LAS PALABRAS PALABRETAS DEL SUB AMO RAJOY
(Arenas y Rajoy, comparsa y guitarra de por medio, hondamente preocupados por los problemas de los andaluces)Las palabras sirven para expresar ideas, salvo que, como en el caso de Mariano Rajoy, nuestro sub amo al servicio del Amo banco, se proponga deliberadamente no expresar idea alguna, porque don Mariano Rajoy, que aunque de verbo lacio y desvaído, de tonto no tiene un pelo y de intención de servir a la sociedad mucho menos.
Gracias al trabajo no socialista del no socialista Zapatero y a la obtusidad política y simplicidad mental reduccionista realizada por los técnicos de la formación de la opinión pública al servicio del PP que ha prendido en amplias capas sociales, Mariano Rajoy, verbalmente lacio y en cuanto a su exposición de ideas y proyectos útiles para la sociedad encefalográficamente plano de plena planitud, se ha encontrado encorsetado presidiendo el gobierno de España para mayores glorias y riquezas de quienes sin trabajar ya eran ricos, y desgracia y miseria para la inmensa mayoría de la sociedad que trabaja.
Pero Rajoy el cantante necesita más y más y mucho más y siempre más, porque sus amos del capital necesitan más y más y mucho más y después del más, algo más para que el más se más, y por eso, además del mango de la sartén que ya tiene, necesita ahora la sartén entera, es decir, necesita ganar las elecciones en Andalucía y de esa forma y sin oposición política oficial efectiva poder hacer en España lo que le pase por los cojones, eso sí, dentro de las órdenes recibidas del Amo banco, y como resulta que no ha necesitado hacer nada (todo se lo hicieron Zapatero y sus pululedores de alrededor) ni decir nada para engancharse como presidente del gobierno, para ganar las elecciones andaluzas sigue sin hacer nada, descontadas las simplezas que hace y sin decir nada, descontados las chipiripitiflauticas simplezas que dice, pro ejemplo, dice, que Andalucía no son los casos de corrupción perpetrados por personal político de altura adscrito al PSOE, que no socialista. Claro que tampoco es Andalucía ni las corruptibilis corruptibilis del gobierno balear del PP en las que aparece pringadito hasta las cejas reales el yerno del Rey, ni las descubiertas en la Comunidad de Valencia gobernada por personal del PP, que tampoco son socialistas. Incluso, Andalucía no es ni siquiera el caso Gürtel, el mayor caso de corrupción conocido hasta la fecha que tiene sus raíces en el ex bigote de Aznar (es que José María Aznar no tiene ya bigote) y su final donde lo tenga, si es que lo llegamos a conocer con el PP en el mando de mandos.
Andalucía es, agárrense que va, según Rajoy: “tierra de primera”, ¡Arza mi niño, Óle tus cogones (eso he escrito, cogones, y no cojones, que a cada cosa su cosa) Mariano, torero, que eres un torero! Que tienes más valor que El Guerra para decir semejante cosa para cosechar votos.
Gracias al trabajo no socialista del no socialista Zapatero y a la obtusidad política y simplicidad mental reduccionista realizada por los técnicos de la formación de la opinión pública al servicio del PP que ha prendido en amplias capas sociales, Mariano Rajoy, verbalmente lacio y en cuanto a su exposición de ideas y proyectos útiles para la sociedad encefalográficamente plano de plena planitud, se ha encontrado encorsetado presidiendo el gobierno de España para mayores glorias y riquezas de quienes sin trabajar ya eran ricos, y desgracia y miseria para la inmensa mayoría de la sociedad que trabaja.
Pero Rajoy el cantante necesita más y más y mucho más y siempre más, porque sus amos del capital necesitan más y más y mucho más y después del más, algo más para que el más se más, y por eso, además del mango de la sartén que ya tiene, necesita ahora la sartén entera, es decir, necesita ganar las elecciones en Andalucía y de esa forma y sin oposición política oficial efectiva poder hacer en España lo que le pase por los cojones, eso sí, dentro de las órdenes recibidas del Amo banco, y como resulta que no ha necesitado hacer nada (todo se lo hicieron Zapatero y sus pululedores de alrededor) ni decir nada para engancharse como presidente del gobierno, para ganar las elecciones andaluzas sigue sin hacer nada, descontadas las simplezas que hace y sin decir nada, descontados las chipiripitiflauticas simplezas que dice, pro ejemplo, dice, que Andalucía no son los casos de corrupción perpetrados por personal político de altura adscrito al PSOE, que no socialista. Claro que tampoco es Andalucía ni las corruptibilis corruptibilis del gobierno balear del PP en las que aparece pringadito hasta las cejas reales el yerno del Rey, ni las descubiertas en la Comunidad de Valencia gobernada por personal del PP, que tampoco son socialistas. Incluso, Andalucía no es ni siquiera el caso Gürtel, el mayor caso de corrupción conocido hasta la fecha que tiene sus raíces en el ex bigote de Aznar (es que José María Aznar no tiene ya bigote) y su final donde lo tenga, si es que lo llegamos a conocer con el PP en el mando de mandos.
Andalucía es, agárrense que va, según Rajoy: “tierra de primera”, ¡Arza mi niño, Óle tus cogones (eso he escrito, cogones, y no cojones, que a cada cosa su cosa) Mariano, torero, que eres un torero! Que tienes más valor que El Guerra para decir semejante cosa para cosechar votos.
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