«Moriremos matando», claman
los mineros tras cerrar la carretera de Degaña
Los trabajadores de Victorino Alonso, tras casi
medio año sin cobrar y varios meses encerrados en la mina, anuncian más
protestas: «Nos da todo igual»
21.05.2013 | 16:38
La barricada que cortó la AS-15 en Cerredo, ayer por la mañana.pepe
rodríguez
·
Cerredo (Degaña),
Pepe RODRÍGUEZ
«Ya no tenemos nada que perder, ya nos da todo igual, y vamos a morir matando». Los mineros del Suroccidente asturiano están con el agua al cuello, sin trabajar y sin cobrar. Son ya varios meses y ayer decidieron pasar a la acción. Unos 70 trabajadores de Coto Minero Cantábrico (CMC) en Cerredo (Degaña) cortaron la carretera AS-15, en señal de protesta. Hacia las cinco de la tardela Guardia Civil logró
reabrir la carretera -cuyo cierre tuvo poca incidencia dado el bajo número de
coches que transitan la vía- tras retirar la barricada. No se identificó a
nadie.
Pepe RODRÍGUEZ
«Ya no tenemos nada que perder, ya nos da todo igual, y vamos a morir matando». Los mineros del Suroccidente asturiano están con el agua al cuello, sin trabajar y sin cobrar. Son ya varios meses y ayer decidieron pasar a la acción. Unos 70 trabajadores de Coto Minero Cantábrico (CMC) en Cerredo (Degaña) cortaron la carretera AS-15, en señal de protesta. Hacia las cinco de la tarde
El asalto a la vía fue decidido en la
madrugada de ayer, hacia las cuatro, por unos mineros que llevan meses de
cierro en la mina, en huelga, protestando por los impagos de sus salarios, por
los Expedientes de Regulación de Empleo (EREs) decretados por la empresa y por
las condiciones que el empresario ha puesto sobre la mesa para retomar la
actividad: bajadas de salarios y de condiciones laborales «intolerables», a su
juicio.
Actualmente, en Cerredo hay casi 170 mineros
afectados por el ERE y cerca de 100 en huelga. La situación de estos últimos es
límite, pues llevan casi seis meses sin recibir ni sueldo ni prestación por
desempleo ni ayuda de ningún tipo. De hecho, CC OO se ha llegado a repartir
alimentos para las familias que peor lo están pasando.
Es esa situación límite la que encendió la
mecha de la protesta de ayer. Los mineros, con pasamontañas para no ser
reconocidos y sin dar nombres, hablan con una única voz: «Es el inicio de una
protesta que va a ir a más». Quieren dejar claro que no representan a ningún
sindicato y que han comenzado las movilizaciones al margen de los mismos.
«Esto sólo es el primer aviso. Estamos hartos
de Victorino (Alonso, empresario dueño de la explotación de Cerredo), del
gobierno de España y de todo el mundo, porque son todos iguales», añadieron los
trabajadores. Con cierta sorna, añadieron casi a coro: «Y queremos enviar en
afectuoso saludo y un abrazo a Javier Fernández, presidente del Principado, al
que le hemos pedido numerosas reuniones y ya no es que no nos reciba, sino que
ni siquiera nos contesta. PP y PSOE, son todos iguales».
Los trabajadores no quieren hacer públicas sus
ideas para futuras movilizaciones, pero sí que han dejado claro que no
permitirán que se produzcan dos deshaucios que están previstos en la vecina
localidad leonesa de Villablino el próximo viernes. Se trata de dos empleados
de Cerredo que no pueden pagar su hipoteca: «Vamos a ir allí y eso se va a parar.
Ellos no pueden pagar, y no por morosos, sino porque no cobran. Que vayan
también los de "Stop deshaucios"».
Los mineros no dejaron acercarse durante la
mañana a la mina ni a la barricada a los agentes de la Guardia Civil que
pretendían hablar y negociar con ellos. Tiraron voladores y tornillos y tuercas
a la carretera como señal de advertencia. «No tenemos nada contra ellos, contra
los agentes, pero estamos hartos de tanta negociación y no queremos hablar con
ellos», sentenciaron. Por último, los trabajadores de CMC en Cerredo piden
disculpas a los vecinos del pueblo por los problemas que puedan causar: «Pero
esta lucha, que va a ser gorda, es por todos ellos, por todos nosotros».