Al Rey de España le va entrando eso de entrar en razón (ya sólo falta que entremos los demás en esa misma razón para tener un final feliz). Y ha decidido o han decidido por él para que decida romper sus lazos de intimidad intima con la princesa zu Sayn-Wittgenstein, o sea, que se podría afirmar razonadamente que no es verdad eso de que tiran más dos tetas que dos carretas, al menos en el caso del Rey, que dicho sea de paso, hay elefantes y rotura de cadera de por medio, además de más de cinco millones de parados, que quieras que no siempre tiene algo que ver con la Monarquía.
Así, pues, y según leo en algún medio de comunicación, ha decidido el Rey o han decidido para que decida el Rey, que a tomar por el culo la bicicleta y a joder a otra parte, y que es lo más mejor para El Rey y su familia, que si te he visto y he escopeteado elefantes contigo no me acuerdo, porque compréndeme, princesa Corinne, de seguir jodiendo la marrana contigo pudiera ser que pudiera que me quedara sin Estado que es de donde yo saco la manteca, mientras que si renuncio a ti, por razones de mercado (que yo llamaré de Estado para quedar chuli), compréndeme, princesa mía, princesas puedo tener a porrillo… Tú ponte en mi lugar y verás como te salen las cuentas.
De manera que la Casa Real además de tomarnos el pelo quiere quedar bien aposentada nuevamente antes sus súbditos para continuar dándole al chupe a la manteca de los presupuestos generales de todos nosotros más que del Estado, y por eso arguye razones del ídem para que el Rey diga que dice que rompe con la princesa Corinne, y así “Quiere rehabilitarse de verdad, tiene la cabeza fría y su pulso no ha temblado en el momento de tomar una decisión. ¡El rey sabe qué es lo mejor para el país, España está por encima de todo!”
Lo de la frialdad de la cabeza del Rey y lo de la “intemblabilidad” de su pulso y tal y tal, está bien. Pero aquí a lo que estamos, a que el Rey no es que viva, sino que se enriquece sin trabajar, mientras que los que trabajamos vivimos cada vez peor con la expectativa de seguir viviendo todavía peor y España no es una palabra, sino los españoles que no escopeteamos elefantes ni comemos salchichas de las buenas de Calatayud, o sea, los españoles que trabajamos, somos España (lo siento mucho Majestad esto de tenerle que joder el negocio, y sobre esta España es contra quienes cargan el Rey, los bancos, las grandes empresas, y es contra este cargue de los parasitos sociales que se enriquecen sin trabajar lo que hay que erradicar. O sea, que como el Rey se quiere congraciar conmigo y que le perdone, por mi parte no hay problema, Majestad: le perdono, ea, váyase y no reine más, que hasta la testicular me tiene.
Eso sí, me tiene que decir como ha ganado los millones de euros que pasan por ser suyos y dónde los tiene, y de esta manera si que tendremos todos (menos algunos, muy poquitos) un final feliz.
Así, pues, y según leo en algún medio de comunicación, ha decidido el Rey o han decidido para que decida el Rey, que a tomar por el culo la bicicleta y a joder a otra parte, y que es lo más mejor para El Rey y su familia, que si te he visto y he escopeteado elefantes contigo no me acuerdo, porque compréndeme, princesa Corinne, de seguir jodiendo la marrana contigo pudiera ser que pudiera que me quedara sin Estado que es de donde yo saco la manteca, mientras que si renuncio a ti, por razones de mercado (que yo llamaré de Estado para quedar chuli), compréndeme, princesa mía, princesas puedo tener a porrillo… Tú ponte en mi lugar y verás como te salen las cuentas.
De manera que la Casa Real además de tomarnos el pelo quiere quedar bien aposentada nuevamente antes sus súbditos para continuar dándole al chupe a la manteca de los presupuestos generales de todos nosotros más que del Estado, y por eso arguye razones del ídem para que el Rey diga que dice que rompe con la princesa Corinne, y así “Quiere rehabilitarse de verdad, tiene la cabeza fría y su pulso no ha temblado en el momento de tomar una decisión. ¡El rey sabe qué es lo mejor para el país, España está por encima de todo!”
Lo de la frialdad de la cabeza del Rey y lo de la “intemblabilidad” de su pulso y tal y tal, está bien. Pero aquí a lo que estamos, a que el Rey no es que viva, sino que se enriquece sin trabajar, mientras que los que trabajamos vivimos cada vez peor con la expectativa de seguir viviendo todavía peor y España no es una palabra, sino los españoles que no escopeteamos elefantes ni comemos salchichas de las buenas de Calatayud, o sea, los españoles que trabajamos, somos España (lo siento mucho Majestad esto de tenerle que joder el negocio, y sobre esta España es contra quienes cargan el Rey, los bancos, las grandes empresas, y es contra este cargue de los parasitos sociales que se enriquecen sin trabajar lo que hay que erradicar. O sea, que como el Rey se quiere congraciar conmigo y que le perdone, por mi parte no hay problema, Majestad: le perdono, ea, váyase y no reine más, que hasta la testicular me tiene.
Eso sí, me tiene que decir como ha ganado los millones de euros que pasan por ser suyos y dónde los tiene, y de esta manera si que tendremos todos (menos algunos, muy poquitos) un final feliz.
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