El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, ante el Parlamento Andaluz, que aunque yo no sé mucho de esto, me creo que es también pueblo, o por lo menos sus representantes, según dicen, y de seguro por lo que cobran, y no cobran poco con respecto de un trabajador del campo también Andaluz, de Isla Mayor, Sevilla, que tras 47 años de cotizaciones Y 75 años de edad, le ha quedado una paga de 586 euros al mes, para él y su mujer (con lo que les queda garantizado de por vida con ese sueldo que por comer mariscos y suculentos entrecot de vaca, vaquita vaca, no les entrará la enfermedad de los grandes comedores, la gota, que por lo general no son trabajadores), en su informe anual en la Comisión de gobierno interior y Peticiones, dijo tal que así:
“La gente está muy cabreada con ustedes, no sé si lo saben. Está muy enfadada porque los ven todo el día en la peleíta. La gente está hasta el gorro de todos ustedes. No sé si puedo decirlo con todo el cariño del mundo. Por favor, por favor. Un ejercicio de buena voluntad y avanzar para resolver los problemas del personal. Y nada más. Perdónenme el exabrupto pero es que tenía ganas de decirlo. Muchas gracias” (El País. Andalucía, 21.06.2012).
Ante lo cual, siendo mas cierto que 1 + 1 = 2 no crean que los parlamentarios andaluces (que son humanos, compréndanlo) empezaron a decir: pues yo dimito, porque es una auténtica vergüenza que siendo yo representante del jubilado dicho de 586 euros al mes, cobre él lo que cobra y yo lo que cobro; o que el otro parlamentario dijera, ah!, pues yo también dimito; o que otro dijera, ¡cáspita y rayos y centellas!, y hostias en vinagre que hasta que un representado mío cobre 586 euros al mes, yo no dimito, pero ahora mismo digo que me apliquen a mi ese sueldo; o que otro más timorato no se planteara ni esto ni lo otro por cortedad intelectual, pero que dijera, bien mirado no nos merecemos ni pan ni agua. Bueno, agua sí, pero del grifo, y pan también, pero del duro, del de hace cuatro días…
Pues no, no dijeron ni hicieron nada de lo dicho, sino que sus señorías se sintieron muy ofendidas (prueba evidente de que ninguno de ellos merece estar representado al pueblo) y pensaron sacarle los colores al Defensor del Pueblo por haber vertido tal verdad sobre ellos sacando una nota de prensa en la que dijera que el Defensor del Pueblo también cobraba sus buenos euros al mes, como ellos, los diputados.
O sea, que en un principio decidieron utilizar la política del “Y TÚ MÁS, que es la prueba del nueve del cortito intelectual.
Pero esta nota de prensa no la llegaron a sacar, porque se dijeron, tate quieto y parao, que si sacamos esa nota puede haber contra nota del Defensor del Pueblo poniéndonos a hoja de perejil llamándonos de todo menos bonitos, y lo que puede ser olvidado en dos días si nos estamos calladitos y quietos en la mata, podría levantar polvareda gorda contra nosotros y a lo mejor, quien sabe, si se encabritan el personal contra nosotros, sus representantes gracias a Dios, que razón nos les falta, duramos menos en el sillón que la alegría en la casa del pobre.
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