(Jaime Mayor Oreja)Más que político Jaime Mayor Oreja es empresario que instrumentaliza la política para ganar dinero, lo mismo que les ocurre al ex presidente Aznar o al ex ministro de Aznar, Zaplana, por poner tan solo unos ejemplos, y es que cuando se es un mezquino, además de embustero e hipócrita, no importa más que el dinero venga de donde venga y cueste lo que cueste, que en suma, es la razón de ser de la derecha, razón de ser que no puede declarar, porque de hacerlo nadie le votaría.
Mayor Oreja tiene todo el derecho del mundo a alterar el orden público creando crispación social y buscando el enfrentamiento de unos sectores sociales con otros aprovechando su posición privilegiada de político, desde la cual puede decir cuantas mentiras quiera asentándolas en cuantas falsedades le lleguen a mano.
Acaba de afirmar el pitorrillo este de la política, Jaime Mayor Oreja: “Respeto enormemente a López, pero hay un único proyecto socialista. Y éste arrancó con una negociación con ETA, que no fue una casualidad. La España irreconocible del PSOE necesitaba a ETA. Esa negociación confirmó que el proyecto de Zapatero y el de ETA, en esos momentos, eran aliados potenciales. ETA está buscando una segunda parte (…) Y está por ver la respuesta del Gobierno de España”(*).
Los primeros datos policiales que se conocen acerca de ETA datan de 1.958 (**), y no vienen a probar más que la incapacidad política de todos los políticos pasados por los diferentes gobiernos, franquistas y monárquicos, para solucionar un problema que inicialmente se presenta como estrictamente político, y que tantas vidas ha costado por esa incapacidad política de los políticos de cartón que hemos tenido y que llega hasta el día de hoy. Y como este dato no puede ser desconocido por alguien que ha sido ministro del Interior, como Mayor Oreja, puedo llamarle cínico, embustero e hipócrita. Todo lo cual ya debe saberlo él sin necesidad de que yo se lo diga.
De lo que tiene que responder Mayor Oreja, que ya debería haber respondido por lo menos en el País Vasco, es el miedo atroz que tiene a que ETA desaparezca como organización armada, y la oposición radical que muestra cada vez que existe una mínima posibilidad de la desaparición de ETA.
Con ETA ya negoció el propio Mayor Oreja y a las demandas de ETA de acercar sus presos al País Vasco ya accedió el propio José María Aznar siendo presidente del gobierno español.
Quizás la negociación política con ETA sea la única forma de que no se produzca ni un muerto ni un atentado más, como por ejemplo ha indicado el Sociologo Manuel Castells, que no es precisamente un rojo come niños y rompedor de patrias, y quizás por esta razón, Mayor Oreja le tema tanto a una hipotética negociación con ese objeto y para la definitiva desaparición de ETA, porque es que Mayor Oreja tiene su vena empresarial en el negocio de las empresas de seguridad privada, y proporciona guardas de su empresa para la protección de políticos y cargos institucionales en el País Vasco, y claro, hay que entenderlo, si ETA desaparece esas empresas, como ya ocurrió cuando la tregua de Zapatero, dejan de ingresar cientos de millones de euros, es evidente, el negocio es el negocio, y en politica se está, según afirmó sin ningún sonrojo el ex ministro de trabajo del PP, Zaplana.
Para entendernos. Yo no quiero ni un muerto más como consecuencia de la existencia de ETA. Ni quiero ni me lucro con ETA. ¿Y usted, don Jaime Mayor Oreja?
*+
(*) ELPLURAL. com, 07.01.2.010
(**) Jorge Cabezas. Yo maté e un etarra. Secretos de un comisario de la lucha antiterrorista, hoja 29. Ed. Plantea, 3ª ed. Marzo 2.003: “…, el comisario Pepe Sainz se esforzó en alentar (desde el año 1.968) en todo lo que se avecinaba a través de numerosos informes remitidos a la Dirección General de Seguridad. Incluso llegó a poner el dedo en la llaga sobre un problema que no era baladí: un gran número de jóvenes vascos estaban dispuestos a ingresar en ETA y no para luchar contra el franquismo sino para conseguir la independencia del País Vasco”.
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