciones entre el desarrollo económico y el deterioro
ecológico profundizó nuevamente en el modelo depredador – presa a escala
planetaria, centrando la atención en el comercio de los países ricos, lo que le
permitió confirmar la condición que tienen de receptores netos de recursos del
resto del mundo, ilustrado con mapas de flujos de los principales productos del
comercio internacional. También puso de manifiesto que las cuentas de los
países ricos se saldan con el intercambio financiero y no con la balanza de
mercancías, al actuar estos países como atractores del ahorro de todo el mundo.
Todas
estas investigaciones fueron conduciendo a Naredo hacia temas poco planteados
o, simplemente, olvidados por economistas y científicos sociales, como el que
se refiere a las “Raíces económico-financieras del deterioro
ecológico y social”, como reza el título uno de sus últimos libros con
ediciones en 2006 y 2007 , así como a lo que ha calificado en otras
publicaciones como “la cara oculta del desarrollo”, analizando la interacción
entre los sistemas económicos y ecológicos.
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