En la lucha contra el SARS-CoV-2
No queremos ser ni héroes ni soldados
vientosur
31.03.2020
A nuestras/os
compañeras/os de la sanidad y de las residencias.
A toda la
sociedad.
No somos héroes
ni soldados, somos trabajadoras y trabajadores de la sanidad y de las
residencias de Madrid que estamos cumpliendo con nuestras obligaciones. Los
discursos que oímos en estos días en boca de gobiernos y mandos militares son
simple adulación. En boca de la ciudadanía es un gesto sincero que agradecemos.
Antes de esta
crisis éramos lo que todo trabajador es en esta sociedad: una Mercancía en un
mundo de mercancías. Un mundo mercantilizado porque se rige por un sistema
(capitalismo), cuyo único objetivo es la creación de Valor en forma de
ganancias y beneficios obscenos para unas minorías, a costa de la inmensa
mayoría de la población.
Ahora que este
sistema económico muestra su vulnerabilidad por la pandemia del SARS-C0V-2,
descubren que no solo somos personas, sino buenas personas. Muchos están
descubriendo que este sistema que se creía indestructible; por encima de los
seres humanos, ajeno al trabajo humano y a la fuerza de trabajo explotada de
millones de personas.... no lo es. Han descubierto que este sistema
(capitalismo), solo puede funcionar y reproducirse con el trabajo humano; que
por muchos avances tecnológicos, robots e inteligencia artificial.... la
palanca que mueve el mundo es el ser humano; que la única Mercancía (dentro de
los millones de unidades que se mueven en cada segundo) capaz de agregar Valor
a cualquier producto o servicio es nuestra fuerza de trabajo.
Nosotros y
nosotras que estábamos dormidos y alienados, también hemos comenzado a
despertar. Ahora nos descubrimos unas a otras, entre balcones y ventanas, en la
distancia que guardamos en el metro o autobús, o esperando en la cola del pan.
Ahora que mientras trabajamos y atendemos pacientes en nuestros hospitales y
residencias sentimos que todas estamos hechas de la misma materia humana frágil
y delicada. Capaz de contagiarnos unas a otras y también de curarnos. Ahora que
las cajeras del Super, los conductores de la EMT, las limpiadoras de las
calles, los repartidores.... todos ellos y ellas, tenemos las mismas cosas en
común: la naturaleza humana y la condición de clases trabajadoras.
Por eso no
queremos que las autoridades nos traten como unos superhéroes o soldados.
Porque lo que somos en realidad es la Comunidad del Trabajo que forma parte de
una comunidad más amplia de seres humanos y no de mercancías. Una gran
comunidad que debe, si quiere hacer frente a lo que inevitablemente se nos
vendrá encima tras el coronavirus, romper con nuestras cadenas mentales y
físicas: la alienación, el individualismo y el consumismo idiota. Tendremos que
recomponer lazos desde abajo hacia arriba, empezando por aquellos que comparten
intereses con nosotras (trabajadores/as) y siguiendo por aquellos que viven al
lado, en el mismo barrio o ciudad.
Cuando el
tsunami macabro pase de una vez, vendrán -por enésima vez- los profetas del
capitalismo, los mismos que hoy nos llaman héroes y soldados, a pedirnos un
sacrificio tras otro. ¿No lo hicieron ya en la gran recesión de 2007-2010?
Rescataron los Bancos y Cajas de Ahorro a costa de nuestros salarios e
impuestos. Nos convirtieron en pobres y precarios, mientras ellos se
enriquecieron impúdicamente. Para esta nueva situación es para la que hay que
prepararse; desde la conciencia colectiva de clase hasta la autoorganización
barrial o ciudadana. Tenemos que construir una nueva comunidad de intereses de
las clases populares en defensa de Un Programa de Emergencia social que aborde
la reconstrucción económica de nuestro país desde contenidos solidarios: el
fortalecimiento del sistema sanitario público, las residencias públicas, los
cuidados; la renta mínima, el derecho a una vivienda, una educación o pensiones
dignas, transporte público gratuito para los más necesitados. La reconstrucción
que necesitaremos solo podrá hacerse desde abajo y con los de abajo. Nosotras
te convocamos desde nuestras experiencias como trabajadoras de hospitales,
centros y residencias; desde el apoyo mutuo entre millones de ciudadanos/as de
este país.
¡¡¡¡Ayúdanos a
difundir esta carta!!!! Muchas gracias.
Firman en
representación del MATS:
Guillén del
Barrio, Miguel Salas (Hospital Universitario de La Paz)
Eduardo
Fernández (Hospital Infanta Sofía)
Sara Aboutayeb,
Antonio Diaz, Jesús Jaén (Hospital Universitario de La Princesa)
Rosa María González
(Residencia Vistalegre)
Elena Romero ,
Esther Fernández (Residencia Alcorcón)
Pedro Luna
(Residencia Villaviciosa de Odón)
Luis López,
Jose María Gracia, Lucía García Pilar Gómez (Hospital Universitario 12 de
Octubre)
Mari Angeles
Martín, Santiago Zarapauz, Elena Varela (Hospital Universitario Clínico San
Carlos)
Diana Llorens,
Mar Coloma, Javier Cordón (Hospital Universitario Ramón y Cajal)
Angel García
(Hospital de El Escorial)
Rubén Herrera,
Sergio Luis Hupa (Hospital Universitario Príncipe de Asturias)
Rafa Rubio
(Hospital Universitario de Móstoles)
Carmen San José
(Atención Primaria)
Inmaculada
Mármol, Carmen Llorente (Hospital Universitario Puerta de Hierro)
Ana Merino,,
Leda Llorente (Hospital de Villalba)
Wanda Castilla
(Hospital Rey Juan Carlos)
Charo Alonso,
Olga Alvarez, Ana Martínez (Hospital Universitario Gregorio Marañón)
Ivan Mozo
(Hospital de Henares)
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