(Personaje más feo que pegarle a un padre con un calcetín, metido a potenciometro de la desregularizazión laboral que gobierno y sindicatos niegan en las manisfestaciones, pero que es harto probable que terminen negociando bajo cuerda con la gran patronal)
Que cucos son estos dirigentes gordos de la cosa sindical. Si es que valen un valer. Que no tienen precio, que quieren ustedes que les diga.
Desde la tribuna pública de la conmemoración del día uno de Mayo, ante el personal concentrado en solemne manifestación, van y le dicen a la patronal y al gobierno, que ojito cuidado con recortar más derechos sociales de los trabajadores, porque si lo hacen, ay Dios mío la que van a montar.
Si abaratan el despido (el zancocho de los contratos basuras que instauró don Felipe González, consensuado con la patronal y los grandes sindicatos no hay que hablar, porque eso ya es pasado y pelillos a la mar) los sindicatos, UGT y CCOO se van a enfadar y lo mismo preparan un jolgorio justificativo general, que ya digo, vamos, vamos.
Si existiera una mínima conciencia social y un mínimo sentido de la dignidad personal, podría hablarse de la necesidad de una huelga general que diera al traste con el gobierno de Zapatero, y que de ninguna manera pudiera formarlo ni Rajoy ni ninguno de sus adláteres, pasados, presentes o futuros, pero como el primero que imposibilitó esa toma de conciencia fue Felipe González y don Santiago Carrillo con aquella mierdecilla que se inventó del eurocomunismo, pues no viene a cuento ahora el plantear una huelga general, así que, la amenaza de los dirigentes de UGT y CCOO se ha quedado en jolgorio general.
Y tiene su explicación.
Los recortes de los derechos de los trabajadores, y hablamos de derechos, tales como las pensiones de jubilación que a lo largo de su vida laboral se han ido pagando, o sea, que no se las han regalado ni el Rey ni Zapatero ni Aznar, o el seguro de desempleo, que también se lo han ido pagando los trabajadores, o sea, que no es tampoco regalo del Rey ni de Zapatero ni Aznar, sólo se pueden producir si lo acuerdan los grandes sindicatos: UGT, CCOO, la COE (gran patronal) y el Gobierno, lo mismo que han venido haciendo desde que se instauró el actual régimen de mafipartidos que llaman democracia, para venir empeorando desde entonces, cada vez más, las condiciones de vida de los trabajadores.
Así, pues, la amenaza de huelga de juguete, o jolgorio general, lanzada el día uno de Mayo por los grandes sindicatos, no tiene por objeto el de avisar tanto al gobierno como a la patronal de que con los trabajadores no se juega, sino al contrario: tranquilizar al gobierno y a la gran patronal, garantizándoles que, efectivamente, se pueden recortar los derechos de los trabajadores a gusto de la patronal y de la banca, porque los trabajadores no se van a mover ni aunque les empuje un tren, porque para eso están lo grandes sindicatos, para decirles a los trabajadores que harán lo que no van a hacer, y para hacer lo que no dicen que hacen: acordar y firmar con el gobierno y la patronal los recortes sociales que hagan falta para que la banca y gran patronal sigan ganando dinero.
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Desde la tribuna pública de la conmemoración del día uno de Mayo, ante el personal concentrado en solemne manifestación, van y le dicen a la patronal y al gobierno, que ojito cuidado con recortar más derechos sociales de los trabajadores, porque si lo hacen, ay Dios mío la que van a montar.
Si abaratan el despido (el zancocho de los contratos basuras que instauró don Felipe González, consensuado con la patronal y los grandes sindicatos no hay que hablar, porque eso ya es pasado y pelillos a la mar) los sindicatos, UGT y CCOO se van a enfadar y lo mismo preparan un jolgorio justificativo general, que ya digo, vamos, vamos.
Si existiera una mínima conciencia social y un mínimo sentido de la dignidad personal, podría hablarse de la necesidad de una huelga general que diera al traste con el gobierno de Zapatero, y que de ninguna manera pudiera formarlo ni Rajoy ni ninguno de sus adláteres, pasados, presentes o futuros, pero como el primero que imposibilitó esa toma de conciencia fue Felipe González y don Santiago Carrillo con aquella mierdecilla que se inventó del eurocomunismo, pues no viene a cuento ahora el plantear una huelga general, así que, la amenaza de los dirigentes de UGT y CCOO se ha quedado en jolgorio general.
Y tiene su explicación.
Los recortes de los derechos de los trabajadores, y hablamos de derechos, tales como las pensiones de jubilación que a lo largo de su vida laboral se han ido pagando, o sea, que no se las han regalado ni el Rey ni Zapatero ni Aznar, o el seguro de desempleo, que también se lo han ido pagando los trabajadores, o sea, que no es tampoco regalo del Rey ni de Zapatero ni Aznar, sólo se pueden producir si lo acuerdan los grandes sindicatos: UGT, CCOO, la COE (gran patronal) y el Gobierno, lo mismo que han venido haciendo desde que se instauró el actual régimen de mafipartidos que llaman democracia, para venir empeorando desde entonces, cada vez más, las condiciones de vida de los trabajadores.
Así, pues, la amenaza de huelga de juguete, o jolgorio general, lanzada el día uno de Mayo por los grandes sindicatos, no tiene por objeto el de avisar tanto al gobierno como a la patronal de que con los trabajadores no se juega, sino al contrario: tranquilizar al gobierno y a la gran patronal, garantizándoles que, efectivamente, se pueden recortar los derechos de los trabajadores a gusto de la patronal y de la banca, porque los trabajadores no se van a mover ni aunque les empuje un tren, porque para eso están lo grandes sindicatos, para decirles a los trabajadores que harán lo que no van a hacer, y para hacer lo que no dicen que hacen: acordar y firmar con el gobierno y la patronal los recortes sociales que hagan falta para que la banca y gran patronal sigan ganando dinero.
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