martes, 31 de marzo de 2020

EL CORONAVIRUS Y LOS TRABAJADORES



El coronavirus no entiende de fronteras, pero sí de barrios y de clases.


DIARIO OCTUBRE / 31.03.2020




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Tras dos semanas de confinamiento, parece que casi cada día se desmontan las excusas y cortinas de humo con las que tratan de ocultar las contradicciones de las medidas llevadas a cabo por este Gobierno títere de la burguesía. Este sábado 28 de marzo, nos despertábamos con que la Generalitat de Catalunya había publicado un mapa con el que ver la evolución del virus a lo largo de Catalunya. El propio mapa desmonta el discurso de Pedro Sánchez de que esta pandemia la sufrimos juntos, de que no entiende ni de fronteras ni de clases sociales.

El diario El Periódico ha publicado un artículo en el que se hacía mención al hecho de que los barrios de la ciudad de Barcelona más afectados son los más pobres – los del eje Besòs y Llobregat – y es que, como dicen en el propio artículo de dicho diario: “las malas condiciones de vida de sus vecinos eran incompatibles con los consejos médicos de extremar las medidas de higiene, por lo precario de sus viviendas. Además, en estos entornos predominan unos perfiles profesionales incompatibles también con el teletrabajo, mucha gente trabajando en supermercados, en fábricas o en servicios de limpieza, con lo que el confinamiento en demasiadas ocasiones es una utopía”.

Por otro lado, el barrio de Sant Gervasi-Galvany – entorno de Sarrià, les Tres Torres y la Bonanova – es el que cuenta con menos infectados. El porcentaje de infectados en Nou Barris (0,36%) triplica el de Sarrià-Sant Gervasi (0,11%). Se puede decir más alto, pero no más claro, que el coronavirus afecta más a los barrios obreros que a los barrios burgueses. Los obreros que han de vender su fuerza de trabajo, que sufren la precarización cuando no dependen de la economía sumergida y que no tienen capacidad de ahorro alguna y viven al día, tienen unas condiciones materiales de vida que les niega el confinamiento, con independencia de las palabras que el viernes el Gobierno Central dijese, anunciando que se cancelaban las actividades productivas no necesarias. Una medida que no sólo llega tarde, y mal, sino que demuestra que el Gobierno vive una realidad que a la mayoría más importante de sus ciudadanos le es ajena.

Nuestro Partido no ha parado de decir que la burguesía está utilizando este virus cómo una cortina de humo para justificar la bancarrota de su sistema económico, el capitalismo monopolista. De esta forma aprovecharán para reestructurar las plantillas, al objeto de sentar las bases para, en el nuevo escenario, agudizar más la explotación contra los trabajadores, tratando de ocultar que el problema real es que el capitalismo no sostiene ya el peso que se cierne sobre él. Es un sistema moribundo donde las relaciones de producción no se corresponden ya con el desarrollo de fuerzas productivas, de tal modo que objetivamente se dan todas las condiciones para la revolución social, para mandar al capitalismo al estercolero de la historia y que sea sustituido por un sistema superior, donde las relaciones de producción estén armonizadas con el enorme desarrollo de las fuerzas productivas.

El mapa publicado por la Generalitat es una herramienta para ver los frutos de la contradicción hecha medida, la de confinarse en nuestras casas sólo pudiendo salir a comprar, arriesgándonos a una amonestación económica o incluso a una agresión física si no justificamos esa salida. La entidad en defensa de la igualdad de derechos SOS Racisme, publicaba en un comunicado el día 27 de marzo que el control, el abuso policial y las identificaciones por perfil étnico se han disparado. El Servei d’Atenció i Denúncia (SAiD) ha registrado un considerable aumento de notificaciones por abusos policiales desde el comienzo del estado de alarma. Sin embargo, vemos como luego hemos tenido que seguir acudiendo al trabajo con el que cuatro parásitos viven a cuerpo de rey de la plusvalía que le es robada a la clase trabajadora y que ha creado con su sudor, dónde las condiciones de salubridad y de higiene no se respetan amontonándose centenares e incluso millares de obreros.

Desde el Partit Comunista Obrer de Catalunya llamamos a la construcción del Frente Único del Pueblo para unir todas las luchas de los distintos sectores del proletariado en una única lucha de clase contra la burguesía y su Estado, auténticos responsables de los males que el pueblo trabajador sufre, de tal manera que ese Frente Único del Pueblo no sólo sea un instrumento de lucha contra la raíz de nuestros problemas sino que, también, se vaya constituyendo como un contrapoder obrero al poder del Estado de los capitalistas el cual sirva para imponer nuestros intereses de clase y satisfacer nuestras necesidades de clase, cosa que jamás hará el Estado capitalista, responsable de todos nuestros males, de todos nuestros problemas. Asimismo, también llamamos a los obreros más conscientes en términos de la lucha de clase y la necesidad de organización de los comunistas, de la vanguardia del proletariado, a nutrir las filas de nuestro Partido para acrecentar nuestra fuerza en la labor de fusionar el marxismo-leninismo con las masas proletarias, condición sine qua non para que el proletariado pueda llevar a término su misión histórica, que no es otra que emanciparse de la explotación capitalista acabando con el capitalismo y construyendo el socialismo.

¡Por la construcción del Frente Único del Pueblo!
¡Abajo el capitalismo monopolista!
¡Socialismo o barbarie!
Barcelona, 30 de marzo de 2020
Comité Provincial del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC) en Barcelona

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