El litio se ha convertido oro blanco, indispensable tanto en
la industria nuclear como en el mundo cada vez más complejo de la tecnología
contemporánea (motores eléctricos, telefonía, baterías, etc.). Tanto China como
EEUU tratan de conseguir la mayor parte del pastel.
La “guerra del litio” de EEUU
vs China
El Viejo Topo
16 septiembre, 2022
La guerra multidimensional de EU contra China (https://bit.ly/3wiyvHZ) –que inició con los tratados comerciales de Obama contra China y su fallido TPP (https://bit.ly/3Aevtpg) prosiguió con Trump mediante la 5G de Huawei y se acentuó con la Guerra de los Chips de Biden –parece en forma determinista ser extrapolada a la guerra del litio, en la que Beijing lleva la delantera de las adquisiciones desde Sudamérica hasta México.
China opera su
clásico juego del go (https://on.china.cn/3PLWuGA)”, en el que se
asfixia al adversario, más que asestarle el jaque mate del ajedrez persa/hindú.
Mientras se
libra una guerra del litio que no se atreve a pronunciar su nombre (https://bit.ly/3QCAQFD)
de EU/OTAN/Unión Europea contra Rusia en la entelequia de Ucrania, los
yacimientos del petróleo blanco en el triángulo sudamericano de
Bolivia/Argentina/Chile y en México –no se diga en la región Indo-Pacífico,
desde Australia hasta India, sin contar África (https://bit.ly/3K7lGWL)–
son ya el teatro geopolítico de batalla entre EU y China por su preciado
control.
Según S&P
Global Market Intelligence (30.08.21), China compró 4 mil 325.5 millones de
dólares en Litio, seguido por EU, mil 388.5 millones; Australia, 707.7
millones; Canadá, 109 millones, y Gran Bretaña, 28.4 millones. Se desprende que
los cuatro países de la anglósfera –EU, Canadá, Australia y GB– han comprado
aproximadamente la mitad de lo que ha adquirido China (https://bit.ly/3ClmBkC).
Cada país tiene su propia especificidad geopolítica.
Bolivia
–Estado plurinacional a carta cabal–, con la máxima reserva mundial
que sufrió un obsceno litio-golpe teledirigido por Trump/Elon
Musk/Tesla (https://bit.ly/3c9FlZv), negocia ahora la
explotación de yacimientos con EU (¡megasic!), Rusia, Alemania y China.
Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) es la empresa del Estado que negocia la
inversión foránea, pero conserva la mayoría para industrializar el litio.
Cuatro empresas
chinas, BRUNP&CMOC, Citic Guoan/Crig, Fusion Enertech y Xinjiang TBEA Group
Co., se encuentran en primera fila en la lista de las licitaciones. Según
Forbes, Genfeng Lithium de China contempla expandirse en Argentina mediante una
inversión de 962 millones de dólares y planea comprar 100 por ciento
(¡megasic!) de Lithea Inc. (https://bit.ly/3KgA8fa).
China, el
máximo mercado para carros eléctricos del mundo, busca integrar los
materiales en su proceso de manufactura. La anglósfera no se queda atrás en
Argentina, donde adquirió un proyecto en Salta (https://bit.ly/3PFlHCr).
Hoy China refina 60 por ciento del litio mundial, controla 77 por ciento de la
capacidad de celdas de batería y 60 por ciento de la manufactura de los
componentes de baterías (https://bit.ly/3QZItpG).
Aunque los
montos de los contratos son exiguos, la empresa china BYD arrancó un contrato
de extracción por 121 millones de dólares con Servicios y Operaciones Mineras
del Norte de Chile, esquivando a dos de los más grandes productores
del mundo –US Albemarle (producción de 19 por ciento del litio mundial) y SQM
de Chile (17 por ciento; https://bit.ly/3pyhx4D).
La empresa
china Tianqi Lithium posee una sustancial participación en SQM de Chile cuando
Beijing domina la cadena de suministro global para las baterías de litio
iónico, mientras sus competidores de la anglósfera luchan por controlar al
llamado “petróleo blanco (https://bit.ly/3pAAYcU)”.
El presidente
López Obrador, que asiló generosamente a su homólogo Evo Morales, hoy en la
fase del presidente Luis Arce, concretó un acuerdo para que las mutuas empresas
estatales fabriquen baterías de litio (https://bit.ly/3ChvPOJ),
aunque México aún está por formalizar la empresa estatal del litio a cargo de
la Secretaría de Energía –cuando atraparon a Tatiana Clouthier, de la
Secretaría de Economía, intentando regalar el litio mexicano a Albright
Stonebridge/Banca Rothschild/George Soros (https://bit.ly/3ABmKyU).
La empresa
china Genfeng Lithium ostenta el control accionario de Bacadéhuachi
(Sonora; https://bit.ly/3KooK0V), el mayor depósito de
litio en el mundo. Se vislumbra una variante de la guerra del
litio en Sonora entre Genfeng Lithium y Tesla de Elon Musk.
Artículo publicado originalmente el La Jornada.
*++
No hay comentarios:
Publicar un comentario