viernes, 3 de octubre de 2008

¿Y SI NOS DEJARAMOS DE BROMAS QUÉ?

(2)
También pone el dedo en la llaga Juan Torres López, catedrático de economía aplicada de la Universidad de Sevilla en su articulo “La solución de Bush no llega ni a placebo”,[1] en el que analiza las “propuestas” que hasta la fecha conocemos como solución al barrizal en que nos ha metido el modo de producción capitalista, dirigido y controlado, precisamente por los mismos que ahora tienen la desfachatez de presentarse ante nosotros con la presumible solución a lo que no tiene solución y que eufemísticamente llaman crisis del sistema financiero. Cuando en realidad no es más que otra evidencia, la última, de que el modo de producción capitalista ha concluido la función histórica que tenía: desarrollar las fuerzas y técnicas productivas, por lo que dado el grado de desarrollo alcanzado por éstas ultimas se hace inviable social e históricamente todo el sistema capitalista y el orden de valores que lo sustenta y sostiene, por lo que necesariamente, su extinción y arrinconamiento en la historia es segura como objeto inservible en y para la altura de los tiempos que corren, de forma análoga a como ya aconteciera con otros modos de producción, los cuales fueron sustituido unos por otros: el salvajismo por la barbarie, esta por la esclavitud. La esclavitud por el feudalismo y el feudalismo por el capitalismo, al que le espera el Socialismo (el PSOE de Felipe Gonzáles, Guerra, Zapatero…, no. El Socialismo).
La propuesta de “solución” a la “crisis financiera” que más bombo y platillo ha tenido
es la del Presidente Bush, consistente en poner a disposición de la banca 700.000 millones de dólares, proposición que no ha sido aceptada ni por sus propios acólitos, y que Juan Torres López la valora y define perfectamente en el titulo de su articulo: “la solución de Bush no llega ni a placebo, cuyo significado en términos médicos equivaldría a decir que la medicina que se le da al paciente para erradicar su dolencia llega, como mucho, a calmarle los dolores, pero de ninguna manera a sanarle, puesto que lo que se pretende con el “placebo” simplemente es aliviar sus dolores.
Con respecto a lo que parece ser, así se defiende por las más altas instancias políticas del Estado español, Zapatero y compaña, como el engüento curalotodo del Tío Mantecón, que es la compra de bancos extranjeros por parte del Banco de Santander, a cuya compra se le atribuye las más clara evidencia de solidez del sistema financiero español, Juan Torres López, afirma: “¿No cambiaría acaso la situación española si en lugar de que el Banco de Santander, sin ir más lejos, dedicara sus recursos a financiar la producción y el empleo en lugar de jugar al Monopoly comprando otros bancos? Pues eso es lo que hay que cambiar.”
Y este camino, el que señala Jean-Marie Colombi, con la necesidad que ve de la actuación de una izquierda política, y la función de financiar la producción y el empleo por parte de la banca, es el que señala a la solución de los problemas que padecemos, que no son solamente financieros como se empeñan en decir los que han creado el problema.
Bien es verdad que a la noción de izquierda que plantea Colombi hay que darle un meneo, es decir, definir a la izquierda que no es la socialdemocracia que es por la que él tira, y que si los bancos han de funcionar como dice Torres López, en lo que estoy absolutamente de acuerdo, el sistema político actual necesita un revolcón, y claro, ese revolcón hay que dárselo, porque de otra manera sería como oír llover o como tocarte la barriga para que se te pasen las ganas de comer.
*
[1] Diario Público, 02.10.08, hoja 4.

No hay comentarios: