(A la derecha Rajoy, y a la derecha de la derecha de Rajoy (que no es moco pavo), Martinez Abarca, de Murcia, un as del bolígrafo haciendo gala del machismo, el insulto personal y la apología del terrorismo fiscal. Dignos el tal para el cual)Ser de derechas tienes sus ventajas. Pero ser de derechas no es votar al PP, porque si esto fuera así, en buena lógica, los que votan al PSOE serían de izquierdas, y no son así las cosas. No señor.
Ser de derecha de pura cepa es vivir piojosamente, como un piojo, chupando la sangre ajena.
Los piojos arderán en el fuego eterno por eso, por pecadores, por el chupe constante que hacen de sangre ajena. Pero esto es cosa del más allá que a mi me importa tanto como nada.
A mi me importa el aquí. A mi me importa el que la derecha, la de pura cepa, puede decir lo que se le pase por los huevos, no sólo sin que le pase nada, sino que además consiga adeptos de voto.
Puede la derecha hacer proselitismo y apología del terrorismo económico, afirmando que: “si defraudar a hacienda ha sido siempre un acto elemental de legítima defensa, con Zapatero en el gobierno se convierte en un asunto de decoro personal que hasta gana indulgencias ultraterrenas”.[1] Y no pasa nada.
Y no pasa nada, creo yo, pero sólo es creencia mía, porque los fiscales españoles se han apijotado, se les ha hecho un nublo en el cerebro y no saben leer, y como no saben leer no leen, y por eso no se enteran de la inducción al delito fiscal que hace la derecha de pura cepa española, la rancia, la de siempre, porque los fiscales pueden actuar de oficio, sin que nadie les diga nada, pero, como no saben leer…
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[1] Elplural.com 12.11.09
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