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A RAJOY, SU GOBIERNO, MONARQUÍA Y AL POTITOS, LES PUEDEN DAR POR DONDE AMARGAN LOS PEPINOS 500.000 VECES Y UNA MAS DE PROPINA
El diario alemán “Süddeutsche Zeitung” advierte de la mala situación del presidente y de los rumores sobre un “posible relevo” si se consuma el rescate.
Este diario alemán de cuya gran Alemania (pero debe leerse algunos bancos alemanes) depende el derecho neo feudal de pernada que todos los trabajadores (NO Rajoy, su gobierno o el Rey) ya le estamos pagando, va atrasadillo.
No se ha enterado que el 25 de septiembre vamos a sitiar el Congreso para echar del mismo no sólo a Rajoy, sino a todos los parlamentarios que directa o indirectamente han hecho posible un orden legal en el que prevalece sobre todas las cosas el que los bancos nos roben cuanto quieran y como quieran lo que les apetezca robarnos, pero sólo si los bancos quieren, que tampoco son tan malos, dejarnos en pelotas en mitad de la calle (modificación del artículo 135 de la Constitución acordado amigablemente entre Rajoy y el paisa Zapatero, amiguitos de dame la mano Pepe Luis que eran y son; y en el mismo fardo entra Rubalcaba).
El diario alemán se muestra contundente al calificar de “pobrísimo” el papel del Gobierno ante la crisis: “Desde que Zapatero fue relevado, su sucesor Mariano Rajoy aún no ha dado la impresión de tener ningún tipo de plan.” (El Plural.com 24.07.2012).
¿Pretende el mencionado diario alemán ir calentando motores y prepararnos psicológicamente a los españoles para que cuando Siemens o banco amigo alemán, por ejemplo, diga: fuera Mariano que una boina en una silla nos hace más que tú, que no nos vales, y ahora os colocamos a otro marmolete que defienda mejor nuestros intereses contra los intereses de la inmensa mayoría de la sociedad española, como ya hicieron con Berlusconi saltándose alegremente y porque sí todo el sistema democrático formal italiano? Seguramente sea así ante la perspectiva de que Rajoy y su gobierno van a durarnos menos que un caramelo en la puerta de una escuela.
Pero el que ese periódico alemán nos haya empezado a decir lo que previsiblemente le interese al capital alemán no nos vale. Y no nos vale, porque antes que él ya teníamos nosotros más claro que la sopa de un asilo que Mariano Rajoy y su gobierno, como gobierno al servicio de las grandes corporaciones y bancos, para el conjunto de la sociedad española (los amos de Rajoy y su gobierno, los de aquí y los de fuera son una exigua minoría) es más malo y más dañino que una tormenta de verano. Por tanto, y sin agradecer miaja el aviso subrepticiamente dado por el diario alemán, lo que pase en España es cosa nuestra y la forma en que haya de pasar esa cosa nuestra también es asunto nuestro.
Es previsible que los popes del capital intenten proponernos la espantada por piernas de Rajoy y su gobierno, y para que ocupe su lugar aparezca nuevamente, con el apoyo de los que propongan la espantada de Rajoy un PSOE cargado de palabras de consensos, contra consensos, pastizales de grandes pactos “nacionales” con ventanas a la calle, no para declarar nulos de pleno derecho tanto las acometidas contra los trabajadores (no olvidar que el primer recorte de salarios, el alargamiento de la edad de jubilación, etc., es obra por la gracia del PSOE de la manita con el PP) llevadas a cabo por el PSOE y continuadas y acentuadas por el PP, sino precisamente, para desarticular la fuerza social, al margen de los partidos políticos y grandes centrales sindicales tradicionales (responsables, o cuando menos artistas invitados, para la creación de la crisis actual que casi de forma espontánea crece en toda la sociedad).
Y todo ello sin tocar, claro está, la reforma del bandidaje guay de las grandes empresas que se han llevado el dinero a los paraísos fiscales, que son los que han creado el agujero que ahora quieren cubrir con nuestros dineros y nuestro trabajo y además por las bravas; unos dineros que además, están siendo utilizados para chantajear al Estado español.
Nada, pues, de agradecimiento al diario alemán, ni miajita, por el aviso dado, porque no es a nuestro favor, sino en nuestra contra, que empieza por meter las narices donde no le llaman.
La salida por piernas de Rajoy y compaña del gobierno debe y tiene que ser obra nuestra, mediante un pacto nacional y excluyente entre trabajadores de todo tipo y condición, parados, jubilados, jóvenes en edad de trabajar, agricultores (propietarios o no, siempre y cuando los propietarios trabajen sus tierras), policías y empresarios pequeños y medianos no ligados al gran capital (con la única condición de que trabajen en sus respectivas empresas). Un pacto del que tienen que estar excluidos desde el más alto hasta el niño de la portera, si han colaborado de cualquier forma en alguna de las reformas (contrarreformas) realizadas.
Una buena fecha para realizar ese pacto (que no es el que propone Felipe González) es el 25 de septiembre, cuando nos plantemos delante del Congreso de los Diputados exigiendo su disolución.
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